El Gobierno belga ajusta cuentas con la familia real

Al pr¨ªncipe Lorenzo, benjam¨ªn de Alberto y Paola de B¨¦lgica, le gusta la velocidad- los coches deportivos y vivir deprisa- y tiene apego al exceso, a los negocios opacos y a las amistades peligrosas. Por ello se ha ganado fama de ser el garbanzo negro de la familia. As¨ª que nada extra?a que alguien haya planteado la posibilidad de verle haciendo promociones de Ferrari o de Dom P¨¦rignon. A sus 45 a?os, a Lorenzo se le abre un nuevo mundo de posibilidades: trabajar para ganarse un sueldo.

A ello apuntan los planes del Parlamento belga, que quiere recortar la dotaci¨®n econ¨®mica -fijada en 13,5 millones de euros- que con cargo al presupuesto nacional recibe la familia real, compuesta por 21 personas.

Los parlamentarios se inclinan por recortar la dotaci¨®n m¨¢s por cuesti¨®n de principio y como golpe de efecto pol¨ªtico y ejemplarizador que por motivos de ahorro. La idea de excluir del erario p¨²blico a Lorenzo y a su hermana Astrid s¨®lo supondr¨ªa un ahorro de 700.000 euros anuales al presupuesto.

La idea es que el Estado cubra s¨®lo los gastos del soberano -10,5 millones con cargo a la lista civil- y que en el futuro reciban tambi¨¦n emolumentos el pr¨ªncipe heredero, el consorte regio viudo e, hipot¨¦ticamente, un monarca que haya abdicado o la viuda o viudo del heredero.

Hist¨®ricamente, s¨®lo el pr¨ªncipe heredero ha recibido dotaci¨®n p¨²blica en B¨¦lgica, costumbre que se rompi¨® en 2000 y 2001 para sostener las necesidades financieras de Astrid y Lorenzo, hermanos del pr¨ªncipe Felipe.

Desde entonces, la dotaci¨®n de la familia real ha ido aumentando cada a?o y en 2009 supone, por ejemplo, que la reina Fabiola reciba 1,6 millones de euros, y Felipe, alrededor del mill¨®n. Sus dos hermanos rondan los 350.000 cada uno.