Sustitutos sin picante

Juande Ramos es un t¨¦cnico excepcional: ha ganado el 87% de los puntos que ha disputado con el Madrid desde que sustituy¨® al alem¨¢n Bernd Schuster en el banquillo. Eso le hace ¨²nico. Su particularidad es estad¨ªstica: el resto de bomberos, los llamados a apagar un incendio en un equipo de la Liga, han logrado menos del 50% de los puntos que han disputado, salvo Abel Resino (61% por el 50,7% de su antecesor, el mexicano Javier Aguirre), que s¨®lo ha dirigido al Atl¨¦tico en seis partidos ligueros (tres victorias, dos empates y una derrota).

El ¨²nico entrenador que ha cambiado la din¨¢mica de su equipo es Juande. Hugo S¨¢nchez no gana ni el 50% de los puntos con el Almer¨ªa (15 de 33), como Lucas Alcaraz con el Recreativo (26 de 63), mientras que Jos¨¦ Antonio Camacho s¨®lo ha logrado el 34% con Osasuna (22 de 63); Mauricio Pochettino, el 29% con el Espanyol (7 de 24), y Jos¨¦ Rojo, Pacheta, el 25% con el Numancia (3 de 12).

Tan s¨®lo Pellegrini y Manzano llevan al menos tres a?os en el mismo banquillo

El baile de preparadores no entiende de triunfos, categor¨ªas ni presupuestos. S¨®lo dos llevan al menos tres a?os en el mismo banquillo en Primera: Manuel Pellegrini, en el Villarreal, al que lleg¨® en julio de 2004, y Gregorio Manzano, en el Mallorca desde febrero de 2006.

"En la mayor¨ªa de los equipos que luchan por la permanencia se contratan entrenadores con fama de serios y trabajadores", explica Sergio Kresic, un veterano de los banquillos modestos, "sorprendido" por el abrupto final de su etapa en el Numancia, que sigue en el mismo sitio en el que lo dej¨® (19?). "Si se les sustituye, es dif¨ªcil que el nuevo t¨¦cnico pueda mejorarlos: quiz¨¢, s¨®lo en alg¨²n detalle. El efecto psicol¨®gico de su llegada dura una semana o dos y luego el equipo sigue por el mismo camino o peor", a?ade; "desde arriba se dan diagn¨®sticos, se juzga con facilidad, pero el d¨ªa a d¨ªa, el entenderse con 25 tipos que son cada uno de su padre y de su madre... ?Eso es m¨¢s dif¨ªcil!".

Los cambios de t¨¦cnicos apenas han afectado al rendimiento del Numancia y el Espanyol. Peleaban contra el descenso y en ello siguen. El club barcelon¨¦s es el ¨²nico que ha cambiado dos veces esta temporada: tras desprenderse de Tint¨ªn M¨¢rquez, se encomend¨® a Jos¨¦ Manuel Esnal, Man¨¦, que dur¨® seis partidos, s¨®lo cosech¨® tres empates, dej¨® 18? al equipo y ve hoy c¨®mo Pochettino lo tiene en el ¨²ltimo puesto.

En el lado contrario, Manuel Preciado, del Sporting de Gij¨®n, sobrevivi¨® a un espantoso inicio de campeonato: seis derrotas seguidas y acompa?adas por los orgullosos c¨¢nticos de su hinchada, que sab¨ªa cu¨¢l deb¨ªa ser la medida de su exigencia para un reci¨¦n ascendido. Lo mismo le pas¨® a Jos¨¦ Luis Mendilibar, que sigue en el Valladolid pese a perder partidos que ten¨ªa ganados, o a Pellegrini, que se pas¨® cinco jornadas seguidas sin ganar con el Villarreal, de la 14? a la 18?. En los tres casos, los ejecutivos aplicaron la cadena de reglas de Kresic, conscientes de la realidad de sus equipos, de la limitaci¨®n de sus plantillas y de las dificultades circunstanciales del calendario.

"Aunque cada caso es distinto, hay reglas a la hora de plantearse la destituci¨®n de un entrenador", argumenta Kresic. "Si no hay tensi¨®n en la relaci¨®n que mantiene con el presidente y con los jugadores, si el equipo demuestra que lucha hasta el ¨²ltimo segundo cada domingo, hay que mantenerle, aunque se viva una mala racha de resultados", dice. "Si hay orden, si hay disciplina en el juego, a ese entrenador no se le debe echar pese a los malos resultados", contin¨²a; "si se rompe una de esas exigencias en las relaciones, algunos de esos compromisos, entonces, hay que tomar medidas. En caso contrario..., a aguantar al entrenador".