El PP se dispone a dar carpetazo a la comisi¨®n del espionaje reci¨¦n creada
Los populares no garantizan que las sesiones contin¨²en despu¨¦s del mi¨¦rcoles
Tras s¨®lo dos jornadas de sesiones y despu¨¦s de escuchar a seis de los 29 comparecientes previstos, el PP est¨¢ dispuesto a dar carpetazo a la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la presunta trama de espionaje en Madrid. Los populares se negaron ayer a convocar a nuevos comparecientes m¨¢s all¨¢ del pr¨®ximo mi¨¦rcoles -ese d¨ªa declarar¨¢ el consejero Francisco Granados- y eludieron responder cuando se les pregunt¨® si la comisi¨®n seguir¨¢ trabajando hasta el 31 de marzo, que es a lo que se hab¨ªan comprometido.
"Nuestro compromiso con la transparencia culmina con la comparecencia de Granados. A ese calendario me voy a referir", se limit¨® a decir David P¨¦rez, portavoz del PP. Su compa?ero Juan Soler a?adi¨®: "Nuestra voluntad pol¨ªtica es llegar a la verdad, y eso no depende del n¨²mero de comparecientes. Hoy se ha visto que la ¨²nica verdad es que no se puede probar ning¨²n espionaje".
El equipo de Aguirre se mofa de los partes del seguimiento a sus colegas de partido
El d¨ªa en que se constituy¨® la comisi¨®n, el 6 de febrero -luego tard¨® casi un mes en arrancar de hecho-, el portavoz del PP trat¨® de despejar los temores de la oposici¨®n asegurando que por parte de su partido no iba a haber "problema con los tiempos".
Ayer ya no era tan tajante. La mesa de la comisi¨®n se reuni¨® por la ma?ana para fijar las siguientes diez comparecencias a celebrar a partir del mi¨¦rcoles; y la sorpresa de PSOE e IU lleg¨® cuando los populares, haciendo uso de su mayor¨ªa absoluta, aprobaron s¨®lo una comparecencia: la del consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados. Del resto, ni menci¨®n. Antes de Granados comparecer¨¢n, el lunes, cuatro cargos medios de la Comunidad que ya hab¨ªan sido llamados anteriormente.
"Es un esc¨¢ndalo sin precedentes. Van a hacer una voladura controlada de la comisi¨®n. Esto responde a la mano de hierro de Aguirre: son ¨®rdenes expl¨ªcitas de la presidenta, no me cabe duda", protest¨® indignada la portavoz de IU, In¨¦s Saban¨¦s, a¨²n sin creerse lo sucedido. Maru Men¨¦ndez (PSOE) denunci¨® que el PP "quiere echar el cierre a la comisi¨®n cuando ni siquiera han podido comparecer las v¨ªctimas del espionaje". "Van a dar carpetazo porque tienen mucho que ocultar".
Ayer todav¨ªa pudieron hablar dos personas en la comisi¨®n: Marcos Pe?a, asesor de seguridad de Granados, y Miguel Casta?o, subdirector general de Seguridad (quien subray¨® que nunca ha cesado en ese cargo, en el que lleva desde 2006). Los dos negaron haber participado o tenido conocimiento de ning¨²n espionaje o seguimiento a cargos p¨²blicos.
Casta?o, adem¨¢s -y con ¨¦l, los diputados populares-, rest¨® credibilidad a los partes del supuesto espionaje publicados por EL PA?S. En esos partes figura con detalle el seguimiento realizado durante varios d¨ªas, entre marzo y mayo de 2008, a dos pol¨ªticos del PP cr¨ªticos con Aguirre: el vicealcalde Manuel Cobo y el ex consejero Alfredo Prada. De forma colateral tambi¨¦n fueron espiados la diputada regional Carmen Rodr¨ªguez Flores y un alto cargo de Prada: Juan Carlos Fern¨¢ndez.
"Esos partes... Mire, si se tiene la agenda del alto cargo se pueden ir rellenando tres meses despu¨¦s. Y, por desgracia, las agendas de cada d¨ªa est¨¢n tiradas en los coches de los escoltas y en todos sitios al d¨ªa siguiente. Se le da una copia a la polic¨ªa... En fin, eso est¨¢ a la orden del d¨ªa", afirm¨® el subdirector sugiriendo que todo responde a un montaje.
A esa tesis se hab¨ªan apuntado ya los populares P¨¦rez y Soler. El primero dijo que los partes son meras "notas sin membrete"; el segundo hizo bromas: "Son folios con datos sueltos [...] Unas hojillas as¨ª con cosas... bueno, como de risa... ?Si ni siquiera se acusa de nada a nadie en esos partes! ?M¨¢s que un espionaje parece un cotilleo de porter¨ªa!".
En esos partes no s¨®lo se recogen datos de agenda como a qu¨¦ hora acude al trabajo el alto cargo, sino tambi¨¦n con qui¨¦n almuerza, qu¨¦ coches aparecen por la zona cuando se est¨¢ vigilando el restaurante -y se toman las matr¨ªculas-, los atascos de tr¨¢fico con los que se encuentran, c¨®mo el alto cargo va a cenar con su familia de madrugada o c¨®mo un d¨ªa sale de casa con dos grandes maletas. Todos los extremos de los partes han sido comprobados -y denunciados ante los tribunales- por Cobo y Prada.
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