Aparece nueva informaci¨®n sobre el juicio a Goering
Hermann Goering, uno de los principales criminales nazis, afront¨® su juicio en N¨²remberg junto a los otros l¨ªderes del III Reich defendi¨¦ndose con inusitado vigor y habilidad. Es cierto que la obligada cura de desintoxicaci¨®n de las drogas a que le sometieron los aliados en su cautiverio le hab¨ªa puesto en forma. Fue la personalidad dominante en el juicio y se quiso presentar como h¨¦roe y martir alem¨¢n. Sin embargo, no logr¨® convencer y los jueces lo consideraron culpable y condenaron a muerte (escap¨® de la horca suicid¨¢ndose con veneno en su celda).
Ahora, nueva informaci¨®n contribuye a ver c¨®mo se desarroll¨® el pulso entre el mariscal del Reich y los acusadores. En unas cartas privadas nunca antes publicadas, dirigidas a su mujer Sylvia, el principal fiscal brit¨¢nico, David Maxwell Fyfe, alardea de que ha conseguido vencer dial¨¦cticamente a Goering, al que califica, pese al estricto r¨¦gimen carcelario que hab¨ªa difuminado su oronda figura, de "fat boy", gordito.
"Creo que mi interrogatorio del viernes ha ido bien", escribe en marzo de 1946; "todo el mundo est¨¢ aqu¨ª muy contento, creo que lo he tumbado de su percha razonablemente bien". La comparaci¨®n del vanidoso y presumido Goering, jefe de la Luftwaffe y ¨¦l mismo, viejo as de la aviaci¨®n en la escuadrilla de Von Richthofen, con un pajarraco, un loro perchado, es bastante afortunada. Maxwell a?ade malicioso que a su colega estadounidense no le ha ido tan bien en su turno y "ha balbuceado".
Entre bambalinas
Las cartas, dos centenares, fueron descubiertas en 1999 por un nieto del fiscal, que las don¨® ayer, 63? aniversario del interrogatorio de Maxwell a Goering, al Churchill Archives Centre de la Universidad de Cambridge. Las misivas, destacan los especialistas, arrojan nueva luz sobre los pensamientos privados de uno de los principales fiscales en N¨²remberg y del ambiente del juicio entre bambalinas. Maxwell acert¨® en su decisi¨®n de focalizar la acusaci¨®n a Goering en su responsabilidad en las ¨®rdenes de fusilar a los aviadores brit¨¢nicos prisioneros fugados.
Las cartas muestran tambi¨¦n los sentimientos que ten¨ªan unas personas separadas de sus familias durante el largo tiempo que dur¨® el juicio y obligadas a permanecer en una ciudad en ruinas en un ambiente claustrof¨®bico y moralmente miasm¨¢tico. Algo que recuerda al personaje de Spencer Tracy en el filme Vencedores o vencidos.
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