Otro choque m¨¢s en un Gobierno plagado de tiranteces

El Gobierno de Jos¨¦ Montilla ha aprendido de algunos de los errores que cometi¨® el mismo tripartito en tiempos de Pasqual Maragall. Los roces entre socialistas, republicanos y ecosocialistas son frecuentes, pero ahora los problemas suelen debatirse en privado, lejos de los focos y conducidos con m¨¢s autoridad por el presidente. Los tres partidos, adem¨¢s, han tratado de separar el grave contratiempo que supone la falta de pacto sobre financiaci¨®n de los asuntos estrictamente internos del Gobierno catal¨¢n.

Adem¨¢s de la financiaci¨®n y de la crisis econ¨®mica, los problemas del tripartito se centran en el lento y penoso desarrollo del Estatuto. De las 40 transferencias que el tripartito ha reclamado para esta legislatura apenas se han concretado una decena, casi todas menores. El calendario avanza y, cuando falta apenas un a?o y medio para el fin de la legislatura, nadie entrev¨¦ que pueda haber pacto para traspasar los aeropuertos de Girona y Reus a la Generalitat. El traspaso del servicio de Cercan¨ªas se adivina tambi¨¦n lejano y la entrada del Gobierno catal¨¢n en la gesti¨®n del aeropuerto de Barcelona se halla tambi¨¦n encallada. Montilla y el PSC sufren una doble presi¨®n. Por una parte la de sus socios republicanos y ecosocialistas, y por la otra, de Converg¨¨ncia i Uni¨®, que no para de denunciar la "incapacidad" de Montilla para "arrancarle" compromisos al PSOE.

Obras a medio gas

Pero el tripartito tambi¨¦n ha tenido problemas en los que poco o nada tiene que ver el PSOE. En infraestructuras, las obras de la autopista orbital de Barcelona, el Cuarto Cintur¨®n, avanzan a marcha lenta por la gran oposici¨®n de Iniciativa per Catalunya. El PSC ha tenido que optar por la discreci¨®n para sacar adelante otros proyectos que sus socios rechazan. De esta forma, se inaugurar¨¢ en abril el t¨²nel de Bracons, una v¨ªa pol¨¦mica que ICV rechaz¨® firmemente en sus campa?as electorales. Tambi¨¦n avanza la construcci¨®n de la interconexi¨®n el¨¦ctrica con Francia, que ICV, ERC y algunos alcaldes de CiU y PSC han rechazado firmemente.

Montilla tendr¨¢ otra oportunidad para mostrar sus dotes de equilibrismo con la Ley de Educaci¨®n de Catalu?a, de la que Iniciativa se est¨¢ desmarcando porque mantiene "privilegios" a las escuelas concertadas. El PSC ha buscado en este caso el apoyo de Converg¨¨ncia i Uni¨®, algo que desespera a sus socios de Gobierno pero que insufla ¨¢nimos a los partidarios de una gran coalici¨®n entre socialistas y nacionalistas.