"Ser¨¢ bestial para la sociedad si acabo de maestro"

"Llevo 15 a?os apareciendo en los medios y hablando de la integraci¨®n, de la normalizaci¨®n. No hay que estar siempre explic¨¢ndoselo a la gente. He venido aqu¨ª a dar clase, una lecci¨®n de cine. Y es lo que he hecho. Porque soy profesor, independientemente de que tenga, o no, s¨ªndrome de Down". Quien habla es Pablo Pineda, la primera persona con s¨ªndrome de Down en obtener un t¨ªtulo universitario en la Uni¨®n Europea. Y los cr¨ªos a los que les acaba de dar una suerte de clase magistral son los alumnos de 6? de Primaria del colegio Miguel de Cervantes, en Montemayor (C¨®rdoba). "Claro que me gustar¨ªa dar clase. Para eso estudi¨¦ Magisterio y por eso me faltan s¨®lo cuatro asignaturas para terminar Psicopedagog¨ªa. Pero s¨¦ que, si acabo trabajando de maestro, ser¨¢ bestial para la sociedad. Las familias siguen teniendo miedo a las personas con Down, a que sean maestros, a que sean los novios de sus hijos o hijas...". "Yo estoy cansado de ser el eterno alumno, el eterno ni?o. Ahora me toca a m¨ª dar la clase".

"Llevo 15 a?os apareciendo en los medios y hablando de integraci¨®n"

Y ayer la dio. Los veintitantos ni?os le escucharon durante 45 minutos como hacen con cualquier profesor. Aunque esta vez era especial. Les habl¨® de cine. El malague?o, nacido en 1974, acaba de protagonizar el largometraje Yo tambi¨¦n y conoce de primera mano lo que cont¨® a los cr¨ªos: la importancia del gui¨®n, la fotograf¨ªa, la direcci¨®n de actores, el poder de la banda sonora... De manera sencilla y did¨¢ctica, el maestro explic¨® los pasos para realizar una pel¨ªcula.

Los alumnos -entre ellos un ni?o con s¨ªndrome de Down- le interrumpieron un par de veces para hacerle preguntas. Pero todas ellas relacionadas con la lecci¨®n. Que Pablo tuviese un cromosoma m¨¢s en el par 21 original parec¨ªa traerles sin cuidado. Tampoco el docente mencion¨® el tema de entrada. No ven¨ªa al caso. Era un profesor dando una clase. S¨®lo cuando una alumna le inquiri¨® por el t¨ªtulo de la pel¨ªcula Yo tambi¨¦n, el maestro aclar¨® que "es una forma de metaforizar una reafirmaci¨®n de derechos de las personas con s¨ªndrome de Down: yo tambi¨¦n puedo, yo tambi¨¦n puedo hacerlo, yo tambi¨¦n puedo estudiar, yo tambi¨¦n puedo enamorarme". Todos callaron. Y la lecci¨®n sigui¨®.

La presencia de Pineda en el centro se gest¨® hace unos meses, cuando los 385 alumnos recibieron un encargo del educador del centro, Antonio Cantos: realizar una redacci¨®n explicando si les gustar¨ªa que Pablo Pineda les diese clase. Dijeron que s¨ª por unanimidad. Como resultado, el maestro acudi¨®, invitado por el claustro, y permanecer¨¢ hasta el jueves, participando en algunas clases de 4?, 5? y 6? de Primaria. Pineda sabe que su presencia despierta mucha expectaci¨®n. "Es un arma de doble filo. Las familias con ni?os Down [en el centro hay dos, m¨¢s nueve alumnos en Educaci¨®n Especial] pueden pensar que todos pueden terminar una carrera. Y eso no siempre pasa. Las personas son distintas. No hay por qu¨¦ ser un Pablo Pineda y llegar a la Universidad. Tampoco hay que caer en que su hijo no llegar¨¢ a nada. Lo ideal es un t¨¦rmino medio, educarles para lograr su autonom¨ªa, para que sean felices. Pero para ello tambi¨¦n hay que darles libertad, huir de la sobreprotecci¨®n de algunos padres y permitirles aprender de las malas experiencias, de los palos, del sufrimiento. S¨®lo as¨ª se avanza".