Lo que no dicen

"Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras", escribi¨® Shakespeare, quiz¨¢s el autor que mejor ha escrito sobre poder. El problema es que hoy el poder se obtiene y se mantiene no con el veneno y la daga, sino a base de discursos, entre otras cosas. Anteayer en su informativo de Cuatro, Gabilondo cerr¨® su serie de entrevistas a los candidatos a la Xunta con Quintana (una grabaci¨®n del viernes). El l¨ªder nacionalista aprovech¨® la ocasi¨®n de aparecer en un medio nacional sin cuernos ni rabo para decir que m¨¢s apoyo al BNG significa "m¨¢s respeto para Galicia" y que ¨¦l tambi¨¦n apostaba por un cambio m¨¢s notorio "pero 50 a?os de gobierno de la derecha no se pueden cambiar en tres a?os y medio".

El "d¨¢lle forza" se ha desvelado en el "?liberadme!" de la compa?¨ªa del BNG

Como dec¨ªa el dramaturgo, los silencios son m¨¢s elocuentes que las palabras. Lo que no dijo Quintana expl¨ªcitamente, pero s¨ª impl¨ªcitamente, es que su organizaci¨®n se contagi¨®, por fuerza o de grado, del continuismo en las formas impuesto por la Xunta, y que no toda la culpa de que el cambio votado en 2005 no se haya manifestado se puede atribuir a la galbana de la ciudadan¨ªa. Seg¨²n el an¨¢lisis que public¨® hace d¨ªas Xos¨¦ Luis Barreiro en su medio habitual, "Quintana tiene formas y est¨¦tica, y lleva en sus listas la mejor memoria -T¨¢boas y Su¨¢rez Canal- de la legislatura. Pero reza -como el publicano- por no ser como los dem¨¢s hombres y partidos. Presume de facer cuncas e xarros sen luxar as mans". David Formoso, en Xornal de Galicia, hace un s¨ªmil deportivo. "Quiz¨¢s sea el que m¨¢s pisa el ¨¢rea. Muy activo, con sentido de la oportunidad, corre por las bandas, por el centro y marca goles. Pero, como Riki o Lafita en el Depor, adem¨¢s de dianas brillantes, comete pifias como el enga?o a los jubilados, carrexados a un mitin".

Los silencios iniciales de la campa?a socialista se han transmutado en gritos a favor del juego de suma cero: crecer en votos aunque sea a costa del socio necesario. El lema indirecto de la campa?a que dec¨ªa "d¨¢lle forza" se ha desvelado en el "?liberadme!" (de la compa?¨ªa del BNG). El ejemplo m¨¢s claro son esas declaraciones pretendiendo estar por encima del bien y del mal en cuestiones ling¨¹¨ªsticas, pronunci¨¢ndose contra "las imposiciones", que suponen darle carta de verosimilitud a que las hay, y pretender hacer olvidar que la pol¨ªtica educativa y ling¨¹¨ªstica estuvieron ¨²nica y exclusivamente en manos socialistas.

"Touri?o, por ejemplo, va de l¨ªder. De Obama a la gallega. De hombre que no necesita presentaci¨®n. De profesor algo plomizo que, en vez de explicarnos lo que hace ¨¦l, nos explica lo que debemos hacer nosotros. Tambi¨¦n va de corredor que se sale, y que mira por encima del hombro a sus competidores. Y digo yo que eso estar¨ªa muy bien si el PSOE no fuese esencialmente dependiente del BNG", resume Barreiro. Volvamos a Formoso: "El toque de bal¨®n de Touri?o recuerda al de Villar, el presidente de la Federaci¨®n, en el Atlhetic de Bilbao. Temeroso de perder el bal¨®n, rara vez daba un pase a los delanteros. Jugaba horizontal quedando en la historia como el futbolista que m¨¢s atrasaba la pelota".

Es dif¨ªcil encontrar silencios en la altisonante campa?a del PP que, como escribe Luis Pousa en El Correo Gallego, "ha consistido en dibujar un presente oscuro frente a un pasado luminoso en el que no exist¨ªan las listas de espera, no hab¨ªa naufragios ni agresiones al medio ambiente", "los altos cargos no ten¨ªan coches blindados ni sillas de marca, y sus despachos eran como celdas de Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Por supuesto, no hab¨ªa paro, los j¨®venes no emigraban, ni la Administraci¨®n y las empresas p¨²blicas, incluidas TVG y la RG, soportaban una n¨®mina de miles de personas con contratos que desafiaban los principios de la legislaci¨®n laboral vigente".

El silencio de Feij¨®o es que -turno de nuevo para Barreiro- "va de nuevo en la plaza. De candidato sin historia, que tanto critica al bipartito como a Fraga. De oferta personal que sobrevuela sobre los graves problemas del PP. De t¨¦cnico, como si el presidente de la Xunta no fuese, por esencia, un pol¨ªtico". Como dijo Unamuno, "a veces, el silencio es la peor mentira".