La red de Correa intent¨® chantajear a Rajoy
Los extorsionadores hicieron saber al entonces vicepresidente que hab¨ªa sido filmado en v¨ªdeo cuando criticaba a Fraga y comentaba: "El viejo est¨¢ gag¨¢"
Francisco Correa lo fue todo en el PP de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en el que Mariano Rajoy era un personaje destacado, jefe de campa?a en 1996 y 2000. Pero a partir de 2003 Correa fue perdiendo contratos en el PP nacional y se refugi¨® en Madrid y en la Comunidad Valenciana. Rajoy permiti¨® que en Valencia y Madrid se siguiera contratando a Correa, pero rompi¨® con ¨¦l a principios de 2003. Lo hizo por una cuesti¨®n personal. Rajoy sufri¨® en esos d¨ªas una extorsi¨®n con una supuesta cinta en la que se escuchaba c¨®mo ¨¦l y Xes¨²s Palmou, secretario general del PP gallego, criticaban a Manuel Fraga en los pasillos de una convenci¨®n del PP celebrada en enero. Tras atar cabos, Rajoy lleg¨® a la conclusi¨®n de que era Correa quien hab¨ªa urdido el chantaje, y rompi¨® con ¨¦l definitivamente, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n del partido.
La red hizo llegar a Rajoy que conoc¨ªa la cinta y que pod¨ªa solucionar el asunto
Rajoy concluy¨® que Correa hab¨ªa urdido el chantaje y decidi¨® no ceder
Era a finales de enero de 2003. Mariano Rajoy y Xes¨²s Palmou, dos viejos amigos, entonces vicepresidente del Gobierno y secretario general del PP gallego, respectivamente, charlaban en los pasillos de un pabell¨®n del Ifema, en Madrid. Era un tiempo muerto de una convenci¨®n del PP, poco despu¨¦s de la crisis del Prestige, que marc¨® el intento de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar por lanzar un mensaje centrista y preparar las elecciones auton¨®micas. "El nuestro es el partido del centro, del centro reformista", hab¨ªa dicho Aznar. El congreso hab¨ªa homenajeado a Manuel Fraga, que cumpl¨ªa 80 a?os con un evidente deterioro f¨ªsico y pol¨ªtico por la crisis del petrolero. En su discurso, deslavazado, Fraga hab¨ªa puesto el futuro del PP en manos del ap¨®stol Santiago: "Tengo la esperanza de que el patr¨®n de todas las Espa?as nos ayudar¨¢. Tambi¨¦n ¨¦l tuvo un momento de desaliento en tiempos dif¨ªciles, que recuper¨® a los pies de la Virgen del Pilar", sentenci¨®.
Rajoy y Palmou caminaban comentando el discurso del fundador del PP. Una c¨¢mara, aparentemente, habr¨ªa logrado grabar sus palabras. A Rajoy, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n del PP, le hicieron llegar que hab¨ªa una grabaci¨®n en la que se apreciaba claramente c¨®mo ¨¦l y Palmou dec¨ªan "el viejo est¨¢ gag¨¢" y criticaban su gesti¨®n en la crisis del Prestige.
Hubo un intento de chantaje con varios intermediarios, al que Rajoy y Palmou decidieron no ceder. Pero en medio de esa crisis, seg¨²n las mismas fuentes, Francisco Correa habl¨® con Rajoy para explicarle que sab¨ªa de la existencia de la cinta -a pesar de que era un asunto secreto dentro del partido- y para insinuarle que ¨¦l pod¨ªa solucionarlo. Rajoy lleg¨® a la conclusi¨®n de que era Correa quien hab¨ªa urdido el chantaje. Decidi¨® no ceder, y al final la cinta nunca lleg¨® a aparecer, con lo cual nadie pudo saber si realmente exist¨ªa ni qu¨¦ era lo que pretend¨ªan obtener los chantajistas.
La portavoz oficial de Rajoy, Carmen Mart¨ªnez Castro, confirm¨® ayer que el l¨ªder del PP supo del intento de chantaje con la supuesta cinta, pero asegur¨® que "no recuerda" haber hablado con Correa de este ni de ning¨²n otro asunto. Rajoy asegura que conoci¨® todo a trav¨¦s de Palmou y despu¨¦s supo que era el jefe de la supuesta trama corrupta quien pod¨ªa estar detr¨¢s, y en todo momento orden¨® no hacer ni caso a la extorsi¨®n.
