Pocos ojos para tantas alertas
Las comunidades son incapaces de manejar todas las advertencias sobre riesgos para el consumidor - Consumo emite m¨¢s de 30 cada semana
La semana pasada se detect¨® en el mercado un cosm¨¦tico italiano que deb¨ªa de haberse retirado hace tres meses, cuando Portugal dio la alerta. En algunas cajas de Rigenera, una crema facial de la marca Collistar, aparece entre sus componentes una sustancia prohibida por la UE por "sus posibles efectos carcinog¨¦nicos, mutag¨¦nicos, o t¨®xicos para la reproducci¨®n": bishidroxietil biscetil malonamida. Lo denunci¨® la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) el mi¨¦rcoles pasado y s¨®lo a partir de entonces se retir¨® de los establecimientos.
Ocurre lo mismo con otros productos, sobre los que se alerta a las comunidades aut¨®nomas. Cada semana, la p¨¢gina web del Instituto Nacional de Consumo (INC) publica entre 30 y 50 alertas, de las que autom¨¢ticamente tienen informaci¨®n las comunidades. Son ellas las que han de encargarse de que se lleven a efecto las ¨®rdenes expl¨ªcitas: retirada del producto y su destrucci¨®n, y las que tienen la capacidad de sancionar. Para ello han de contactar con los fabricantes o los distribuidores.
Son demasiadas alertas para gestionarlas con eficacia con los recursos de que se disponen, aunque, afortunadamente, en la mayor¨ªa de los casos se trata de art¨ªculos de poca distribuci¨®n y escasos riesgos. Por eso, las comunidades establecen prioridades para gestionar las alertas.
En el caso de la crema facial italiana, el INC traslad¨® el aviso llegado desde Portugal en noviembre y lo hizo a todas las comunidades sin incidir especialmente en ninguna de ellas porque desconoc¨ªa d¨®nde se distribu¨ªa Rigenera. Por tanto, cada comunidad deb¨ªa buscar y Catalu?a tendr¨ªa que haberlo encontrado, puesto que la empresa distribuidora Danbel est¨¢ radicada en su territorio.
Sin embargo, la empresa asegura que nadie les avis¨® hasta hace unos d¨ªas, cuando la OCU lo denunci¨®, pero ellos tampoco hab¨ªan informado a la Agencia del Medicamento de que pon¨ªan en el mercado espa?ol dicha crema. "No sab¨ªamos que ten¨ªamos que hacerlo, al tratarse de un producto de la Comunidad Europea...", admite el gerente de Danbel, Juan Sol. "Ahora", explica, "el Ministerio de Sanidad ha tomado muestras para llevarlas al laboratorio". Se trata de determinar si la crema contiene la sustancia prohibida o es s¨®lo una cuesti¨®n de etiquetado err¨®neo. "El problema es que las cajas incluyen ese componente, pero desde 2005 no se usa. Lo que pasa es que habr¨ªan hecho miles de cajas y no habr¨¢n dejado de usarlas", explica Sol.
A la espera de los an¨¢lisis, cabe la posibilidad de que la alerta haya sido injustificada por motivos de toxicidad, pero, en todo caso, se ha revelado la incapacidad de las administraciones para gestionar la retirada de los productos cuando tienen orden de hacerlo. Ahora mismo, hay algunos que se reproducen en la p¨¢gina de las alertas del INC que pueden encontrarse en los comercios, como esas peque?as perlas para el ba?o que parecen caramelos y cuya retirada se exigi¨® precisamente por el riesgo de asfixia que entra?a entre los ni?os.
La Agencia Catalana de Consumo aboga por establecer un protocolo de an¨¢lisis previo antes de lanzar los avisos. "El criterio para establecer las alertas es un poco laxo. No es lo mismo un error en el etiquetaje que un producto prohibido. Adem¨¢s son necesarios m¨¢s medios", reconoce Jordi Anguera, director.
La ley proh¨ªbe comercializar productos que tengan aspecto comestible, por eso, peque?as velas con forma de bomb¨®n tambi¨¦n est¨¢n registradas en la p¨¢gina del INC. En 2008 se recibi¨® un total de 2.693 alertas (siempre de productos no comestibles). Salvador Cassany, jefe de servicio de control farmac¨¦utico del Departamento de Salud catal¨¢n, asegura que cuando existe un riesgo, la cadena funciona. Dice que se revis¨® la alerta de Rigenera pero no constaba que la empresa la vendiera en Espa?a, porque la empresa no lo comunic¨® a la Agencia Espa?ola del Medicamento. "Hacemos caso a todas las alertas y se gestionan con diferente intensidad en funci¨®n del riesgo", a?ade. Sin embargo, los criterios para determinar el riesgo tambi¨¦n son laxos. Por lo general se priorizan los de marcas muy conocidas y cuya comercializaci¨®n est¨¢ muy extendida o si el riesgo es grande.
Con informaci¨®n de Ana Pantaleoni, Elena G. Sevillano, Meritxel Tur¨® y Cristina V¨¢zquez.
El tonto del bote
?A qui¨¦n se le ocurre vender un producto perfectamente legal e incluir entre su lista de componentes una sustancia prohibida? Los expertos de las oficinas de consumo saben que en el caso de los cosm¨¦ticos, a veces el coste del bote es muy superior al de la crema, y entienden que la empresa quiera rentabilizar esos botes. El consumidor bien podr¨ªa sentirse como un tonto del bote. Algo parecido ha ocurrido con el caso de Rigenera, aunque la empresa dice que se trata de la caja.
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