Yllana une m¨²sica cl¨¢sica y humor en 'Pagagnini'

Nadie lo dir¨ªa al verles saltar, revolcarse por el suelo, pelearse y hasta adormilarse en plena actuaci¨®n. Pero los cuatro int¨¦rpretes de Pagagnini, el espect¨¢culo que se representa en el teatro Romea de Barcelona hasta el 15 de marzo, son m¨²sicos profesionales vinculados a prestigiosas orquestas. Aunque, para ser fieles a la verdad, basta con cerrar los ojos y olvidar por un momento su gestualidad hilarante para comprobar su virtuosismo. El maridaje entre m¨²sica cl¨¢sica y humor es la base de la pieza, fruto del encuentro entre la compa?¨ªa teatral Yllana Teatro y el prestigioso violinista liban¨¦s de origen armenio Ara Malikian. El resultado es una descacharrante parodia de un recital cl¨¢sico que consigue arrancar el furor del p¨²blico.

Creado hace dos a?os, Pagagnini debe mucho al deseo de Malikian (concertino de la Orquesta Sinf¨®nica del Teatro Real de Madrid) de combatir la solemnidad de la m¨²sica cl¨¢sica. Los responsables de Yllana, compa?¨ªa madrile?a de humor gestual creada hace 18 a?os, pusieron su lenguaje al servicio de la pieza, en la que ofician de directores, pero no la interpretan.

Sobre el escenario, Malikian ejerce como jefe de un cuarteto de cuerda completado por Fernando Clemente, Eduardo Ortega y Gartxot Ortiz. Malikian trata de imponer su seriedad al resto de los m¨²sicos, pero acaba contagi¨¢ndose de su jocosidad, convertido en un ¨¢gil saltimbanqui que no desmerecer¨ªa en un n¨²mero circense. Y as¨ª, el repertorio cl¨¢sico del concierto, con temas de Sarasate, Vivaldi, Mozart y Paganini, se intercalan con ritmos del pop y del rock, momentos de dibujos animados a cuenta de la banda sonora de Correcaminos y hasta un tango para cuatro sin merma de la sensualidad asociada a este baile. La gravedad que se presupone a los int¨¦rpretes de m¨²sica cl¨¢sica queda pulverizada por la actitud irreverente y l¨²dica de los m¨²sicos, en algunos momentos m¨¢s pr¨®xima al heavy o, como m¨ªnimo, a la actuaci¨®n del desbocado animador de hotel.

Pagagnini pudo verse el a?o pasado en Barcelona en una ¨²nica funci¨®n. Ahora culmina en el teatro Romea una larga gira por Espa?a, con escapadas internacionales como la que el pasado a?o le vali¨® el premio al mejor espect¨¢culo en el Festival Fringe de Edimburgo.

En la noche del estreno barcelon¨¦s del espect¨¢culo, qued¨® claro que, por poco que funcione el boca-oreja, el ¨¦xito arrollador est¨¢ asegurado. La m¨¢s m¨ªnima gamberrada orquestada desde el escenario era coreada con un coro de contagiosas carcajadas que en determinados momentos amenazaban con imponerse a la m¨²sica esc¨¦nica.

Los int¨¦rpretes, progresivamente desmadrados en una sucesi¨®n de gags tan sencillos como eficaces en su efecto c¨®mico, acabaron su actuaci¨®n con todo el p¨²blico puesto en pie, fascinado con el fruto de esta sorprendente reuni¨®n entre sonidos cl¨¢sicos y comedia.