Especie amenazada por el tr¨¢fico

El pasado 28 de octubre falleci¨® uno de los cerca de 130 osos que hay en Espa?a. No muri¨®, como suele ocurrir, abatido por los disparos tanto en cacer¨ªas legales como ilegales. Ni atrapado por los lazos de acero que los cazadores furtivos dejan en el bosque para matar jabal¨ªes. Ni envenenado tras caer en la trampa que algunos preparan para los lobos. Esa cr¨ªa de oso muri¨® atropellada. Algo ins¨®lito que s¨®lo hab¨ªa ocurrido una vez en Espa?a, hace m¨¢s de 20 a?os. Fue en la autov¨ªa A-6, que une A Coru?a con Madrid, en el t¨¦rmino municipal de Trabadelo (Le¨®n). Ahora que el Ministerio de Fomento ha empezado las obras de mejora de este tramo a ra¨ªz del derrumbamiento de un talud que mantiene cortada la v¨ªa, la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cant¨¢brica ha solicitado que se aprovechen esas obras para abrir los pasos para osos entre Os Ancares y O Courel y evitar m¨¢s atropellos.

Cada a?o, tres osos intentan llegar a Galicia desde la cordillera cant¨¢brica

No hay intercambio gen¨¦tico y eso dificulta su supervivencia

Aunque esa zona est¨¢ relativamente alejada del ¨¢rea en la que habita esta especie en peligro de extinci¨®n -situada unos 15 kil¨®metros m¨¢s al norte, en Asturias y Le¨®n-, antiguamente fue un asentamiento osero y los expertos aseguran que cada a?o se desplazan hacia el sur dos o tres animales.

"En los ¨²ltimos diez a?os, el tr¨¢nsito hacia Galicia ha aumentado mucho. Hace dos, un ejemplar lleg¨® hasta Quiroga, en Lugo", explica Javier Naves, doctor en Biolog¨ªa y asesor de la plataforma.

Los ejemplares que cruzan su entorno habitual (Cantabria, el noroeste de Le¨®n, el norte de Palencia y el suroeste de Asturias) en direcci¨®n a Os Ancares suelen ser machos j¨®venes en busca de nuevos espacios. "Cuando se independizan de la madre necesitan ocupar territorios y, en esa b¨²squeda, hacen largos recorridos, muchas veces ca¨®ticos", cuenta el presidente de la Fundaci¨®n Oso, Carlos Zapico. Lo m¨¢s habitual es que vuelvan a la cordillera cant¨¢brica porque en el sur no encuentran el alimento que necesitan (bellota, casta?a, mora, ar¨¢ndano), aunque pueden sobrevivir comiendo miel, hormigas y hierba.

La restauraci¨®n de los corredores naturales y la correcci¨®n de las barreras que impiden el paso a los osos son, seg¨²n un estudio del Ministerio de Medio Ambiente, medidas fundamentales para atajar uno de los mayores problemas a los que se enfrentan estos animales: la fragmentaci¨®n del h¨¢bitat, es decir, el riesgo de desconexi¨®n entre los distintos n¨²cleos de las especies.

La poblaci¨®n cant¨¢brica permanece fragmentada desde la primera mitad del siglo XX. Un corredor de unos 50 kil¨®metros salpicado de infraestructuras (una autopista, una carretera nacional y un puerto de monta?a) separa la zona en dos n¨²cleos y eso dificulta el intercambio gen¨¦tico. "Hay endogamia porque las hembras est¨¢n lejos del territorio occidental. No hay intercambio gen¨¦tico entre las dos poblaciones y eso dificulta la pervivencia de la especie", explica Zapico. En Espa?a, junto a Italia, Francia y algunos pa¨ªses asi¨¢ticos viven las poblaciones de osos pardos m¨¢s amenazadas del mundo. Los osos de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica son los ¨²nicos representantes puros de una de las tres l¨ªneas evolutivas del oso pardo en Europa y de las cinco que existen en el mundo.

La mejora en los pasos eliminar¨ªa barreras y facilitar¨ªa el flujo de ejemplares. "Las obras en la A-6 son una oportunidad para revisar el estado de las vallas, las condiciones de los t¨²neles y el estado de los viaductos por los que transitan los osos", explica Emilio de la Calzada, presidente de la plataforma. No ser¨ªa nada nuevo. En Do?ana ya hay pasos para facilitar el paso de los linces y en la autov¨ªa A-66, que une Oviedo con Le¨®n, se restauraron siete t¨²neles con el mismo objetivo. En Centroeuropa, sin embargo, van un paso por delante. En autov¨ªas de Austria, Croacia y Eslovenia hay t¨²neles especiales para la fauna que se construyeron a la vez que las infraestructuras.

Aqu¨ª la situaci¨®n es completamente distinta. La llamada ingenier¨ªa ambiental es una de las asignaturas pendientes de los planes de recuperaci¨®n de osos que tienen las cuatro comunidades afectadas (Cantabria, Castilla y Le¨®n, Asturias y Galicia).