Paralelo 38

Aunque Galicia est¨¢ algo m¨¢s poblada que el Pa¨ªs Vasco, ambos parlamentos cuentan con 75 esca?os, por lo que la frontera de la mayor¨ªa absoluta est¨¢ en los 38 diputados. Seg¨²n el sondeo que hoy publica EL PA?S, depende de muy pocos esca?os que la mayor¨ªa se decante del lado de quienes han venido gobernando o por una alternativa. En Galicia, donde el PP ya qued¨® a un solo diputado de la mayor¨ªa absoluta hace cuatro a?os, la situaci¨®n parece tender a repetirse, con una ajustada mayor¨ªa para la suma de socialistas y nacionalistas. En Euskadi el PNV es favorito en porcentaje, pero las fuerzas se equilibran en esca?os, dado el sistema electoral, y una combinaci¨®n de socialistas y populares superar¨ªa la frontera de los 38.

En ambas comunidades se prev¨¦ un retroceso en la participaci¨®n, que en el caso de Galicia podr¨ªa perjudicar en mayor medida al bipartito gobernante. Otro rasgo com¨²n es que, aun admitiendo que la situaci¨®n econ¨®mica es mala en la propia comunidad, gallegos y vascos consideran que peor lo es en el resto de Espa?a. En el Pa¨ªs Vasco, con gran diferencia, lo que podr¨ªa tener un efecto electoral favorable al PNV. Llama la atenci¨®n que aunque la valoraci¨®n de la gesti¨®n del Gobierno vasco es m¨¢s alta que la de la Xunta, en ambas comunidades hay una amplia mayor¨ªa, en torno a dos tercios, que considera necesario un cambio pol¨ªtico.

Aqu¨ª terminan los paralelismos, porque mientras que en el Parlamento gallego seguir¨¢ habiendo s¨®lo tres partidos, en el Pa¨ªs Vasco, y pese a la ausencia de los sucesores de Batasuna, se mantendr¨¢n siete si entra el de Rosa D¨ªez. Ello limita las combinaciones de Gobierno en Galicia (o monocolor del PP o alianza del PSdeG y el Bloque), y las abre en Euskadi.

Pues bien podr¨ªa ocurrir que el PNV retuviera el primer lugar, pero su candidato, Ibarretxe, no alcanzara la mayor¨ªa necesaria para gobernar ni aun sumando los dos posibles esca?os de Aralar. Pero la alternativa de una coalici¨®n PSE-PP es improbable, por la oposici¨®n de La Moncloa y el escaso entusiasmo que suscita en el electorado socialista. M¨¢s veros¨ªmil ser¨ªa un apoyo del PP a la investidura de Patxi L¨®pez, sin compromiso de participaci¨®n en el Gobierno, seg¨²n el modelo navarro.

La combinaci¨®n que cuenta con m¨¢s apoyo ciudadano es la del PNV con el PSE, coherente con el mensaje transversal de L¨®pez y que es apoyada por el 43% de los votantes del PNV. El candidato socialista se ha comprometido a no ser "muleta" de un Gobierno presidido por Ibarretxe, lo que en la pr¨¢ctica limita la f¨®rmula al caso de que el PSE tenga m¨¢s esca?os que el PNV. Y eso es lo que en Euskadi se decide el d¨ªa 1: la primogenitura; qui¨¦n se gana el derecho de tomar la iniciativa de proponer pactos a los aliados (fijos o s¨®lo para la investidura) posibles. El resto se decidir¨¢ en los d¨ªas y semanas siguientes. Y quiz¨¢s tambi¨¦n en Galicia, a la vista de la importancia que puede tener el voto de la emigraci¨®n si el resultado es apretado.