El teatro renace contra todas las pantallas

Es un fen¨®meno que, en mayor o menor medida, siempre se ha dado. Pero no de manera tan rotunda. Lo cierto es que en la cartelera teatral hay un aut¨¦ntico y rotundo desembarco de primeras figuras del cine, y no digamos de la televisi¨®n. Las razones pueden ser varias. El teatro vive un momento dulce, mientras el cine sufre una de sus peores crisis. Las figuras arrastran a sus seguidores. La gente huye de tanta historia enlatada dentro de una pantalla y sale de su casa en busca de algo con mayor autenticidad. En momentos de crisis, la gente necesita reflexionar sobre la condici¨®n humana, algo que el teatro viene haciendo desde hace siglos.

Cuando el cine mudo dio paso al sonoro, la incipiente industria cinematogr¨¢fica tuvo que echar mano de manera dr¨¢stica del teatro, medio en el que los actores, adem¨¢s de interpretar, sab¨ªan hablar. Desde entonces estos profesionales han saltado del teatro al cine y en ambos sentidos, traj¨ªn que se convirti¨® a tres bandas tras la aparici¨®n de la televisi¨®n.

"Aqu¨ª no hay 'top manta', sino exclusividad", dice S¨¢nchez-Gij¨®n

En Madrid van m¨¢s espectadores a las salas que al f¨²tbol de primera y segunda

Maribel Verd¨²: "Lo del riesgo y la adrenalina me encanta y me pone"

Ariadna Gil: "Con la crisis, la gente necesita el directo, en m¨²sica y teatro"

Actores famosos rechazan hacer pel¨ªculas por pisar de nuevo las tablas

Bel¨¦n Rueda: "A veces pienso c¨®mo es posible que no lo haya hecho antes"

En Espa?a, a lo largo del siglo XX, los actores trataban de compaginar los tres medios, no siempre con ¨¦xito, porque se viv¨ªa bajo la amenaza del paro. Adem¨¢s, muchos alcanzaban popularidad y prestigio no por el cine, sino por el teatro. Pero en las ¨²ltimas d¨¦cadas, aunque no de manera tajante, se ven¨ªa observando una suerte de curiosa especializaci¨®n, hasta el punto de darse la existencia de actores que hac¨ªan mucho teatro, pero apenas cine y televisi¨®n y, a¨²n m¨¢s, los que se ce?¨ªan a estos medios sin pisar las tablas.

Hasta ah¨ª todo normal. Lo que ya no tiene explicaci¨®n es lo que est¨¢ ocurriendo ahora con el teatro, un medio al que se le adjudica una crisis cr¨®nica desde hace siglos. De repente, en plena crisis internacional, con la pr¨¢ctica totalidad de los sectores hundi¨¦ndose, surge, quiz¨¢ de sus propias cenizas, con las salas abarrotadas, problemas para conseguir entradas para espect¨¢culos de todos los g¨¦neros y las cabeceras de cartel con primeras figuras del cine.

Las cifras no pueden ser m¨¢s elocuentes. El pasado a?o, Madrid tuvo m¨¢s de cuatro millones de espectadores de teatro. De f¨²tbol (Real Madrid, Atl¨¦tico y Rayo), 3.271.956. Y no s¨®lo pasa en las grandes ciudades, como lo atestiguan los 1.271 espacios (teatros, centros culturales y auditorios), tanto de titularidad p¨²blica como privada, repartidos por toda Espa?a, a los que se suman los 136 que pertenecen a la Red Estatal de Teatros y Auditorios. Y son muchos los espect¨¢culos de gran nivel art¨ªstico que recorren el pa¨ªs sin pisar Madrid ni Barcelona, ciudades en las que es dif¨ªcil encontrar una sala.

A nadie se le escapa que parte de la responsabilidad del nuevo fen¨®meno recae en los productores, que contratan figuras con las que atraer espectadores a precios de teatro, no de cine. Jes¨²s Cimarro, de Pentaci¨®n Espect¨¢culos y presidente de la Asociaci¨®n de Productores y Teatros de Madrid, sit¨²a en cabeza de los motivos que expliquen la situaci¨®n la crisis del cine: "Actores de la gran pantalla buscan otras fuentes de trabajo, en el teatro encuentran ofertas atractivas y no lo dudan". Este productor cuenta con nombres como Marisa Paredes, Federico Luppi, Santiago Ramos, Ana Bel¨¦n, Fran Perea, H¨¦ctor Alterio, Ana Labordeta... Otro aspecto que esgrime es que hay simbiosis entre gente del cine, la televisi¨®n y el teatro para abordar proyectos. Como Noviembre, de David Mamet, que ha unido a Pentaci¨®n con Globomedia y Antonio Resines.

