Viraje en El Salvador

Los fantasmas de una atroz guerra civil que cost¨® 75.000 muertos no han impedido la victoria de Mauricio Funes en El Salvador. Que el antiguo periodista y candidato del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberacion Nacional -FMLN, guerrilleros marxistas convertidos en partido pol¨ªtico- haya ganado la presidencia del pa¨ªs frente al derechista Rodrigo ?vila, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), es en s¨ª misma una noticia alentadora. Confirma que incluso en un pa¨ªs dividido como El Salvador, y tras una campa?a abiertamente sucia, es posible la alternancia democr¨¢tica despu¨¦s de dos d¨¦cadas de Gobierno del enemigo declarado.

En El Salvador nunca ha gobernado la izquierda. En el experimento que se avecina, los m¨¢s suspicaces quieren ver en Funes, que no combati¨® en la inacabable guerra civil entre 1980 y 1992, un hombre de paja del vicepresidente electo, Salvador S¨¢nchez, ¨¦ste s¨ª un antiguo guerrillero de pensamiento ¨²nico. Y temen que su victoria, celebrada ya por Ch¨¢vez o Daniel Ortega, implique la alineaci¨®n salvadore?a con Cuba, Venezuela o la alarmante y vecina Nicaragua. Funes, que se dice admirador de la moderaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica del brasile?o Lula, ha declarado que est¨¢ por la reconciliaci¨®n y quiere cooperar con la derrotada Arena. Y que estrechar¨¢ a¨²n m¨¢s los lazos de su min¨²sculo y empobrecido pa¨ªs con los Estados Unidos de Barack Obama en terrenos decisivos como la emigraci¨®n, la violencia callejera y el tr¨¢fico de drogas. Uno de los ingredientes b¨¢sicos del triunfo del FMLN es la desquiciada violencia de las bandas juveniles, que ha disparado los asesinatos en El Salvador a cifras aterradoras; y que ?vila, pese a sus antecedentes como verdugo policial, ha sido incapaz de combatir.

Lejos de la ret¨®rica, el mayor desaf¨ªo de Mauricio Funes va a ser el impacto en su pa¨ªs de la recesi¨®n global. Casi dos millones y medio de salvadore?os (de un total de ocho) trabajan en EE UU, su principal comprador, y sus remesas ahora menguantes representan un cap¨ªtulo decisivo en la progresivamente estancada econom¨ªa de El Salvador. El presidente electo no lo va a tener f¨¢cil en el Congreso, la palanca que deber¨¢ convalidar sus pol¨ªticas, donde pese a la mayor¨ªa relativa obtenida por el FMLN en las legislativas de enero, todav¨ªa es la opositora Arena quien tiene mayores posibilidades de alianzas.