Un martillazo de 373 millones
La venta de la colecci¨®n de Yves Saint Laurent alcanza una cifra r¨¦cord
Lo ¨²ltimo fue un delicad¨ªsimo juego de tazas de porcelana de S¨¨vres que salieron a 40.000 euros y se vendieron en 300.000. Fran?ois de Ricql¨¨s golpe¨® con el martillo de madera por ¨²ltima vez y enviaba la subasta del siglo a la historia. Los datos de la venta de la colecci¨®n de Yves Saint Laurent y Pierre Berg¨¦ son apabullantes: 373 millones de euros, una cifra jam¨¢s alcanzada en la subasta de una colecci¨®n privada. Casi todo se vendi¨® (s¨®lo tres lotes, de 733, no encontraron comprador, incluido el Picasso que nadie quiso por 23 millones de euros). Y casi todo se vendi¨® por encima del precio previsto. Hasta el pu?alito mongol que sal¨ªa a 1.000 euros y que constitu¨ªa la pieza m¨¢s barata de la colecci¨®n se adjudic¨® al final por 6.000.
La ¨²ltima tarde discurri¨® con la misma calma expectante y las mismas oleadas silenciosas de millones y millones de euros de los d¨ªas anteriores. Las pol¨¦micas dos cabezas de bronce chinas, reclamadas por Pek¨ªn por considerar que fueron robadas hace m¨¢s de 100 a?os de un jard¨ªn imperial por tropas francesas e inglesas, se vendieron por tel¨¦fono a 14 millones de euros cada una sin que nadie protestara. No se sabe el nombre de los compradores, ni la nacionalidad. Ni siquiera si es la misma persona la que compr¨® las dos piezas.
Despu¨¦s, cuando todo termin¨®, Berg¨¦, el mecenas, hombre de negocios, pareja y socio de Yves Saint Laurent, y la mitad de la colecci¨®n que durante a?os estuvo en su casa y que se acababa de desperdigar por el mundo en m¨¢s de 700 lotes diferentes, compareci¨® para decir que se encontraba muy feliz. "Todos me aconsejaban que esperara a que pasara la crisis. Pero no les hice caso. Y a juzgar por las ventas, yo ten¨ªa raz¨®n", dijo.
Berg¨¦ asegur¨® que si hubiera tenido dinero suficiente habr¨ªa levantado un museo, pero que no se arrepent¨ªa de lo que acababa de hacer. Despu¨¦s a?adi¨® algo que puede sonar parad¨®jico tras una subasta en la que todo acababa en manos del mejor postor: "Las obras de arte no pertenecen a nadie. Su destino es permanecer siempre en tr¨¢nsito".
Precis¨® que los 373 millones de euros se destinar¨¢n a la financiaci¨®n de una fundaci¨®n encaminada a la difusi¨®n de la obra de Yves Saint Laurent, al fomento de proyectos art¨ªsticos, a la lucha contra el sida y a distintas acciones de caridad. Luego, este hombre que no es un creador pero que se ha rodeado siempre de artistas y ha admirado y perseguido el arte durante toda su vida, exclam¨®: "Me he dado cuenta de que Yves y yo hemos creado una obra".
Despu¨¦s, muy serio, record¨® que el piso en el que los dos vivieron rodeados de tanta belleza ahora se encuentra vac¨ªo y que tambi¨¦n le ha llegado el tiempo de venderlo y deshacerse de ¨¦l. Luego volvi¨® a sonre¨ªr y confes¨® que hace d¨ªas una se?ora, tras ver el enorme cat¨¢logo de la subasta, le pregunt¨® lo que cualquiera con algo de sentido com¨²n le hubiera preguntado:
-Y d¨ªgame: ?d¨®nde met¨ªan todo eso?
Berg¨¦ le respondi¨® encogi¨¦ndose de hombros:
-Y yo qu¨¦ s¨¦.
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