Este ¨²ltimo dice que ¨¦l no tiene mala conciencia por trabajar en cine, televisi¨®n y ganar dinero, y, menos a¨²n, por producir teatro: "Es dificil¨ªsimo levantar una pel¨ªcula y en teatro manejamos cantidades entre varios que se pueden amortizar", se?ala el actor, quien recuerda que antes a la gente de teatro se la segu¨ªa y respetaba: "Ahora los conocidos son los de la tele, el cine y muy poco del teatro, pero lo bueno es que los de la tele invierten en teatro y se pasan al escenario, que adem¨¢s es muy gratificante". Guarda silencio y concluye: "Me da mucha envidia, y encima llenan y se r¨ªen, es una alegr¨ªa..., el a?o que viene me voy a subir yo".

Son muchos los que renuncian a suculentos proyectos cinematogr¨¢ficos por estar con el teatro. As¨ª que la crisis del cine no puede tomarse como ¨²nica causa del florecimiento esc¨¦nico. Ah¨ª est¨¢ Maribel Verd¨², que ha dejado una pel¨ªcula en Filadelfia, otra en Nuevo M¨¦xico y otra en Espa?a por participar en una obra coral (Un dios salvaje, de Yasmina Reza) en la que es tan protagonista como sus otros tres compa?eros.

"Por suerte est¨¢ pasando como en el mundo anglosaj¨®n", dice Verd¨², quien casi se mofa al recordar que hace a?os, cuando hac¨ªa teatro (empez¨® a los 15), muchos compa?eros lo ve¨ªan como si hiciera un arte menor o bajara un escal¨®n: "Ahora ellos est¨¢n deseando hacer teatro. Yo lo hago porque tengo un compromiso y creo que la gente lo valora; el cine me apasiona, pero esto me pone, lo del riesgo y la adrenalina me mata y me encanta, y no s¨¦ por qu¨¦ se est¨¢ dando este boom en los teatros, pero es maravilloso".

Su compa?era de reparto, Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, deja claro que el oficio que tienen es el de actuar, y el medio es secundario: "Hay que aclarar que el teatro no es el lugar del verdadero sacrificio; el cine es muy duro y se trabaja en condiciones muy adversas". "Todo va contra la magia del instante, de la concentraci¨®n, pero en el teatro se crea esa atm¨®sfera sagrada, un acuerdo t¨¢cito con el espectador, y es m¨¢gico. Quiz¨¢ su resurgir se deba a que aqu¨ª no hay top manta, yendo al teatro hay una cierta exclusividad", contin¨²a la actriz.

Otra afamada como ellas, Ariadna Gil, mantiene que lo del lleno en los teatros es digno de estudio: "Con la crisis, la gente necesita el directo en m¨²sica, en teatro". "Los espectadores salen, hacen un esfuerzo econ¨®mico, lo contrario que antes. Ser¨¢ la necesidad de tener una experiencia colectiva, y no individual como el cine", se?ala la actriz, que vuelve al teatro este a?o con Viggo Mortensen.

A Marta Etura, a pesar de tener formaci¨®n esc¨¦nica, le daba v¨¦rtigo y miedo enfrentarse a un escenario: "Pero es fascinante, el trabajo en teatro tiene continuidad, algo que no se da en cine, puedes hacer crecer el personaje durante semanas, el cine es una apuesta para el d¨ªa que se rueda".

Bel¨¦n Rueda, en uno de los momentos m¨¢s altos de su carrera, tambi¨¦n mira hacia el teatro. "Mi desembarco fue fortuito, pero supuso todo un descubrimiento. A veces pienso c¨®mo es posible que no lo haya hecho antes; no obstante, en Espa?a tenemos actores que no han pasado por el teatro y te dan aut¨¦nticas lecciones".

