Experto en tiro y pastor de almas
Un ex cura no reconocido por la Iglesia y presidente de una asociaci¨®n de escoltas dirige una residencia para inmigrantes apoyada por el Ayuntamiento
Si existe un perfil m¨¢s o menos convencional para dirigir un albergue de inmigrantes, desde luego, ¨¦se no es el de Vicente Almale. El responsable del Hogar San Jos¨¦ de Valencia, subvencionado por el Ayuntamiento, es tambi¨¦n delegado de la Asociaci¨®n Unificada de Escoltas en la Comunidad Valenciana, adem¨¢s de administrador de Gimidavi, SL, una firma dedicada a la compraventa inmobiliaria y a la construcci¨®n, y apoderado de Gerem21, SL, que ofrece asesoramiento jur¨ªdico, entre otros aspectos. En su trayectoria empresarial, Almale, de 35 a?os, tambi¨¦n ha formado parte de Tiro y Seguridad Privada, SL, (que entre sus objetos sociales comprende desde la hosteler¨ªa a formaci¨®n y adiestramiento en materia de seguridad) y de otras cinco firmas m¨¢s.
El ex falso sacerdote cat¨®lico se ha secularizado y solo se dedica al albergue
Todo ello no ser¨ªa tan sorprendente si, adem¨¢s, Almale no hubiera sido hasta hace a?o y medio vicario general y superior del convento de los Misioneros Apost¨®licos de Mar¨ªa Inmaculada (Mami), una oscura orden que hunde sus ra¨ªces en el Palmar de Troya y que se hac¨ªa pasar por cat¨®lica, a pesar de que el arzobispado de Valencia nunca la reconoci¨®. Desde este cargo, consigui¨® en 2006 que el Ayuntamiento subvencionara al centro mediante un convenio y le remitiera inmigrantes. Ahora, el ex falso sacerdote cat¨®lico "se ha secularizado y ha cerrado la iglesia" para dedicarse ¨ªntegramente a la gesti¨®n de un remozado albergue, como reconocen fuentes de la Consejer¨ªa de Inmigraci¨®n.
Hace dos a?os estas instalaciones recibieron un rapapolvo del S¨ªndic de Greuges, el equivalente auton¨®mico al Defensor del Pueblo, al considerar que no reun¨ªan condiciones de habitabilidad. Los t¨¦cnicos de la Sindicatura reflejaron entonces la "penosa impresi¨®n" que desprend¨ªan los "edificios deteriorados" donde se alojaba a los extranjeros. Tras estas denuncias se construyeron unas nuevas instalaciones a base de m¨®dulos prefabricados de dos alturas y el centro ha consolidado la relaci¨®n que mantiene con el Ayuntamiento de Valencia. Es el propio departamento de atenci¨®n a inmigrantes de los servicios sociales municipales el que deriva los usuarios al albergue, que cuenta con medio centenar de plazas. El a?o pasado, el Consistorio pag¨® a la Asociaci¨®n Mami 19.962 euros por sus servicios.
Al margen de esta actividad, Almale es una persona relacionada con los c¨ªrculos de la seguridad privada. Gracias a su cargo como delegado de la Asociaci¨®n Unificada de Escoltas en la Comunidad Valenciana, el gerente del albergue recibi¨® un premio de Asociaci¨®n Valenciana de Directores de Seguridad "por el encomiable trabajo que prestan los escoltas valencianos en el Pa¨ªs Vasco y Navarra".
En una conversaci¨®n con este diario, Almale reconoce que form¨® parte de los Misioneros Apost¨®licos de Mar¨ªa Inmaculada, pero a?ade que abandon¨® la congregaci¨®n "hace tiempo". "Ya no celebro misas", apunta. Tambi¨¦n se?ala que hizo p¨²blica su renuncia mediante un comunicado a la gente que le conoc¨ªa. Al margen de ello, evita referirse a sus actividades al frente de la residencia o en la asociaci¨®n de escoltas. "Ya no represento a nadie ni tengo que dar explicaciones por mis actividades privadas", comenta.
La concejal¨ªa de Bienestar Social del Ayuntamiento de Valencia, que dirige Marta Torrado, evit¨® responder a la llamada de este peri¨®dico.
Un oscuro movimiento religioso
Los Misioneros Apost¨®licos de Mar¨ªa Inmaculada (Mami), impulsores del albergue de inmigrantes Hogar San Jos¨¦, llegaron a Natzaret hace m¨¢s de dos d¨¦cadas de la mano de Ricardo Subir¨®n, su fundador.
Varias fuentes apuntan que Subir¨®n fue ordenado sacerdote por Clemente Dom¨ªnguez G¨®mez que con el tiempo se convertir¨ªa en el papa Clemente (formalmente Gregorio XVII) de la Iglesia Cristiana Palmariana de los Carmelitas de la Santa Faz, m¨¢s conocida como la Iglesia de El Palmar de Troya. La versi¨®n oficial de los Mami lo niega e indica que le orden¨® Pierre Martin Ngo-Dinh-Thuc. En todo caso, fue este d¨ªscolo arzobispo vietnamita quien legitim¨® el delirio de Clemente Dom¨ªnguez -una secesi¨®n ultraconservadora y opaca del catolicismo- al ordenarle sacerdote all¨¢ por 1976. Con ellos los Mami, a quienes la Iglesia nunca ha reconocido, comparten su devoci¨®n por el rito preconciliar.
Con el tiempo, Almale, delf¨ªn de Subir¨®n, le sustituy¨® al frente de la congregaci¨®n, que impuls¨® notablemente. Ampli¨® sus instalaciones de la calle de Ifach y potenci¨® la residencia de inmigrantes, hasta desligarse de la orden hace a?o y medio y quedarse con la gesti¨®n del albergue.
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