Los detenidos por el asesinato de Marta enredan la investigaci¨®n
Tras retractarse el principal sospechoso, se busca el cuerpo en un vertedero
M¨¢s confusi¨®n y contradicciones. Las versiones de los implicados en el caso de la joven desaparecida Marta del Castillo, se retuercen a¨²n m¨¢s. Ahora ha sido el supuesto asesino, Miguel Carca?o, de 19 a?os, quien ha cambiado su versi¨®n y ha culpado al menor de los implicados, Javier G., de 15, como autor de la muerte de la adolescente sevillana. Miguel acus¨® ante el juez a Javier de estrangular a Marta, pero esta versi¨®n no encaja con las muestras de la sangre de la chica halladas en el dormitorio del joven. Ante la ausencia de cad¨¢ver, todo apunta a una estrategia de los implicados y sus defensas para generar desconcierto en la investigaci¨®n judicial.
Pero despu¨¦s de haber confesado el crimen y haber mantenido su versi¨®n durante m¨¢s de un mes, Miguel no s¨®lo desvi¨® ayer la culpa al menor. Adem¨¢s, relat¨® al juez que ellos dos y Samuel Ben¨ªtez (amigos de ambos y tambi¨¦n detenido) arrojaron el cuerpo de Marta a un contenedor cercano a su casa y no al r¨ªo Guadalquivir, tal y como hab¨ªa sostenido hasta ahora. Para contraponer las versiones, el juez orden¨® dos careos entre Javier y Miguel, y entre Samuel y Miguel. Tras el primero, los investigadores restaron credibilidad al intento de exculpaci¨®n de Miguel como autor material del crimen. En el segundo qued¨® en entredicho que Samuel no tuviera nada que ver en los hechos, tal y como afirma ahora. "Miguel se ha comido a Samuel en el careo", dijeron fuentes del caso.
Miguel Carca?o asegura ahora que Javier G. estrangul¨® a la chica
La nueva versi¨®n de Miguel oblig¨® a repetir la reconstrucci¨®n de los hechos en su casa. Ayer hac¨ªa justo un mes que Miguel explic¨® c¨®mo golpe¨® a Marta con un cenicero y luego la envolvieron en una manta para transportarla hasta el r¨ªo. Ayer nada de eso val¨ªa. Cont¨® su nueva versi¨®n y el juez orden¨® a la polic¨ªa llevar a la casa un maniqu¨ª y una silla de ruedas como la que usaba la madre de Miguel -ya fallecida- y en la que el joven Miguel asegura ahora que transportaron el cuerpo de la chica hasta el contenedor m¨¢s pr¨®ximo a su casa. A la reconstrucci¨®n, que se prolong¨® durante cuatro horas, asisti¨® tambi¨¦n Francisco Javier, el hermano mayor de Miguel, en prisi¨®n preventiva por su implicaci¨®n en los hechos. Mientras, los investigadores recuerdan que las pruebas de ADN inculpan al menor y Miguel en la escena del crimen.
Tras escuchar las nuevas declaraciones de los imputados, el juez que instruye el caso orden¨® por la tarde a la polic¨ªa que iniciara la b¨²squeda del cuerpo de Marta en la planta de tratamiento de residuos Montemarta-C¨®nica, ubicada en el t¨¦rmino municipal de Alcal¨¢ de Guada¨ªra, a 28 kil¨®metros de la capital. Hasta all¨ª va a parar la basura depositada en todos los contenedores de la capital y de varios pueblos del ¨¢rea metropolitana. En total, unas 1.300 toneladas diarias, por lo que en los 52 d¨ªas que han transcurrido desde que desapareci¨® la joven, esta planta ha recibido casi 68.000 toneladas de basura.
La polic¨ªa ya visit¨® el lunes las instalaciones para interesarse por su funcionamiento. Los responsables de la planta le explicaron que la basura procedente de los contenedores de residuos org¨¢nicos (como en el que Miguel dice ahora que arrojaron el cuerpo) se deposita en un foso y, desde ah¨ª, una gr¨²a la lleva a una cinta transportadora. En estas cintas, unos cilindros separan la basura por tama?o y unos operarios seleccionan los residuos reciclables (como papel, vidrio o envases) de los org¨¢nicos. ?stos se usan para fabricar abono, aunque hay una parte que no puede ser aprovechada y se deposita en un vertedero controlado, del que se extrae biog¨¢s a trav¨¦s de conducciones.
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