Pendientes de la Audiencia

La campa?a gallega no acaba de romper por ning¨²n sitio, y el temor a una alt¨ªsima abstenci¨®n se ha instalado en los partidos, pero ahora ya tiene al menos algo de lo que estar pendiente. La calle G¨¦nova de Madrid. All¨ª est¨¢n tanto la Audiencia Nacional, donde trabaja el juez Baltasar Garz¨®n, como la sede central del PP, el partido al que el magistrado puede dar el golpe definitivo si decide levantar el secreto del sumario antes del domingo.

Tanto los estrategas del PP como los del PSdeG viven pendientes del juez. Nadie sabe c¨®mo afectar¨¢ realmente el caso de corrupci¨®n en el PP al voto gallego. Los socialistas temen que estos esc¨¢ndalos, en lugar de beneficiarles porque destrozan la imagen del rival, les perjudiquen porque desmotivan a la gente, que con el cl¨¢sico "todos los pol¨ªticos son igual de ladrones" decide desvinculares y deja de votar. A¨²n as¨ª, la apertura del sumario antes del domingo, seg¨²n reconocen estrategas tanto del PP como del PSdeG, romper¨ªa por completo la campa?a.

Ayer se acabaron los simulacros. Quedan dos d¨ªas, el resultado sigue siendo incierto y los partidos, sobre todo alguno, ya no se andan con chiquitas. El PP se est¨¢ disputando alg¨²n esca?o, especialmente en Ourense, con el BNG, y los populares han decidido poner toda la carne en el asador y utilizar algo a lo que en Espa?a nunca se hab¨ªa llegado: las cuestiones personales de un candidato, Anxo Quintana.

Rajoy mima a Baltar

El l¨ªder del PP en Ourense, el todopoderoso Jos¨¦ Luis Baltar, con el que Rajoy hac¨ªa campa?a ayer y al que ha acompa?ado hasta su peque?o pueblo para dar un mitin, no se ha cortado ni un momento para insinuar l¨ªos de faldas de Quintana en plena campa?a electoral. Ha llegado a decir que dejar en manos de Quintana la Consejer¨ªa de Igualdad es peligroso. "No hay derecho a que, con quien es el encargado de cuidar de las mujeres... Algunos ya saben de lo que hablo. Pusimos al rat¨®n a cuidar del queso".

Como es habitual en ¨¦l, Baltar tir¨® la piedra y escondi¨® la mano. No se sabe si insinuaba que Quintana es un mujeriego, un maltratador o un acosador. En cualquier caso, es algo que jam¨¢s hab¨ªa sucedido en la pol¨ªtica espa?ola, y menos a pocos d¨ªas de unas elecciones.

Rajoy, hist¨®ricamente muy separado de Baltar, representante del sector de la boina, al que el l¨ªder del PP siempre estuvo enfrentado, pasa estos d¨ªas largas horas con ¨¦l en sus periplos por los pueblos de Ourense y le rindi¨® pleites¨ªa en su propio pueblo, donde le dijo a los paisanos: "El PP es Baltar, est¨¢ aqu¨ª representado por ¨¦l". Los populares tambi¨¦n han facilitado a los periodistas fotograf¨ªas del garaje de la casa de Quintana, abollado supuestamente por ¨¦l mismo, para insinuar ese comportamiento de maltratador.

Y mientras la campa?a popular entra en el juego sucio, el candidato socialista, Emilio P¨¦rez Touri?o, se defend¨ªa ayer en la SER de las acusaciones de derroche que el PP le lanza todos los d¨ªas. Insisti¨® en que en la Xunta no hay sillas de 2.000 euros y que ¨¦l gasta lo mismo que otras administraciones. La campa?a sin debate llega as¨ª a sus ¨²ltimas horas sin un s¨®lo cruce de propuestas y con mucho golpe bajo.