?M¨¢s corrupci¨®n?
Qu¨¦ curioso lo distinto que se ven las cosas seg¨²n como te pilla la mierda alrededor. Uno no sabe ya si la visi¨®n que traslada la gran jefa Aguirre de la que est¨¢ cayendo es producto de su afici¨®n por el vacile, de su eterno empe?o en considerar a los madrile?os y a toda Espa?a como nenes de teta tirando a lelos o m¨¢s bien que va perdiendo chispa y facultades.
Ya me extra?¨® que el batacazo del PSOE en Galicia se lo colgara a Pepi?o Blanco y no le diera por zurrar a Zapatero. Me preocup¨¦ seriamente: "?sa no es mi Espe", pens¨¦. Una Espe como es debido se hubiese pitorreado del gran Sat¨¢n socialista para la derechaza. As¨ª que a ¨¦l se le ve tan contento. Como ni los ultras del PP le achacan el fracaso electoral gallego, pues se le cruzan los cables y, hala, ?a follar! A ver a qui¨¦n se le ocurre mejor receta contra la crisis...
Garz¨®n es hoy por hoy el n¨²mero uno entre los mu?equitos vud¨² de los peperos
Aunque la amiga Aguirre parece tan preocupada que no tiene ni tiempo para pensar en esas cosas. Pero m¨¢s que Zapatero, quien le quita el sue?o ahora es el juez Garz¨®n. El magistrado ha desbancado completamente al presidente en la administraci¨®n del odio. Hoy por hoy es el n¨²mero uno entre los mu?equitos vud¨² de los peperos. Seg¨²n vamos enter¨¢ndonos de la bazofia por entregas y apartando la peste a reg¨¹eldo de chorizo que inunda las calles entendemos seg¨²n qu¨¦ comportamientos.
Para empezar, el empe?o que puso Espe en dejar claro que compraba sus chaquetillas tan cucas en H & M, no era cosa de su man¨ªa populista. Era un mensaje cifrado para Garz¨®n. "A m¨ª no me pillas por los trapos", le ven¨ªa a decir. Vamos, que no se hace trajes a medida en el equivalente para damas a lo que es Milano.
Ya firmaban todos los Aguirre boys para que en Madrid la cosa no hubiera pasado de ah¨ª. En lo que respecta a la capital, el amigo Correa ten¨ªa otros planes. Que se lo digan a quienes aparecen en los sumarios. A esos tres diputados del partido a los que el juez acusa de haber recibido 1,2 millones de euros en sobornos. A uno de sus chicos favoritos hasta hace nada, Alberto L¨®pez Viejo, ex consejero de Deportes -esa pieza- o a los alcaldes de Majadahonda, Pozuelo, Boadilla del Monte y Arganda del Rey.
El aguirrismo no tardar¨¢ en convertirles en v¨ªctimas de una injusta e inaceptable persecuci¨®n. Ya les veremos hacer el rid¨ªculo en ese sentido. "?D¨®nde se ha visto que no tengamos derecho a meter el cazo como hemos hecho toda la vida?", seguro que piensan muchos de ellos, desconcertados. Puede que incluso ella sea tan h¨¢bil que le d¨¦ la vuelta a la tortilla para desgracia de sus enemigos internos. Quienes la conocen bien, lo temen. Hasta una figura destacada del PP, en confianza, me comentaba el otro d¨ªa: "Ojal¨¢ me equivoque. Pero de ¨¦sta, a lo mejor sa-le reforzada". As¨ª andan las cosas.
Sin embargo, el sentido com¨²n apunta a que de ¨¦sta es dif¨ªcil que se libre. Ni ella, ni Dios. Aunque muchas veces dudo de qui¨¦n de los dos, a las malas, puede m¨¢s. Ella, para empezar, aparece ante las c¨¢maras como quien oye llover. Soltando gilipolleces y toreando la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre los esp¨ªas. Ahora resulta que en tiempos de Leguina tambi¨¦n se invert¨ªa en seguridad. Pues claro. Lo que no se hac¨ªa era seguir y husmear en la vida de los dem¨¢s. Y mucho menos si eran de su partido. Eso no se hace. No, hombre, no. Est¨¢ mal. A ver si as¨ª se entera. Por las buenas.
En esa jarana de la Asamblea, con los gruppies que lleva para animarla y amiguetes como Granados pitorre¨¢ndose d¨ªa a d¨ªa del poder constituido por los ciudadanos, Espe se siente muy c¨®moda. Tanto que le da por llegar al colmo del rid¨ªculo y echar la culpa del caos a quien no lo tiene. Reacciona como el perro de Paulov. Por impulsos no necesariamente coherentes con su manera de actuar. Le dices una palabra y, acto seguido, suelta una fil¨ªpica medio tarada, entre apocal¨ªptica y absurda.
Por ejemplo, firma un acuerdo con los sindicatos para crear miles de empleos p¨²blicos y, al rato, sale y dice: "Si todos fueran funcionarios habr¨ªa colas, escasez, hambre, miseria y corrupci¨®n". Lo primero, bueno, pues se puede discutir. Pero lo ¨²ltimo, lo de la corrupci¨®n, es dif¨ªcil. ?M¨¢s? ?M¨¢s corrupci¨®n que la que existe a d¨ªa de hoy en la Comunidad de Madrid y que afecta al Gobierno auton¨®mico y al partido que lo sustenta entre choriceo a granel, redes de esp¨ªas ilegales o abusos manifiestos de poder? Ap¨¦ate del burro, querida Espe. Imposible. Eso es, sencillamente, imposible.
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