Ibarretxe gana sin garant¨ªas de gobernar

Juan Jos¨¦ Ibarretxe dio ayer al PNV una nueva victoria que, sin embargo, no le asegura el Gobierno. Lo hizo con holgura, rentabilizando una campa?a pegada a la realidad social, lejos de las claves soberanistas que se le presuponen y aprovechando el hundimiento de sus socios del tripartito (EA y EB). Sin embargo, este cuarto triunfo consecutivo del actual lehendakari no impide que PSE-EE (24), PP (13) y la entrada por ?lava del partido de Rosa D¨ªez (UPyD, 1) sumen votos suficientes para la mayor¨ªa absoluta.

El escrutinio del 1-M deja, no obstante, un escenario pol¨ªtico endiablado para la composici¨®n del futuro Gobierno. De entrada ratifica la capacidad de Ibarretxe para presentarse a la reelecci¨®n, como propondr¨¢ hoy mismo la direcci¨®n del partido, pero ser¨¢ consciente, sin embargo, de que los n¨²meros le imposibilitan la mayor¨ªa absoluta. El PNV, adem¨¢s, podr¨ªa haber fagocitado indirectamente a sus dos socios en el pasado tripartito.

Fracaso de Ziarreta y Madrazo, que se quedan fuera del Parlamento vasco

El voto nulo llega al 10%, 50.000 menos que el que sum¨® PCTV

Resulta pat¨¦tico el hundimiento de Eusko Alkartasuna (EA) que ve c¨®mo su presidente, Unai Ziarreta, se queda incluso fuera del Parlamento vasco tras haber abanderado la ruptura de la coalici¨®n nacionalista y emprendido la aventura del polo soberanista entre fuertes cr¨ªticas que ahora se ven justificadas. Ziarreta puso su cargo a disposici¨®n del partido y anunci¨® que en abril se celebrar¨¢ un congreso extraordinario de esta formaci¨®n para elegir a una nueva direcci¨®n. Naufragio tambi¨¦n para EB (de 3 a 1) y su coordinador general, Javier Madrazo, que pierde el esca?o y que admiti¨® sus "malos resultados".

As¨ª las cosas, Ibarretxe, dispuesto "a hablar con todos", tendr¨¢ en Aralar (4 esca?os), que recupera el voto abertzale civil, a su inesperado compa?ero preferente de viaje, aunque ello supondr¨ªa recuperar un discurso n¨ªtidamente soberanista que podr¨ªa devolver al PNV a esa senda identitaria que no agrada en absoluto al presidente del partido, I?igo Urkullu, como se puso de manifiesto la pasada legislatura.

A su vez, Patxi L¨®pez, hostigado ayer por los radicales al depositar su voto, sabe que el PSE-EE tiene en su mano alcanzar el Gobierno por primera vez en la historia auton¨®mica de Euskadi, pero las urnas le han deparado la alternativa m¨¢s comprometida, que no gusta en exceso en Ferraz. Con 24 parlamentarios, el Grupo Socialista podr¨ªa verse demasiado entregado a las exigencias del PP (13), que fue recuperando el pulso a medida que avanzaba el escrutinio y que ahora ve reforzado el discurso moderado de Antonio Basagoiti. Sin embargo, tanto las euf¨®ricas bases socialistas que anoche aclamaron a su l¨ªder al grito de "lehendakari" como los propios populares insistir¨¢n a partir de ahora en aprovechar la oportunidad real de desalojar al PNV del poder.

Consciente de ello, el propio Patxi L¨®pez adelant¨® anoche su prop¨®sito de "reunir los apoyos necesarios" para "liderar el cambio". Y es que el PSE-EE sale reforzado del 1-M al experimentar un espectacular crecimiento (de 19 a 24) con su mejor dato en unos comicios auton¨®micos, aunque podr¨ªa haber sido mayor sin el relativo tropiezo de Guip¨²zcoa, donde se ha visto superado por el trasvase del voto de Eusko Alkartasuna hacia el granero del PNV.

Mientras, la izquierda abertzale corr¨ªa mucho menos riesgo que el resto porque sus votos no pod¨ªan ser traducidos en esca?os habida cuenta de su ausencia, por primera vez, en el pr¨®ximo Parlamento vasco. Su apelaci¨®n al voto nulo entra?aba cierto riesgo ya que conten¨ªa elasticidad en la respuesta final, pero, al mismo tiempo, supon¨ªa el ¨²nico term¨®metro v¨¢lido para comprobar su actual capacidad de convocatoria.

Hasta 100.000 vascos siguen fieles a una exigencia de soluci¨®n dialogada "del conflicto vasco" sin rechazo alguno de la violencia de ETA. Representa una significativa p¨¦rdida de uno de cada tres de los votantes del PCTV en los comicios de 2005. Una cifra que, a partir de ahora, no podr¨¢ evitar la comparaci¨®n con el registro espectacular de Aralar, defensor de los mismos principios independentistas, pero delimitados por la condena absoluta del terrorismo.

De momento, el sector de Arnaldo Otegi, que se ha impuesto a quienes apostaban por la abstenci¨®n como rechazo al veto judicial a las listas de D3M y Askatasuna, toma nota y ya ha advertido a la exultante Aintzane Ezenarro que "en pocos d¨ªas" se dar¨¢ cuenta de que muchos de sus esca?os "no le corresponden".

Patxi L¨®pez: "Me siento legitimado para liderar el cambio"

Ibarretxe: "Hablaremos con todos para liderar este pa¨ªs en los pr¨®ximos cuatro a?os"