Tarragona se quedar¨¢ sin Euromed en el segundo semestre de 2010
Los trenes r¨¢pidos viajar¨¢n entre Barcelona y Valencia por la l¨ªnea del AVE
Barcelona y Tarragona dejar¨¢n de estar enlazadas por los trenes Euromed a partir del segundo semestre del a?o que viene, si se cumplen los plazos de las obras ferroviarias en marcha. Renfe prev¨¦ que los trenes r¨¢pidos utilicen la l¨ªnea de alta velocidad entre Barcelona y la estaci¨®n de Camp de Tarragona, situada a varios kil¨®metros del centro de la ciudad. El objetivo es reducir el tiempo del recorrido entre Barcelona y Valencia, que ahora es de tres horas y quedar¨¢ en 2 horas y 20 minutos.
Los trenes Euromed pueden viajar a 220 kil¨®metros por hora, pero por las v¨ªas actuales lo tienen muy dif¨ªcil, tanto por la calidad de ¨¦stas como porque deben compartirlas con muchos otros trenes, desde los de Cercan¨ªas hasta otros de media y larga distancia. Ahora no pueden utilizar la l¨ªnea de alta velocidad porque no est¨¢ terminado el intercambiador que, a partir de Tarragona, permitir¨¢ el cambio de ejes para que los trenes circulen por ancho europeo desde Barcelona hasta pasada la estaci¨®n de Camp de Tarragona y, poco despu¨¦s, pasen a las l¨ªneas convencionales de ancho europeo. Estas obras deben estar totalmente terminadas el a?o que viene, de modo que los cambios en los servicios ferroviarios est¨¢n previstos para la segunda mitad de 2010.
El trayecto entre Barcelona y Valencia quedar¨¢ en 2 horas y 20 minutos
Los viajeros que van ahora de Tarragona a Barcelona o a la inversa disponen de varios tipos de trenes: los Euromed que cubren la distancia entre Barcelona y Valencia, que paran tambi¨¦n en Castell¨®n; algunos de larga distancia, y los de media distancia, entre los que destacan los Catalu?a Expr¨¦s. Cuando se introduzca el cambio de servicio "puede que se mantenga alg¨²n Euromed", se?al¨® un directivo de Renfe, pero la idea es que la mayor parte de estos trenes, as¨ª como los Talgo, pasen a la l¨ªnea de alta velocidad.
El servicio ser¨¢ entonces cubierto por trenes Alvia, que ya efectuaron el recorrido entre Barcelona y Madrid mientras no estuvo lista la l¨ªnea de alta velocidad hasta la capital catalana. Son trenes de altas prestaciones que pueden circular a 220 kil¨®metros por hora y disponen de la tecnolog¨ªa adecuada para efectuar cambios de ejes, lo que evita tener que actuar sobre las v¨ªas entre Camp de Tarragona y Valencia.
A cambio, Renfe sopesa la posibilidad de alargar hasta Tarragona varios de los trenes que ahora mueren y nacen en Sant Vicen? de Calders. Tras el plan de Cercan¨ªas aprobado recientemente, hay cambios suficientes en las infraestructuras como para que se produzca una variaci¨®n notable en el conjunto de los servicios ferroviarios. Uno de ellos es extender Cercan¨ªas hasta Tarragona.
Un Euromed tarda hoy una hora en recorrer la distancia entre la ciudad de Tarragona y la estaci¨®n de Sants. Un Cercan¨ªas tarda m¨¢s, porque hace m¨¢s paradas, pero un Catalu?a Expr¨¦s no emplea m¨¢s de cinco minutos m¨¢s que el Euromed y, adem¨¢s, es mucho m¨¢s barato. Eso s¨ª, no dispone de las comodidades que ofrecen los Euromed, en especial primera clase y la posibilidad de reservar un asiento.
Lo que est¨¢ casi descartado es que haya una parte importante del pasaje entre Barcelona y Tarragona ciudad que opte por la estaci¨®n de Camp de Tarragona, porque el tiempo que exige trasladarse desde Tarragona hasta la estaci¨®n del AVE, situada a varios kil¨®metros de distancia, anula el que se gana en un trayecto a m¨¢s velocidad. De hecho, los trenes Avant que unen Lleida y Barcelona en apenas una hora, con parada en Camp de Tarragona, no detectan demanda entre el p¨²blico de la capital del Tarragon¨¨s ni en direcci¨®n a Barcelona ni de vuelta. El cambio mejora el tiempo entre Barcelona y Valencia, pero quedar¨¢ a¨²n lejos de las posibilidades reales de un corredor, el mediterr¨¢neo, en el que la velocidad media hoy es de 100 kil¨®metros por hora pese a que los trenes van en algunos tramos (muy pocos, eso s¨ª) a m¨¢s del doble de esa velocidad.
Valencia queda lejos
Valencia queda lejos de Barcelona. Sobre todo, en tren. Un viajero que vaya de una a otra ciudad tarda m¨¢s tiempo en recorrer los 340 kil¨®metros que hay entre ambas que otro que viaje entre Barcelona y Madrid (607 kil¨®metros). El tren del corredor mediterr¨¢neo no es competitivo con el coche (salvo por la comodidad y el aprovechamiento del tiempo), porque un veh¨ªculo que circule entre Barcelona y Valencia a 120 kil¨®metros por horas por autopista necesita menos tiempo que el tren.
El corredor mediterr¨¢neo es el que tiene mayor densidad de tr¨¢fico rodado de Espa?a. Pese a ello, los poderes p¨²blicos no se sienten especialmente estimulados a dotarlo. La N-340, paralela a la AP-7, cruza infinidad de localidades, con el resultado de velocidades medias irrisorias, pese a ser muy utilizada por camiones que van desde Andaluc¨ªa, Murcia o Valencia hasta m¨¢s all¨¢ de la frontera franco-espa?ola.
Hay incluso obras paradas desde hace meses, como el cruce de esa misma carretera en Alcanar (¨²ltima poblaci¨®n catalana). Nadie tiene la culpa. Pero Valencia y Barcelona siguen estando lejos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.