Blanca Portillo, una de las pocas actrices que mantiene un curioso equilibrio haciendo teatro, cine y televisi¨®n, sin abandonar nunca uno en detrimento de otro, sostiene que el teatro est¨¢ en su mejor momento: "Empieza a ser el ¨²nico reducto donde se produce un hecho sagrado, como es la comunicaci¨®n directa entre seres humanos. Hoy todo est¨¢ enfocado para que no salgas de tu casa o vivas una vida paralela, y no hay un espacio mejor que el teatro cuando alguien busca desesperadamente que le cuenten la verdad", se?ala.

Otro regreso al teatro es el de Trist¨¢n Ulloa, que empez¨® en salas alternativas: "He recibido ofertas, pero o coincid¨ªan con otro trabajo o no me convenc¨ªan; me apetec¨ªa mucho volver al teatro, pero no creo que el aut¨¦ntico actor tenga que pasar por el teatro, aunque yo empec¨¦ ah¨ª, ten¨ªa una deuda e inconscientemente me estaba sintiendo mal".

"Lo que est¨¢ pasando no s¨¦ si es por vocaci¨®n, por supervivencia, porque vuelven los espectadores a los que hab¨ªamos echado con montajes imposibles o porque la gente busca algo m¨¢s aut¨¦ntico, algo a lo que el teatro siempre responde", se?ala Luis Tosar. Mucha gente ignora que el actor gallego tiene una compa?¨ªa de cabar¨¦: "Todo esto est¨¢ muy bien y anima mucho a los profesionales, cosa que hace unos a?os no pasaba", comenta. Pronto volver¨¢ a la escena "porque si no, entra la paranoia de no saber actuar, porque el teatro sigue siendo la vara de medir".

Doce a?os llevaba sin pisar un teatro Ana Fern¨¢ndez, quien achaca estos regresos a varios factores: "El teatro es un compromiso a largo plazo y no siempre se puede, adem¨¢s no se reciben proyectos de cine y siempre est¨¢ ah¨ª la necesidad de teatro, porque es como un alimento adictivo. El cine no da tanto mono", sostiene la actriz, quien reconoce que se pregunta mucho por qu¨¦ la gente acude masivamente al teatro: "Ocurri¨® en Buenos Aires con el corralito y aqu¨ª, de pronto, hay crisis, y se llenan las salas, es como una necesidad de evadirse con algo energ¨¦tico, m¨¢gico, y el teatro tiene algo de ceremonia", dice.

Su compa?ero, el joven Ra¨²l Ar¨¦valo, ha paralizado su ascendente carrera cinematogr¨¢fica para incorporarse a un grupo como Animalario: "Prefiero cuidar mi carrera a nivel personal y lo que m¨¢s me aporta es el teatro".

El veterano actor Santiago Ramos sostiene que la crisis del cine es s¨®lo de producci¨®n de pel¨ªculas: "No hay crisis creativa, ni de consumo, se ve m¨¢s cine que nunca pero de otra manera, como la m¨²sica. Internet est¨¢ haciendo da?o al cine y a la m¨²sica, pero el directo sube. Adem¨¢s, el teatro no te abandona nunca, y mucho menos a los que no lo hemos dejado, los actores que pueden se pasan al teatro y las cifras son apabullantes".

Los hay que mantienen que la crisis del cine es tan grande como la de las compa?¨ªas Martinsa o Nissan: "La gente se est¨¢ buscando un lugar que hace unos a?os estaba en crisis, porque el cine se ha ido a la mierda y todos, incluidos productores, buscan su lugar en el resurgir maravilloso del teatro", apunta Carmelo G¨®mez. El actor, a pesar de que nunca ha dejado de hacer teatro a lo largo de su carrera, dice que su caso no es excepcional: "Es imposible saber si estar¨ªa haciendo un buen proyecto de cine en vez de teatro, porque no hay cine; adem¨¢s, el cine no ha encontrado el mecanismo para que el p¨²blico vuelva". "Hoy los espectadores quieren contenidos, y el teatro se sustenta en contenidos", remata.

Pilar Bardem, que desde joven y hasta hoy ha compaginado cine, televisi¨®n y teatro, cree que la gente consume m¨¢s teatro porque la sensaci¨®n del vivo y el directo es un momento irrepetible: "Pero los actores somos actores de todo, que se haya hecho m¨¢s cine o menos, da igual. Aunque si uno ha adquirido cierto renombre en el cine o la tele, puede arrastrar al teatro a personas que no acostumbran a ir a una sala, y eso es bueno".