"Mi esposa crey¨® que era una broma"

Nadie sab¨ªa que practica el sado-masoquismo desde hac¨ªa 46 a?os. Pero el 30 de marzo del a?o pasado la vida privada de Max Mosley, presidente de la Federaci¨®n Internacional de Automovilismo (FIA), qued¨® al descubierto. El diario brit¨¢nico News of the World public¨® ese d¨ªa un reportaje de una org¨ªa sadomasoquista en la que Mosley participaba con cinco mujeres, en una escenograf¨ªa con connotaciones nazis. Un hecho que estuvo a punto de costarle el cargo en el que lleva 15 a?os. Ahora, Mosley habla en la revista alemana Der Spiegel de c¨®mo se sinti¨®.

La primera se?al de alerta le lleg¨® por tel¨¦fono. El jefe de prensa de la FIA le cont¨® lo que pasaba y se fue al quiosco a comprar un par de ejemplares. "Como es obvio, le mostr¨¦ el peri¨®dico a mi mujer. Ella crey¨® que se trataba de una broma [...], que el diario hab¨ªa impreso un anticipo del D¨ªa de los Inocentes", explica.

Con el peri¨®dico en la mano a Mosley no le qued¨® m¨¢s remedio que reconocer ante su esposa que aquello era verdad. "Todo esto fue muy dif¨ªcil para ella y a¨²n hoy contin¨²a conmocionada", explica. "A¨²n as¨ª intent¨® pasar el trago y me dijo: 'Bueno, fuera como fuese, te divertiste".

Pero si le doli¨® a su mujer, peor lo pasaron sus hijos. "?Pueden imaginarse ver semejantes fotos de su padre publicadas en un peri¨®dico?", advierte.

Mosley decidi¨® entablar un pleito con el peri¨®dico brit¨¢nico -que gan¨®- por lo consider¨® una "intromisi¨®n en su vida privada". Seg¨²n el presidente de la FIA, el diario aderez¨® la historia con una implicaci¨®n nazi en la org¨ªa, que ¨¦l niega.

El padre de Mosley, Oswald Mosley, fund¨® en los a?os treinta el partido fascista de Inglaterra, y su madre, Diana Mirford, admiraba a Adolf Hitler. Sus padres se casaron en 1936 en la casa de Goebbels con Hitler como invitado.

A la pregunta de si no le resulta dif¨ªcil hablar p¨²blicamente de sus h¨¢bitos sexuales, Mosley responde: "No tengo nada que esconder. El espectro de las actividades sexuales es enormemente amplio". Y a?ade que no considera que estos gustos sexuales representen ning¨²n problema psicol¨®gico. Seg¨²n Mosley, las mujeres que le acompa?aron en la fiesta no eran prostitutas. "Una es bi¨®loga y est¨¢ haciendo su doctorado. Otra tiene un buen trabajo en el sector sanitario y hay otra que dirige una gran oficina".

Un a?o despu¨¦s, Mosley cree que su imagen p¨²blica actual es m¨¢s fuerte que antes. A la pregunta de si se comporta de forma diferente cuando aparece ahora por las carreras de la f¨®rmula 1 responde que "no". "?A qui¨¦n le interesa lo que uno hace en su vida privada?", concluye.