Rajoy ha asegurado estos d¨ªas que decidi¨® romper con Correa a finales de 2003, poco despu¨¦s de que, en septiembre, Aznar lo nombrara secretario general del PP y sucesor. Seg¨²n el l¨ªder, el PP nacional decidi¨® dejar de trabajar con ¨¦l al descubrir que utilizaba su influencia para tratar de lograr contratos y adjudicaciones en los municipios de la sierra madrile?a. Sin embargo, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, fue unos meses antes cuando Rajoy choc¨® con Correa, y lo hizo por algo personal, esto es: el chantaje al que fue sometido con la cinta en la que supuestamente aparec¨ªa hablando mal de Fraga.
Rajoy fue el jefe de campa?a de Aznar en 1996 y 2000, por lo que tuvo responsabilidad cuando pr¨¢cticamente todo en el PP, y especialmente las campa?as electorales, se contrataba con la empresa de Correa. Pero desde finales de 2003, poco a poco, Correa fue perdiendo contratos del PP, que fueron a caer a manos de la empresa de la esposa de Juan Costa, Elena S¨¢nchez, sin que desde entonces haya habido m¨¢s quejas por sobreprecios o extra?as maniobras. Sin embargo, Rajoy permiti¨® que uno de los barones m¨¢s fieles a ¨¦l, Francisco Camps, siguiera contratando todos los actos del PP de la Comunidad Valenciana con las empresas de la trama y nunca avis¨® oficialmente a las direcciones regionales, tampoco a la de Madrid, de que la gente de Correa no era de fiar. Adem¨¢s, Correa logr¨® a¨²n algunos peque?os contratos en 2005, especialmente de viajes de periodistas.
Mientras Rajoy rompi¨® en 2003 con Correa, el enfrentamiento entre Palmou y la trama supuestamente corrupta ven¨ªa de lejos. La mano derecha de Correa, Pablo Crespo, ex secretario de organizaci¨®n del PP gallego, hab¨ªa chocado frontalmente con ¨¦l. Palmou fue quien rompi¨® con Special Events, la empresa con la que, en la ¨¦poca de Crespo, se organizaban todos los actos del PP gallego con la venia del fallecido Xos¨¦ Cui?a, entonces el jefe de Crespo en el partido. Palmou rompi¨® con la gente de Crespo y ¨¦ste dej¨® el partido y se pas¨® a trabajar para Special Events. Ahora est¨¢ entre los principales implicados de la trama que investiga el juez Baltasar Garz¨®n.
Cuando Palmou era secretario general del PP gallego se produjo una an¨¦cdota que el l¨ªder del PP y su entorno repiten una y otra vez para demostrar que ¨¦l siempre ha estado alejado de la trama corrupta, a pesar de que en 1996 y 2000, como jefe de campa?a, trabaj¨® con ella. Fue en 1997, en plena guerra entre el sector de la boina, cuyo l¨ªder era Cui?a, con Crespo como su principal ayudante, y el del birrete, con Rajoy al frente. El l¨ªder del PP acudi¨® al congreso regional del partido en A Estrada. Cui?a y Crespo quisieron mostrar su poder, e idearon un extra?o protocolo, basado en el orden alfab¨¦tico, que ten¨ªa un solo objetivo: mandar a Rajoy y a otro ministro destacado, miembro de grupo del birrete, Jos¨¦ Manuel Romay, a la ¨²ltima fila. Los colocaron en un anfiteatro, al fondo, mientras Cui?a estaba en primera fila.
Rajoy se enfad¨® mucho, pero utiliz¨® su iron¨ªa para quejarse. Dijo que nunca hasta entonces lo hab¨ªan mandado a "o poleiro" (el gallinero) y que desde all¨ª se ve¨ªan las cosas de otra manera. La maniobra no gust¨® en La Moncloa, y muchos en el PP creen que marc¨® el inicio de la ca¨ªda de Cui?a. S¨®lo dos a?os despu¨¦s llegar¨ªa Palmou a la secretar¨ªa general gallega y echar¨ªa a Crespo.
Pero Crespo y Correa no olvidaron y aparentemente buscaron venganza, a?os despu¨¦s, con la supuesta cinta comprometedora. Al final, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, la operaci¨®n no tuvo ¨¦xito, pero dej¨® un claro rastro de c¨®mo funcionaban las cosas en un partido que, entonces con el poder absoluto en Galicia, Madrid, la Comunidad Valenciana y La Moncloa, ten¨ªa a su alrededor un complejo entramado de empresas, amigos, adjudicaciones millonarias, recalificaciones, regalos y favores donde lo p¨²blico y lo privado se entremezclaban.
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