Vivienda pretende construir m¨¢s pisos protegidos de los que le exige la ley

Euskadi fue la primera comunidad aut¨®noma espa?ola que recibi¨® la competencia en materia de suelo y vivienda. Tambi¨¦n fue la primera que aprob¨® una ley que fija porcentajes de reserva para vivienda protegida, conocida como la ley Maturana (1994) en honor del consejero socialista que la elabor¨®. Esa norma ha sido mejorada por la ley de Suelo de 2006, que eleva esos porcentajes. Esa trayectoria permite hoy al Pa¨ªs Vasco exhibir los mejores n¨²meros en viviendas de protecci¨®n oficial (VPO) construidas y en reservas de suelo. Con todo, el Departamento de Vivienda, en una situaci¨®n de crisis del ladrillo, quiere levantar m¨¢s pisos protegidos en esos suelos de los que la ley le exige.

"Habr¨¢ que tirar de los presupuestos p¨²blicos para urbanizar los solares"

La demanda de pisos protegidos se eleva a 43.000 casas hasta el a?o 2012

Euskadi es la tercera comunidad aut¨®noma por el n¨²mero de pisos que se pueden construir en los pr¨®ximos cuatro a?os en sus solares, en concreto 32.055. Sin embargo, si se tiene en cuenta su n¨²mero de habitantes (menos de 2.158.000) con relaci¨®n a Andaluc¨ªa, que tiene reservas para 37.112 pisos, y Madrid, con suelo para 34.679 casas, Euskadi gana por varios cuerpos de ventaja. Y es que ambas son dos de las comunidades m¨¢s pobladas de Espa?a: 8.170.000 ciudadanos en el caso andaluz y 6.250.000 en el de Madrid.

Los datos corresponden al ¨²ltimo informe elaborado por la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) para conocer la cantidad de suelo que ayuntamientos y gobiernos aut¨®nomos tienen en propiedad y con edificabilidad prevista en el cuatrienio 2009-2012. El estudio apunta que en la actualidad las administraciones disponen de un patrimonio de suelo para la edificaci¨®n de unos 225.000 pisos protegidos hasta 2012. De este n¨²mero, los consistorios cuentan con terreno para cerca de 150.000 viviendas y los ejecutivos aut¨®nomos, para otras 75.000. En realidad, estas cantidades hacen referencia a un "suelo realizable", es decir, unos terrenos que, dada su situaci¨®n o grado de urbanizaci¨®n, podr¨ªan ser susceptibles de acoger la construcci¨®n de viviendas protegidas en los pr¨®ximos a?os. Hay que tener en cuenta que el patrimonio de suelo total disponible supera claramente esta cifra y que una aceleraci¨®n en el proceso de urbanizaci¨®n y tramitaci¨®n del mismo, o la prospecci¨®n de nuevos solares, puede permitir que en la pr¨¢ctica el n¨²mero se eleve bastante m¨¢s.

El director de Suelo del Gobierno vasco, I?igo Maguregui, destaca que en el caso de Euskadi las reservas incluyen una tipolog¨ªa diversa de vivienda de protecci¨®n p¨²blica, que va desde el cl¨¢sico piso protegido hasta la vivienda tasada municipal y auton¨®mica, pasando por los apartamentos transitorios en alquiler. "La ley de Suelo ha permitido abrir el abanico y llegar a una capa de la poblaci¨®n a la que antes no se llegaba, como la clase media", se?ala.

El informe de la FEMP apunta que la demanda de vivienda protegida para el periodo 2009-2012 asciende a 760.000 casas, lo que significa que se necesitan 190.000 cada uno de esos a?os. En el caso del Pa¨ªs Vasco, tal demanda se eleva a 43.000 casas. Para satisfacer tal necesidad no es preciso una construcci¨®n de casas similar, ya que se puede echar mano de otro tipo de figuras, como la reactivaci¨®n del alquiler de viviendas vac¨ªas o darle otra finalidad a los pisos libres nuevos que no se pueden vender debido al par¨®n que sufre el mercado inmobiliario.

El Departamento de Vivienda ya ha puesto en marcha una medida en ese sentido. La idea es que la nueva coyuntura plantea oportunidades para que las pol¨ªticas p¨²blicas traten de socializar el destino de los pisos libres terminados.

Sin embargo, el nuevo ciclo en que se halla inmerso el sector de la construcci¨®n, en el que se ha frenado de manera radical la demanda de casas y, sobre todo, ha desaparecido en gran medida el atractivo de la vivienda como inversi¨®n plantea nuevos retos a las administraciones. Maguregui cree en estos momentos hay que centrarse en c¨®mo sacar adelante las promociones comprometidas m¨¢s que en seguir calificando y calificando suelo para VPO. "Habr¨¢ que tirar de los presupuestos p¨²blicos, de los ayuntamientos y del Gobierno, para llevar adelante las urbanizaciones de los solares. Nos estamos encontrando con que algunas constructoras no pueden hacer frente a su parte y existe el riesgo de que la promoci¨®n no salga".

Para evitar esa situaci¨®n, el Gobierno pretende urbanizar esos solares a cambio de que los constructores accedan a que se construya m¨¢s VPO en ellos de la legalmente exigida. "Si no hay cr¨¦dito, los constructores se quedan colgados. Y, si no hay pisos, los ciudadanos que los esperan se quedan sin nada. Van a ser dos a?os duros [en referencia al presente y 2010], pero vamos a intentar que no se quede ning¨²n solar sin urbanizar de los que est¨¢n comprometidos", recalca Maguregui.

La FEMP tambi¨¦n incide en esta cuesti¨®n en su estudio: "Puede que el principal reto no sea tanto el de captar nuevos terrenos, sino el de procurar que todos los agentes, p¨²blicos y privados, participen activamente para agilizar la edificaci¨®n de los suelos ya disponibles".