"Si no saben, son tontos, y si saben, son malos"
Entre los libros de Alejandro Nieto (vallisoletano, de 78 a?os, catedr¨¢tico de Derecho Administrativo) figuran varios sobre la corrupci¨®n y dos sobre desgobiernos que marcan la actualidad hoy: El desgobierno judicial y El desgobierno de lo p¨²blico, ambos publicados por Ariel. Del ¨²ltimo escribi¨® aqu¨ª hace una semana (Babelia, 14.2.09) el acad¨¦mico Emilio Lled¨®. Dijo del libro de su compa?ero: "Hay en nuestro pa¨ªs tantas discusiones, cotilleos rid¨ªculos, que realmente resulta escandaloso y lamentable el que se ignorase este libro". Y fuimos a hablar (tambi¨¦n del desgobierno judicial: era el d¨ªa de huelga de los jueces) con el profesor Nieto en su casa de Madrid.
P. ?Qu¨¦ pasa con los jueces?
"Los partidos generan un clima de corrupci¨®n: gastan diez veces m¨¢s de lo que ganan"
"Despu¨¦s del 'caso Filesa' se van a tentar la ropa, se dec¨ªa. Y las cosas han seguido igual"
R. Que los jueces se han hartado. Han reventado por un malestar que ven¨ªa arrastr¨¢ndose desde hace muchos a?os. Y que sus reivindicaciones, harto modestas, no han hallado eco. Hasta que ha venido un incidente, quiz¨¢ menor, que ha sido la chispa que ha provocado el estallido en un recipiente cargado de materia inflamable. Lo dec¨ªa un juez: el ministro los ha exasperado, no porque tenga mal talante, sino porque cuando han ido a hablar con ¨¦l les ha echado con cajas destempladas, y como ya estaban de mal humor...
P. ?Y ¨¦sa es la raz¨®n para una huelga?
R. La raz¨®n es el desgobierno judicial. La Administraci¨®n de Justicia estaba funcionando mal, y de eso tienen s¨®lo parte de culpa los jueces. La mayor parte de la culpa es de los Gobiernos sucesivos. Y los jueces se sienten muy dolidos porque el desprestigio p¨²blico cae sobre ellos... Y se han roto las reglas del juego constitucional. Es decir, el trabajo de los jueces se desdobla: por un lado est¨¢ el servicio de la administraci¨®n de la justicia y por otro lado se sit¨²a el poder judicial constitucional. El Ejecutivo se ha cargado el poder judicial, rompiendo por completo su independencia. Ese material explosivo ha explotado en las ¨²ltimas semanas.
P. ?Y la cacer¨ªa ha sido una chispa?
R. No creo. Es una an¨¦cdota que posiblemente se olvide pronto. Pero es significativa: ha puesto ante los ojos del pa¨ªs la impunidad que tienen el ministro y el juez. Es una prueba para los que saben que eso existe, y es material para los que se est¨¢n defendiendo de una causa pol¨ªtica, el Partido Popular. Un regalo que les han hecho al alim¨®n Bermejo y Garz¨®n... Qui¨¦n puede resistir la tentaci¨®n de agarrarse a esto
P. ?Y qu¨¦ porvenir tiene para el PP ese clavo ardiendo?
R. M¨ªnimo. No sabemos (y no lo sabremos hasta que haya sentencia) si estas corrupciones de que se acusa a personas, algunas vinculadas al PP, son ciertas o no. En plan particular se puede decir que ah¨ª hay un mont¨®n de delitos. Pero eso lo podemos decir nosotros, no lo puede decir una autoridad p¨²blica... Lo que sucede es que delitos similares se est¨¢n cometiendo en casi todos los Ayuntamientos. De lo que se les acusa al ministro y, fundamentalmente, a Garz¨®n es de que s¨®lo apuntan en este momento a las corrupciones del PP. Si el PP se defendiera aludiendo las corrupciones del PSOE, de IU o la del 3% catal¨¢n del que ya no se habla, es posible que el incendio se apagase, porque todos los partidos tienen el tejado de vidrio... Y es l¨®gico, el dinero no tiene color pol¨ªtico, se hacen corrupciones a quien se deja.
P. Qu¨¦ panorama.
R. Se deja, y con mucho gusto, el PP, y muchos del PSOE. Si se tira demasiado de la cuerda hay riesgo de que se hunda el tejado para todos. En Catalu?a hubo el esc¨¢ndalo del 3%, y a los tres d¨ªas tuvieron una reuni¨®n, y hoy no se vuelve a hablar de eso. Y si no fuera por las elecciones, hoy es posible que hubiera un pacto secreto entre los dos partidos dominantes...
