20 personas en 90 metros
La crisis agrava el hacinamiento en 'casas patera'
El hacinamiento de familias de inmigrantes en una misma habitaci¨®n no es algo nuevo, pero s¨ª la agudizaci¨®n de este fen¨®meno hasta extremos hasta ahora nunca vistos. C¨¢ritas denunci¨® ayer que ha detectado pisos de la ciudad de Valencia donde en tan solo 90 metros cuadrados viven hasta 20 personas. "La crisis est¨¢ agravando estas situaciones porque, al quedarse en el paro, los inmigrantes, como sucede a muchos otros ciudadanos espa?oles, no pueden afrontar el pago de los alquileres", coment¨® Adela Fourrat, coordinadora de la red de Apoyo al Inmigrante de C¨¢ritas de los barrios de Monteolivet y la Font de Sant Llu¨ªs.
Estos pisos funcionan como "camas calientes", es decir, los que residen en ellos lo hacen por turnos en funci¨®n, en la mayor¨ªa de los casos, de sus horarios laborales, "de modo que hay un flujo constante de entrada y salida de las viviendas" y una utilizaci¨®n continua de todas sus dependencias. Por ocupar estas habitaciones en condiciones tan precarias los inmigrantes "pagan hasta 150 euros al mes", apunta Adela Fourrat.
Se pagan hasta 150 euros por ocupar una habitaci¨®n en estas viviendas
El problema del aumento del paro entre los inmigrantes regularizados tiene una grave consecuencia ya que "no podr¨¢n renovar sus permisos de residencia si no vuelven a conseguir un contrato laboral", como vaticina la coordinadora de esta entidad humanitaria. Respecto a quienes ni siquiera tienen papeles, las expectativas de futuro tambi¨¦n son desalentadoras: "Ser¨¢ casi imposible que consigan empleo", comenta.
Ante este escenario, C¨¢ritas ha solicitado "colaborar con estos colectivos para que puedan acceder a viviendas dignas" y, entre otras iniciativas, propone a ciudadanos y empresas la donaci¨®n, venta o alquiler de pisos a precios asequibles.
Desde la organizaci¨®n no gubernamental Valencia Acoge tambi¨¦n han detectado un aumento "muy importante" de impagos de alquileres o hipotecas por parte de la poblaci¨®n inmigrante. Julia Checa, responsable de esta entidad, comenta que no solo han detectado esta circunstancia, sino la falta de ayudas para hacer frente a esta situaci¨®n: "Los servicios sociales tienen pocos recursos y no pueden resolver estas cuestiones. No queda m¨¢s que quedarse en casa o irse a la calle, no existen m¨¢s alternativas", lamenta.
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