Mariscadoras de Lira gestionan un vivero de mi?oca
Venden por encargo un producto muy demandado y que "da dinero"
Ante el auge de la pesca deportiva y el declive del marisqueo, la recolecci¨®n de mi?oca emerge como una opci¨®n m¨¢s que aceptable entre los p¨®sitos. La cofrad¨ªa de Lira, en su apuesta por la innovaci¨®n y la sostenibilidad -aqu¨ª se fragu¨® la primera reserva marina de Galicia-, ha creado un singular vivero para albergar gusanos de mar.
Es la cooperativa de mariscadoras (una f¨®rmula asociativa a¨²n escasa en el sector) la que gestiona las instalaciones, que han salido a flote sin m¨¢s ayuda que la de la experiencia. Despu¨¦s de tres a?os doblando la espalda para recolectar poliquetos, Josefa Fern¨¢ndez, una de las siete mujeres que integra la sociedad, desvela el secreto del bicho: "Es muy delicado", dice. "Hay que saber limpiarlo, cogerlo y transportarlo", agrega. Pero los mimos contin¨²an cuando se deposita en el vivero, donde no puede faltar un circuito cerrado de agua salada y, sobre todo, luz. "Tiene que estar encendida toda la noche, si no, escapa". Con la oscuridad, los gusanos salen de debajo de la arena y se dejan arrastrar por la marea que, en el caso del vivero, les llevar¨ªa de vuelta al mar.
Para que los gusanos no escapen, mantienen la luz encendida
Josefa enumera de carrera los motivos que les llevaron a decidirse por un nuevo recurso. "No llev¨¢bamos ingresos para casa: hab¨ªa desaparecido la coquina de la playa de Carnota y el Prestige nos hizo perder a nuestros clientes. Dejamos de coger cr¨ªa de mejill¨®n y cuando recuperamos la actividad ya ten¨ªan otros proveedores".
Aunque hay muchas cofrad¨ªas que todav¨ªa no se muestran interesadas por este recurso y se mantienen fieles a los moluscos bivalvos, otras han decidido experimentar. El gusano de mar "da dinero", afirman en Lira, y bien lo saben los furtivos. "Antes hab¨ªa muchos en nuestra zona pero ahora con la reserva, como hay vigilancia, hay menos, aunque todav¨ªa siguen llevando poliquetos". Josefa reconoce que "nunca imaginamos el dinero que iba a dar porque nunca antes se hab¨ªa trabajado". Lo cierto, es que su precio oscila entre los 10 y los 15 c¨¦ntimos la unidad, con un tope autorizado de 800 ejemplares diarios. El periodo de veda, que se inici¨® en noviembre, se cierra el 15 de marzo.
Al margen de tener la venta garantizada, ya que trabajan por encargo, con los poliquetos las mariscadoras no tienen que andar cargada, como con el mejill¨®n o el berberecho". A cambio, el esfuerzo se duplica en el momento de la captura porque "durante la hora de la marea tienes que levantar piedras y mover la arena" con ayuda de un hierro. A pesar de que s¨®lo lo trabajan durante la bajamar, a veces tienen que lidiar con medio metro de agua. No obstante, existe otra modalidad que es el buceo en apnea, si bien en ambos casos la extracci¨®n es manual. En 2008 se facturaron m¨¢s de 1.000 kilos en Galicia.
La comercializaci¨®n suele ser directa, ya que al tratarse de una especie no apta para el consumo puede no pasar por lonja, con lo que las ganancias llegan directamente a manos de las mariscadoras sin pasar por la cofrad¨ªa. As¨ª, al menos, sucede en Lira. "Ellas, al tener una empresa, pueden vender directamente al pescador deportivo", apuntan desde el p¨®sito pero, normalmente, la operaci¨®n se efect¨²a "con efectos navales o alg¨²n intermediario". De ah¨ª tambi¨¦n que hayan decidido almacenar el bicho vivo hasta alcanzar las cantidades demandadas por los compradores. "Vivimos muy aisladas de las grandes ciudades y a los clientes no les interesa desplazarse hasta aqu¨ª por cantidades peque?as", explican.
La viabilidad de este recurso se palpa en el mercado internacional. Pa¨ªses como Estados Unidos, China, Corea, Holanda o Francia practican ya su cultivo. Aqu¨ª en Espa?a, existe alguna firma andaluza que se ha puesto manos a la obra ya que para tomar parte de ese comercio transfronterizo es necesario disponer de cantidades ingentes de poliquetos. En China, por ejemplo, importan unos 40.000 kilos al a?o y, aqu¨ª, la demanda se cubre con proveedores extranjeros. Pero adem¨¢s de como cebo vivo, el futuro de la mi?oca tambi¨¦n apunta hacia uno de los puntos flacos de la acuicultura: los piensos. Los expertos entienden que podr¨ªa emplearse como alimento de peces y crust¨¢ceos.
En 1998, con Amancio Land¨ªn al frente de la Conseller¨ªa de Pesca, se regul¨® la extracci¨®n de gusanos marinos para cebo en el litoral de Galicia. Desde entonces, las capturas de poliquetos han evolucionado de forma progresiva pero lenta, habida cuenta de que se trata de un recurso de probada rentabilidad y para el que la demanda supera con creces a la oferta. El Diario Oficial de Galicia public¨® ayer la orden por la que se aprueban los 19 planes de explotaci¨®n a los que tendr¨¢n acceso en 2009 las asociaciones y cofrad¨ªas que as¨ª lo han solicitado: siete en Pontevedra, once en A Coru?a y una en Lugo.
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