P. ??Un pacto para silenciar algo que est¨¢ en manos de la justicia!?
R. La justicia har¨¢ lo que diga el ministro, cazador o no cazador, siempre fue as¨ª.
P. Distingue usted entre corrupci¨®n (aunque no haya condena) y delito de corrupci¨®n. ?Ante qu¨¦ estamos ahora?
R. De momento estamos ante una corrupci¨®n que se convertir¨¢ en delito cuando venga el juez y diga: "Esto es un delito". Ahora hay indicios de que hay un delito porque eso lo ha dicho un juez.
P. Usted dice algo que parece alarmante como diagn¨®stico: "La sociedad espa?ola en l¨ªneas generales es indiferente a la corrupci¨®n p¨²blica".
R. Y la prueba es que han continuado. Se dec¨ªa: "Despu¨¦s del caso Filesa se van a tentar mucho la ropa". Y las cosas han seguido igual.
P. ?Y no se va a acabar?
R. Acabar¨¢ la corrupci¨®n cuando no haya dinero que repartir. No pueden robar los que no est¨¢n cerca de los caudales p¨²blicos. Pero quien est¨¢ cerca de la tentaci¨®n puede caer en ella.
P. ?En qu¨¦ debemos confiar para que la corrupci¨®n se acabe?
R. ?En la intervenci¨®n directa del Esp¨ªritu Santo! La corrupci¨®n no se terminar¨¢, como no se termin¨® despu¨¦s de Filesa, y hubo condenas. No se puede terminar porque hay conciencia de la impunidad.
P. Dice usted que "los m¨¢s grandes extorsionadores de los ciudadanos son los partidos pol¨ªticos".
R. Y lo reafirmo. He escrito un libro entero sobre eso, Corrupci¨®n en la Espa?a democr¨¢tica. Ah¨ª argumento que los partidos pol¨ªticos generan un clima de corrupci¨®n tremendo: gastan diez veces m¨¢s de lo que ganan. As¨ª que la parte m¨¢s sustancial de sus tesorer¨ªas tiene que venir de malos sitios, concretamente, de la corrupci¨®n... Las cuentas de los partidos son oscur¨ªsimas. Yo estuve 10 a?os en la Junta Electoral Central, all¨ª ve¨ªamos esto, la tremenda desproporci¨®n de ingresos y gastos. Pero la Junta no se atrevi¨® a decir: "Vamos a ver las cuentas con detalle...". Pero qui¨¦n interviene a los partidos pol¨ªticos, si son los que mandan...
P. ?A usted le suena lo que sucede ahora en Boadilla y en Valencia a financiaci¨®n corrupta de partido pol¨ªtico?
R. Me suena, pero no me atrevo a afirmarlo, como es l¨®gico. Tengo las vehement¨ªsimas sospechas e incluso la certidumbre de que ah¨ª ha habido corrupciones. Lo m¨¢s dif¨ªcil es probar el camino del dinero desde aquel que cobra hasta la caja del partido. O sea, salvo que sean absolutamente tontos, borran las huellas del primer delito... Por eso puede haber absoluciones y por eso puede haber tribunales que est¨¦n moralmente convencidos de que el dinero o parte del dinero ha terminado en las cajas del PP o del partido que sea, y aun as¨ª hay absoluci¨®n... Dentro de 10 a?os o as¨ª hablamos.
P. El PP no aprovecha para aclarar. Culpa al juez y a la prensa.
R. No echa la culpa. Dice: "T¨² tambi¨¦n lo haces". No es lo mismo, pero es igual de perverso. Es una maniobra de oscurecimiento para ver si alguien pica.
P. En esto de la corrupci¨®n dec¨ªa usted que si los de arriba saben...
R. No. Lo que dec¨ªa es que si no se han enterado de lo que pasa en su casa son tontos, y si se han enterado y callan son malos, por cuanto que son c¨®mplices o encubridores.
P. ?Son tontos o son malos?
R. Yo no creo en la inocencia de un pol¨ªtico, como opini¨®n rigurosamente personal. Si yo fuera juez no condenar¨ªa a alguien sin unas pruebas, pero como no soy juez me puedo permitir el lujo de manifestar mis viv¨ªsimas sospechas... Ahora debo decirle algo que me ha impresionado mucho de este episodio.
P. ?Qu¨¦ es?
R. Lo dijo Rajoy en televisi¨®n esta semana: pon¨ªa su honorabilidad sobre la mesa y declaraba que el PP no se financiaba ilegalmente. ?sta es una declaraci¨®n tremenda, porque como un d¨ªa salga de manera irrecusable lo contrario no podr¨ªa seguir en su puesto ni un minuto m¨¢s. Rajoy es un hombre inteligente y conoce las leyes. De modo que o tiene una seguridad asombrosa o es de una asombrosa temeridad. -
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