?Cambios en Cuba?
Una fuerte conmoci¨®n se produjo en Cuba el pasado 3 de marzo, cuando algunos vicepresidentes y ministros fueron relevados de sus cargos. Entre los aspectos m¨¢s impactantes del relevo resalta que los sustitutos, incluidos varios militares, son personas del entorno de Ra¨²l Castro, en detrimento del c¨ªrculo de Fidel. Parece que finalmente podr¨ªan comenzar los imprescindibles cambios econ¨®micos, aunque su magnitud y efectividad son inciertas.
A diferencia de movimientos anteriores, donde lo fundamental era el aval pol¨ªtico, ahora se aprecia la conjunci¨®n del factor pol¨ªtico con la experiencia y el dominio de sectores, mediante la promoci¨®n de varios viceministros o personas que en lo militar atend¨ªan las ¨¢reas asignadas. Resulta significativo que con la sustituci¨®n de Otto Rivero como vicepresidente del Consejo de Ministros termine el programa de la Batalla de Ideas, creado y dirigido personalmente por Fidel Castro.
Es urgente que los cubanos empiecen a sentir mejor¨ªas en sus vidas cotidianas
En particular sobresale la salida de Carlos Lage, hasta ahora vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y Felipe P¨¦rez Roque, canciller, muy cercanos a Fidel Castro, aunque este ¨²ltimo, en una "reflexi¨®n", diga que "los remplazados nunca los propuse yo" y los califique como "personajes indignos" sin ofrecer motivos para calificaciones tan fuertes. Esto choca con que ambos trabajaron durante a?os en el Grupo de Apoyo del Comandante y que en el nombramiento de P¨¦rez Roque se adujo en la nota oficial que era "el m¨¢s fiel int¨¦rprete de las ideas de Fidel".
La radical remoci¨®n crea condiciones para los "cambios estructurales y de conceptos" prometidos por el nuevo presidente el 26 de julio de 2007, aunque no significa la garant¨ªa de emprenderlos. Tambi¨¦n facilita un eventual di¨¢logo con la Administraci¨®n Obama, antes dif¨ªcil con un canciller agresivo y representante de un Fidel Castro siempre entorpecedor del entendimiento con Estados Unidos.
Debe subrayarse el fuerte deterioro de la situaci¨®n econ¨®mica, social y pol¨ªtica de Cuba durante los ¨²ltimos 20 a?os de Periodo Especial, empeorada por los tres huracanes de 2008 y los efectos de la crisis mundial, que ha deprimido los precios de los productos exportables, principalmente el n¨ªquel, y reducido los decisivos ingresos por concepto de turismo y remesas. La situaci¨®n podr¨ªa incluso agravarse si se perjudicaran las vitales subvenciones de Venezuela a causa de las dificultades en esa naci¨®n por la ca¨ªda de los ingresos del petr¨®leo.
Los resultados econ¨®micos en 2008 fueron muy malos, con una situaci¨®n muy dif¨ªcil en las finanzas externas. El d¨¦ficit en el intercambio de bienes lleg¨® a 10,7 miles de millones de d¨®lares, cifra r¨¦cord, con una relaci¨®n entre exportaciones e importaciones de 1 a 4, seg¨²n fuentes oficiales. Esto fue el factor fundamental para un crecimiento extraordinario del d¨¦ficit en cuenta corriente en la balanza de pagos de 2,7 miles de millones de d¨®lares, y el aumento de la deuda externa a 19,2 miles de millones de d¨®lares, sin considerar la acumulada con el antiguo bloque sovi¨¦tico.
Tambi¨¦n se agravaron radicalmente la situaci¨®n de las finanzas internas, debido al incremento del d¨¦ficit presupuestario al 6,7% del sobredimensionado PIB cubano, y el deterioro del nivel de vida de la poblaci¨®n, reflejado en la reducci¨®n del consumo en 4,4%, lo cual es compatible con la disminuci¨®n de la circulaci¨®n mercantil minorista en 4,8%. El salario medio mensual creci¨® en s¨®lo 1,5%, mientras la inflaci¨®n lo hizo en m¨¢s de 4,0%, seg¨²n CEPAL, indicador que en realidad podr¨ªa ser superior.
Esos datos denotan un complicado panorama econ¨®mico, reflejado ya en el empeoramiento de las relaciones con empresas extranjeras, algunas de las cuales se han retirado de Cuba por el impago de compromisos, lo cual se agravar¨¢ en cuanto la crisis mundial impacte con mayor fuerza a una econom¨ªa sin reservas ni planes para hacerle frente.
La b¨²squeda por Ra¨²l Castro de socios econ¨®micos y comerciales para aminorar la dependencia de Venezuela, evidenciada en los dignatarios recibidos, las visitas por ¨¦l realizadas a Rusia, Angola y Argelia, y el acercamiento a mecanismos de integraci¨®n y a pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, con particular ¨¦nfasis en Brasil, probablemente no tendr¨¢n resultados significativos por las dificultades que esas naciones atraviesan, incluida China, por la crisis mundial. Por otra parte, las compras, fundamentalmente de alimentos, a EE UU, quinto socio en el comercio total en 2007, aumentaron un 59,0% en 2008, para alcanzar 710 millones de d¨®lares, y podr¨ªan ascender si se eliminaran paulatinamente las restricciones del embargo, particularmente en las formas de pago de Cuba, y finalizaran las restricciones de viajar a la isla a los estadounidenses.
En el aspecto pol¨ªtico, Ra¨²l Castro tambi¨¦n se enfrenta al deterioro del apoyo de los cubanos, que inicialmente se esperanzaron con sus promesas de cambios y de eliminaci¨®n de lo que ¨¦l llamara "prohibiciones absurdas" al asumir el poder el 24 de febrero de 2008. Si bien el recambio en base a dirigentes afines a su pragmatismo crea mejores condiciones para el pr¨®ximo congreso del Partido Comunista, es urgente brindar beneficios a los cubanos crecientemente esc¨¦pticos ante el discurso oficial. Demorar las transformaciones es una receta para el suicidio pol¨ªtico y el aumento del peligro de conmociones sociales.
?scar Espinosa Chepe es economista y periodista cubano.
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