M¨²sica y silencio contra el terrorismo

"No lo entiendo. He viajado mucho ?sabes? He recorrido Latinoam¨¦rica entera, he estado en ?frica, y cuando ves tanta pobreza y desigualdad, puedes entender que alguien tome las armas para rebelarse. Pero despu¨¦s de 30 a?os de democracia, en Europa, que unos locos sigan persiguiendo a su propia gente porque se creen unos iluminados... No tiene sentido". Barbara, australiana de 62 a?os, interrumpi¨® ayer durante unos minutos su pl¨¢cido recorrido por San Sebasti¨¢n para secundar el acto convocado por el Ayuntamiento donostiarra en el d¨ªa europeo de las v¨ªctimas del terrorismo, fijado por la Uni¨®n Europea tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. M¨¢s de 150 personas se acercaron a los jardines de Alderdi Eder para arropar a las v¨ªctimas y homenajear a los que ya no est¨¢n.

El dolor ha tejido una complicidad ¨²nica entre las v¨ªctimas

El ritual cobraba a¨²n m¨¢s sentido en una ciudad que conoce bien el dolor infligido por ETA y su entorno. Ciudadanos de toda clase, v¨ªctimas de la violencia y familiares de asesinados iban depositando flores a los pies de la obra Oroimena-Memoria, una columna de bronce de 1.500 kilos surcada por incontables hendiduras que simbolizan el dolor. El ritmo fue marcado por el cuarteto de cuerda Izadi, que interpret¨® canciones como el Adagio de Albinoni, el Txoria Txori del fallecido Mikel Laboa o la Sarabanda de H?ndel. El homenaje incluy¨® tambi¨¦n la versi¨®n para cuerda de la canci¨®n popular catalana El Cant dels Ocells ideada por Pau Casals y erigida en un verdadero himno a la libertad desde que fue llevada a la Asamblea General de Naciones Unidas en 1971. Tambi¨¦n son¨® el Himno a las V¨ªctimas compuesto por Manuel Carrasco.

Bajo un sol espl¨¦ndido, una madre intentaba explicar a su hija porqu¨¦ el tiovivo de Alderdi Eder ten¨ªa que estar parado durante el homenaje, mientras los efusivos abrazos entre quienes sufrieron el castigo de ETA se suced¨ªan. La gente habitual en este tipo de encuentros explica que entre ellos se teje una complicidad ¨²nica, reflejada en las sonrisas que intercambiaban la Presidenta de las Juntas Generales de Guip¨²zcoa, Rafaela Romero, con la familia de Isa¨ªas Carrasco. Tambi¨¦n acudieron el alcalde Od¨®n Elorza, el diputado general de Guip¨²zcoa, Markel Olano, la consejera de Transportes, Nuria L¨®pez de Guere?u, la directora de la Oficina de Atenci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, la concejal socialista en Beasain Manoli Uranga y el periodista Gorka Landaburu, entre otros.