Nueva Rumasa pide dinero al p¨²blico ante la sequ¨ªa crediticia

Justo 26 a?os despu¨¦s de que el Gobierno expropiara Rumasa por su agujero patrimonial, la autoproclamada Nueva Rumasa se ha dirigido a potenciales inversores para pedir que presten dinero a sus empresas suscribiendo pagar¨¦s y eludir as¨ª las dificultades para una financiaci¨®n bancaria tradicional.

El grupo lanz¨® ayer una campa?a de publicidad de su petici¨®n de fondos en la que aseguraba que la operaci¨®n "ha sido autorizada previa consulta realizada ante la CNMV". La CNMV aclara que no la ha autorizado, sino que ¨¦sta no precisa su visto bueno al pedir un importe m¨ªnimo de 50.000 euros a cada interesado y dado que los pagar¨¦s no ser¨¢n admitidos a cotizar.

En realidad, Nueva Rumasa no existe. O mejor dicho, no existe en Espa?a como "uno de los grupos empresariales m¨¢s importantes de nuestro pa¨ªs con una valoraci¨®n patrimonial neta de 3.000 millones de euros", como reza la publicidad, sino que es una peque?a sociedad que, seg¨²n las cuentas de 2007 (¨²ltimas depositadas), est¨¢ en p¨¦rdidas y tiene unos fondos propios de s¨®lo 0,9 millones.

La CNMV aclara que no ha autorizado la emisi¨®n de pagar¨¦s

Bajo la etiqueta Nueva Rumasa, la familia Ruiz-Mateos presenta como grupo a una serie de sociedades diferentes. Algunas no han depositado sus cuentas, varias est¨¢n controladas mediante firmas en el extranjero y muchas sufren p¨¦rdidas. La "magn¨ªfica oportunidad" que ofrece la te¨®rica Nueva Rumasa es prestarle dinero suscribiendo pagar¨¦s corporativos de las compa?¨ªas (no del grupo). El objeto declarado es "la adquisici¨®n de empresas". La publicidad ofrece una "rentabilidad garantizada del 8% anual", pero ni la rentabilidad ni el principal est¨¢n garantizados mediante aval bancario ni gozar¨¢n de la protecci¨®n del fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos.