El miedo vota en El Salvador
La ex guerrilla izquierdista tiene por primera vez opciones para ganar la presidencia en un pa¨ªs que acude hoy a las urnas tras una campa?a feroz
En este pa¨ªs hubo una guerra. Dur¨® una d¨¦cada y acab¨® hace dos. Los herederos de los dos bandos -la derecha que representa el partido Arena y los ex guerrilleros del FMLN (Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional)- se vuelven a enfrentar hoy en las urnas, como lo vienen haciendo, pac¨ªficamente, desde que acab¨® la contienda civil. S¨®lo hay una diferencia. La de hoy es la primera ocasi¨®n en que el candidato de la izquierda tiene opciones de convertirse en presidente. Y ese miedo ha llevado a la derecha a desatar una campa?a feroz en la que no ha dudado en utilizar su poderosa plataforma medi¨¢tica, toda la maquinaria del Estado y el lenguaje de la guerra fr¨ªa para hacer llegar hasta el ¨²ltimo rinc¨®n de El Salvador un mensaje ¨²nico, apocal¨ªptico: "Si los comunistas ganan, vender¨¢n el pa¨ªs a Hugo Ch¨¢vez".
La derecha asusta con Hugo Ch¨¢vez, y la izquierda, con un fraude electoral
Hato Hasb¨²n coloca en el centro de la mesa un cuenco con pipas de calabaza. Acerca su silla a la de su interlocutor. Sonr¨ªe. Desde esta villa sin carteles en la puerta, disfrazada en medio de una colonia de clase alta de San Salvador, Hasb¨²n viene intentando desde hace meses la cuadratura del c¨ªrculo. Que el FMLN consiga la victoria en las urnas mediante la mezcla explosiva de un candidato a presidente de aspecto moderado -el ex periodista de la CNN Mauricio Funes- y un candidato a vicepresidente -el ex comandante de la guerrilla Salvador S¨¢nchez Cer¨¦n- que representa a la facci¨®n m¨¢s dura y m¨¢s comunista de los guerrilleros salvadore?os. Seg¨²n dicen las encuestas, las suyas y las del pr¨®jimo, est¨¢ a punto de conseguirlo.
Hasb¨²n -de origen palestino y miembro de la comisi¨®n pol¨ªtica del FMLN- llama a un joven colaborador formado en la Universidad Aut¨®noma de Madrid y le pide: "Oye, pap¨¢, dame la previsi¨®n m¨¢s pesimista en el m¨¢s pesimista de los escenarios posibles". El experto bucea en su ordenador port¨¢til y resume la respuesta: "Ganamos con una ventaja que puede oscilar entre 9,8 y 11,1 puntos de ventaja".
La diferencia -de 17 puntos hace unos meses- se ha venido recortando semana a semana. Los analistas lo atribuyen a la influencia combinada de una campa?a muy dura de la derecha, en la que el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, se presenta ante la poblaci¨®n como el futuro due?o del pa¨ªs, y dos errores clamorosos del candidato Funes. Los dos, para desesperaci¨®n de los viejos comunistas, relacionados con el bolsillo. Vali¨¦ndose de la complicidad del fiscal general del Estado, el partido en el poder y sus numerosos medios sat¨¦lites divulgaron hace unos d¨ªas que Mauricio Funes hab¨ªa aceptado dos regalos de un conocido empresario salvadore?o: una mansi¨®n y una transferencia de dos millones de d¨®lares a su cuenta personal en el banco HSBC. El ex periodista, cada vez m¨¢s nervioso, jura y perjura que se trata s¨®lo de pr¨¦stamos, pero la facci¨®n dura de su partido, que siempre lo mir¨® con desconfianza, no se esconde mucho a la hora de manifestar su desprecio al "t¨ªpico vicio de burgu¨¦s".
Y, de paso, los dirigentes del FMLN advierten que si la ventaja llegara a reducirse hasta un porcentaje menor de ocho puntos, la poderosa maquinaria del Estado no tendr¨ªa mucha dificultad en fabricar un pucherazo. Aunque sin pruebas, los ex guerrilleros est¨¢n haciendo circular panfletos en los que acusan a Arena de introducir extranjeros en el pa¨ªs para que, provistos de documentaci¨®n falsa y convenientemente sobornados, engorden las urnas a favor del partido en el poder.
-?Usted ha matado a alguien?
-Bueno, le tengo que decir...
El candidato a la presidencia por parte de Arena, el ingeniero Rodrigo ?vila, balbucea durante varios minutos. En un pa¨ªs donde hasta el campesino menos preparado habla un espa?ol dulce y rico, ?vila no ha sido llamado por el camino de la oratoria. El periodista insiste.
-Pero usted admiti¨® en una entrevista de hace unos a?os que s¨ª mat¨®...
-Bueno, yo todo lo que hice fue en defensa de mi pa¨ªs...
La campa?a ha llegado al domingo a sangre y fuego, salt¨¢ndose incluso -ante la complacencia del Tribunal Superior Electoral, en manos del partido en el poder- las jornadas de reflexi¨®n. Los candidatos -uno y otro- han aprovechado hasta el ¨²ltimo minuto para pedir el voto y para meter el miedo ante la opci¨®n del contrario. La derecha insiste en el peligro de Ch¨¢vez, cuyo rostro ha visitado m¨¢s carteles y m¨¢s anuncios de televisi¨®n que los de los verdaderos candidatos. Y la izquierda insiste en que, si la derecha gana por un escaso margen de votos, s¨®lo ser¨¢ producto del fraude, de un fraude sostenido en el que han participado los empresarios amedrentando a sus trabajadores con huir del pa¨ªs y dejarlos sin trabajo en el caso de que llegue el comunismo.
Esa amenaza, que casi todo el mundo aqu¨ª da por cierto, viene a desplomarse sobre una clase trabajadora azotada por el desempleo, la carest¨ªa de la vida, las tremendas desigualdades y una violencia en ascenso (12 homicidios al d¨ªa) protagonizada por las maras o grupos de pandilleros que dominan a sus anchas los barrios ante la ineficacia de la polic¨ªa. El Salvador s¨®lo dispone de 17.000 polic¨ªas mal pagados, la mitad que los vigilantes de seguridad privada, uno de los pocos negocios emergentes. Una tercera parte de la poblaci¨®n -m¨¢s de dos millones y medio de personas- vive fuera del pa¨ªs, fundamentalmente en EE UU, trabajando y mandando remesas de dinero que ahora empiezan a flaquear por la crisis. Todo esto hace que la campa?a electoral, presentada a vida o muerte por las dos opciones, est¨¦ llevando al pa¨ªs a un punto de crispaci¨®n muy peligroso en el caso de que se produzca un resultado ajustado.
El mejor ejemplo del tono de trinchera en el que se ha desarrollado la campa?a lo representa el editorial publicado ayer (jornada de reflexi¨®n) por el peri¨®dico El D¨ªa de Hoy. Se titula "Adi¨®s a la mayor¨ªa de empleos" y dice: "Bajo el comunismo la mayor¨ªa de profesionales de las sociedades liberales desaparecen o inclusive es perseguida (...) ?Es esto lo que quieres, estimado lector?".
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