Un triunfo tan sencillo como Bojan

A un partido en apariencia muy complicado respondi¨® el Barcelona con una victoria quir¨²rgica, de una sencillez escalofriante, desde la alineaci¨®n hasta la resoluci¨®n, muestra inequ¨ªvoca de que ha recuperado la confianza sin necesidad de leer la prensa ni mirar el marcador de la jornada. El protagonista desde el inicio hasta el final, tanto para mal como para bien, fue Bojan, un futbolista secundario en la Liga, seguramente el delantero menos combinativo del equipo y tambi¨¦n el m¨¢s concreto, una suerte para un encuentro como el de ayer en el que no hab¨ªa manera de meter la pelota en la red del poderoso Diego Alves.

El Almer¨ªa se encomend¨® a su portero y, una vez abatido, firm¨® la derrota sin decir ni p¨ªo, anestesiado m¨¢s que dormido por el f¨²tbol delicioso de Iniesta, abandonado por su hinchada despu¨¦s de que la directiva pusiera el precio de las entradas a 90 euros la m¨¢s barata y 270 la m¨¢s cara. ?nicamente 9.300 espectadores asistieron a la primera derrota de su equipo en su feudo desde la llegada de Hugo S¨¢nchez. A los rojiblancos les dio un ataque de p¨¢nico y los azulgrana aguardaron pacientemente el triunfo. Nadie discuti¨® su superioridad. Si acaso, sorprendi¨® la facilidad con la que Bojan resolvi¨® un buen trabajo colectivo, siempre ambicioso.

Los azulgrana muestran la autoridad de un l¨ªder que ha recuperado la inercia positiva

Desde el bando barcelonista, nadie repar¨® en el Madrid. La alineaci¨®n fue la prueba m¨¢s evidente de que el Barcelona compite por tres trofeos y, consecuentemente, su entrenador atiende m¨¢s a la forma f¨ªsica de su plantel y a la necesidad de repartir esfuerzos que a la presi¨®n de los contrarios. Justamente cuando el Madrid se hab¨ªa colocado m¨¢s cerca que nunca del liderato, a tres puntos, Guardiola respondi¨® con una formaci¨®n rebajada en el ataque tanto por las ausencias de dos de sus tres delanteros, Eto'o y Henry, como por la presencia de Iniesta en el extremo, pero, a cambio, muy cargada en la divisoria, m¨¢s que nada por la titularidad de Keita junto a Tour¨¦.

Los cambios no afectaron a la mec¨¢nica de juego del Bar?a, que asumi¨® el gobierno de la contienda ante la complicidad del Almer¨ªa, muy manso, puede que acomplejado, en cualquier caso irreconocible. Hugo S¨¢nchez ha armado un equipo compensado, capaz de jugar igual de bien por fuera que por dentro, directo y fuerte en las jugadas de estrategia, rematado por un ariete que funciona estupendamente como punto y final: Negredo ha marcado 16 de los 33 goles del cuadro. Anoche, sin embargo, se encomend¨® en exceso a la pegada de su delantero centro y recul¨® de forma escandalosa, como si hubiera quedado ensimismado por el f¨²tbol exquisito de Iniesta. Al Bar?a ¨²nicamente le faltaba un poco m¨¢s de ritmo y punter¨ªa para certificar su indiscutible jerarqu¨ªa; su victoria s¨®lo era cuesti¨®n de tiempo .

Volteado el liviano Bojan, los azulgrana buscaron las alternativas suficientes para enfocar a Diego Alves, convertido en la figura del encuentro despu¨¦s de tres intervenciones prodigiosas ante los remates a bocajarro de Keita, Piqu¨¦ e Iniesta. Igual de resolutivo estuvo Acasiete ante el gatillo de Messi. Tuvo suerte el Almer¨ªa de llegar al descanso con empate a cero porque al Bar?a le alcanz¨® con jugar con una punta de gas, a veces incluso de forma reiterativa y previsible, para madurar la victoria. De alguna manera, el partido parec¨ªa demandar un cambio de marcha y puede que la entrada en escena de nuevos futbolistas. A nadie le extra?¨® que empezara a calentarse Eto'o. La reacci¨®n de Bojan result¨® entonces fulminante para suerte del Barcelona.

M¨¢s que un jugador, Bojan es un rematador. El f¨²tbol le superaba de forma repetitiva y hasta discut¨ªa con Piqu¨¦. No entraba en juego y, puestos a contar, incluso parec¨ªa que el Barcelona jugaba con diez. Cuando tuvo ocasi¨®n de disparar, en cambio, se convirti¨® en un delantero centro definitivo para un partido como el del estadio de los Juegos Mediterr¨¢neos. Messi e Iniesta combinaron hasta que el argentino qued¨® perfilado ante la porter¨ªa para rematar al palo. El rechace lo recogi¨® Bojan y, tras controlarlo, mand¨® el cuero a la red. Acto seguido, el canterano repiti¨® en una acci¨®n afortunada, propia de un delantero espabilado, nada ret¨®rico. Ya no hubo m¨¢s chicha.

El de ayer era un partido dise?ado para Bojan y con Bojan empez¨® y acab¨®. Ni Henry ni Eto'o fueron necesarios en un compromiso muy f¨¢cil para el Bar?a por m¨¢s exigente que lo hubiera puesto el Madrid. Exigido, el Bar?a respondi¨® con la autoridad propia de un l¨ªder que ha recuperado la inercia positiva desde que Pinto, un segundo secundario, le llevara hasta la final de la Copa.