Armand Bassi se inspira en la est¨¦tica de los moteros

Roisin Murphy, diva del pop del siglo XXI, que acaso represente todo lo que Bj?rk un d¨ªa fue y la islandesa desear¨ªa ser hoy, asisti¨® ayer en primera fila al desfile de la marca Armand Basi en la semana de la moda de Londres. Y no a cualquier desfile. Es la primera vez que la ropa para mujer de la firma se muestra en en la capital brit¨¢nica tras la muerte de su fundador, Armand Basi, pionero del pr¨ºt-¨¤-porter espa?ol y uno de sus embajadores internacionales antes de la era Amancio Ortega, de Zara.

Era la sexta colecci¨®n de Markus Lupfer como director creativo de la compa?¨ªa. Qui¨¦n sabe si por el luctuoso acontecimiento o por una decisi¨®n creativa atemperada por los tiempos inseguros que nos asuelan, lo que present¨® sobre la pasarela londinense result¨® un gui?o a lo que la casa siempre ha representado: dise?o catal¨¢n sobrio, de vanguardia y con vocaci¨®n internacional.

Ante una audiencia congregada en la galer¨ªa Saatchi, s¨ªmbolo del arte airado ingl¨¦s, mas concurrida que en sus anteriores aventuras brit¨¢nicas (?ser¨¢ porque la c¨¦lebre cantante brit¨¢nica Lilly Allen atesora sus prendas?), el dise?ador alem¨¢n se emple¨® a fondo con una propuesta sin concesiones en tonos negros, grises, azules marinos y caqui para siluetas marcadas y retorcidas.

Sorprende tanta dureza precisamente ahora que la evasi¨®n de los colores y la fantas¨ªa se antoja como una evasiva de tintes terap¨¦uticos con la que est¨¢ cayendo. La idea era homenajear al mundo de los moteros. Y lo que result¨® fue una colecci¨®n en la que las fronteras entre lo masculino y lo femenino se desdibujaron como en una l¨ªmite en alta mar entre dos pa¨ªses en guerra.