Viviendas de coste cero

A duras penas Ana y Cristina, estudiantes de dise?o, intentaban ayer poner en pie una instalaci¨®n sobre el colapso de la arquitectura en Gaza. El viento les estaba jugando una mala pasada. "Colapso es como ponerte a cero y volver a empezar, es algo positivo", dec¨ªan. Collapse es tambi¨¦n el t¨ªtulo de la cuarta edici¨®n de eme3, din¨¢mico festival de arquitectura de Barcelona que re¨²ne durante tres d¨ªas, hasta ma?ana, a estudiantes, arquitectos y soci¨®logos (unos 400 en total) para debatir sobre el futuro que nos toca habitar.

El viento ces¨®. Y esa instalaci¨®n, que simulaba un naipe de cartones blancos, fue contemplada con gran curiosidad por otro gran optimista, Oriol Bohigas, desde la barrera de sus 83 a?os. El arquitecto, uno de los m¨¢s relevantes del panorama espa?ol, paseaba por el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) con el esp¨ªritu de "un diletante, que es como hay que ver estas esferas creativas tan explosivas". Sin perderse ninguna de las propuestas del festival que ocupa tres metros c¨²bicos (de ah¨ª eme3). O lo que es lo mismo, una milla del arte m¨¢s inquieto, en pleno barrio del Raval, que incluye el CCCB, el Museo de Arte Contempor¨¢neo (Macba) y el FAD (Fomento de las artes y el dise?o), uno de los principales impulsores del festival.

Guallart: "Lo bueno es que los j¨®venes tienen entornos para expresarse"

Los 100 proyectos tienen rasgos comunes: una est¨¦tica de cartones, tama?o discreto y premeditadamente (casi subversivo) coste cero. ?Adi¨®s a la era medi¨¢tica-fara¨®nica? "La arquitectura de alto standing, ic¨®nica, est¨¢ muy mal, en declive. Y est¨¢n muy bien estas experiencias de gente joven, hechas con sistemas muy econ¨®micos, incluso voluntariamente empobrecidos, y poco academicistas. Son m¨¢s interesantes y con m¨¢s futuro".

La reflexi¨®n es de Bohigas padre. Porque su hijo Josep (su estudio Bopbaa ha realizado la ¨²ltima ampliaci¨®n del Museo Thyssen) tambi¨¦n pululaba por all¨ª. Junto a Javier Planas es uno de los ide¨®logos de este festival intermitente (su primera edici¨®n data de 1999) conocido tambi¨¦n como "el S¨®nar de la arquitectura". Tiene su explicaci¨®n. Si aquel festival convirti¨® la m¨²sica electr¨®nica en un fil¨®n tur¨ªstico econ¨®mico, tambi¨¦n inaugur¨® un formato de festivales abiertos muy apoyados por el CCCB. Eme3 combina debates con Gilles Lipovetsky, Santiago Cirugeda o Enric Ruiz Geli, m¨²sica y documentales.

"Esta ciudad tiene la grandeza de concebir iniciativas valientes como ¨¦sta, siempre que no se docilicen ", previene Vicente Guallart, arquitecto presente en la pasada Bienal de Venecia. "Barcelona es un lugar ocupado por las franquicias de la arquitectura y necesita un revulsivo. La buena noticia es que los j¨®venes tienen entornos para expresarse".

Grotto, dise?ada por la ESARQ (Universidad Internacional de Catalu?a) es una curiosa propuesta. Este centro es el ¨²nico que tiene un aparato con un nombre que impone: M¨¢quina de control num¨¦rico. Hace casi magia. El dibujo que un arquitecto realiza en el ordenador lo construye en madera, o sea, que ¨¦l solito hace la maqueta. Grotto (igl¨²) es hijo suyo. "Representa una gruta con un t¨²nel, que conduce a un espacio como si fuera un est¨®mago que acoge a la gente con cojines y m¨²sica chill out para que se relaje", explica el subdirector de ESARQ, Borja Ferrater.

El contrapunto a esta intimidad est¨¢ a pleno sol, en la plaza Dels ?ngels, enfrente del Macba. Sus ocupantes naturales, los skaters, tienen que compartirla estos d¨ªas con otros pobladores que acud¨ªan en tropel a disfrutar de Todo sobre ruedas. Sorprendente iniciativa de los colectivos Makea tu Vida y Basurama que han puesto ruedas a todo tipo de mobiliario desechado. Idea feliz que cumple un objetivo: "Las propuestas urbanas tienen que contar e integrar a los ciudadanos", dice Guillem Aug¨¦, codirector de eme3 junto a Anna Verg¨¦s.

Otro buen ejemplo de participaci¨®n ciudadana estaba al lado, en la plaza de las Caramelles. Este lugar, con problemas de seguridad para los vecinos por la noche, es at¨ªpico. Tiene cuatro accesos de los cuales dos siempre est¨¢n cerrados y los otros un vecino autorizado por el Ayuntamiento los cierra por la noche. Conclusi¨®n que se oye: "Es un espacio p¨²blico de uso privado". Urtzi Grau y Cristina Goberna han propuesto por un d¨ªa abrir todas sus puertas y alquilarla a 10 euros la hora ("lo que cobra un estudiante en pr¨¢cticas") para comparar c¨®mo viven los ciudadanos y c¨®mo les gustar¨ªa vivir.