"Un capit¨¢n debe dejar respirar a sus jugadores"

Albert Costa (Lleida, 1975) cerr¨® ayer con victoria ante Serbia su debut como seleccionador espa?ol.

Pregunta. ?C¨®mo es decirle a un tenista que no va a jugar?

Respuesta. Muy complicado. S¨¦ perfectamente que a esa persona le va a sentar mal, pero lo que es peor es no decirle nada. Lo que hay que hacer es ir, hablarlo y decir: 'Lo siento mucho, pero pienso que esta vez, en este punto, hay otro que lo puede hacer mejor que t¨²'. Es dif¨ªcil, pero, cuanto antes lo hagas y m¨¢s claro lo tengas, mejor. Eso requiere una trama.

P. ?Un seleccionador debe tener mano izquierda?

R. He sido jugador. Hubo momentos en los que me sentaron mal ciertas cosas. Ahora que lo veo desde la faceta de capit¨¢n, s¨¦ que hay que intentar entenderlo. Sinceramente, es dif¨ªcil. Se toman decisiones que gustan y otras que no, pero los jugadores deben intentar acatarlas porque el equipo son cinco que le tienen que sacar las casta?as del fuego al seleccionador.

P. ?Y qu¨¦ hace para lograr un buen ambiente?

R. No complicar mucho las cosas. Intentar que sean f¨¢ciles, que se haga el trabajo que yo quiero y, a partir de ah¨ª, dejarles respirar un poco. No quieren agobios ni estr¨¦s. Lo que quieren es tranquilidad y pas¨¢rselo bien en la semana de la Davis.

P. As¨ª que no va usted preocup¨¢ndose de a qu¨¦ hora se acuestan.

R. Ellos ya saben lo que tienen que hacer. No me necesitan detr¨¢s presion¨¢ndoles.

P. ?Por qu¨¦ los jugadores le apoyaron para el cargo?

R. Porque me conocen mucho. Soy ex compa?ero. He jugado contra todos ellos. Han visto que hab¨ªa un inter¨¦s por mi parte por seguir en el mundo del tenis y aprender en otros aspectos del juego.

P. ?Qu¨¦ aprendi¨® de Emilio S¨¢nchez Vicario?

R. Que tuvo personalidad. Supo crear buen ambiente y lo hizo en un momento complicado de relaciones entre el presidente y los jugadores.

P. Combina usted la capitan¨ªa con la direcci¨®n del Torneo God¨® y su trabajo en la federaci¨®n catalana. Eso habr¨ªa sido causa de pol¨¦mica en otros deportes.

R. La Davis y el God¨® son puntuales. Es m¨¢s un trabajo de semanas que un trabajo diario al ciento por ciento como el de la catalana. ?se es mi d¨ªa a d¨ªa. Cuando necesito tiempo para la Davis, me lo tomo.