Viajeros al tren de Paul Delvaux
Una muestra del pintor en Lieja sobre el mundo ferroviario coincide con la apertura de una estaci¨®n de Calatrava
Pasajeros apresurados, andenes atestados de gente. Los adioses de los que se quedan en tierra y las locomotoras que avanzan entre nubes de humo. Motivo de inspiraci¨®n art¨ªstica de primer orden, las estaciones de tren centran la obra del pintor Paul Delvaux (1897-1994). Su universo nace y muere en torno a las v¨ªas del tren. Uno de los artistas m¨¢s amados por los belgas (con permiso de Magritte) coloc¨® la m¨ªstica de la locomotora como eje de sus complicadas y misteriosas composiciones. A veces por encargo y casi siempre por deseo propio.
Es l¨®gico que una ciudad como Lieja, la m¨¢s importante de la regi¨®n belga de Valonia, ame a Delvaux. Aqu¨ª, en pleno centro de Europa, las v¨ªas del tren articulan la vida de sus habitantes. No extra?a tampoco que el s¨ªmbolo de la estaci¨®n y su poder metaf¨®rico (esa plataforma hacia el exterior) sea el tema de la primera gran exposici¨®n del nuevo museo de la ciudad, el Grand Curtius.
La sinuosa obra toma la forma de un gran pez que da cobijo a los usuarios
Como bienvenida a la retrospectiva, un centenar de obras para revisar el genio de Delvaux, el gran "pintor de estaciones", la ciudad tambi¨¦n estrena la estaci¨®n de alta velocidad Lieja-Guillemins, dise?ada por Santiago Calatrava. La obra p¨²blica m¨¢s importante que en estos momentos tiene el arquitecto espa?ol en Europa. Tanto en los ¨®leos como en los dibujos de Delvaux, la mezcla se repite: una locomotora, los fr¨ªos andenes y una a¨²n m¨¢s fr¨ªa mujer en primer plano. Vestida o desnuda, su aspecto siempre es hier¨¢tico. Regine R¨¨mon, comisaria de la exposici¨®n, explica el origen de esta obsesi¨®n de Delvaux por las estaciones como una met¨¢fora perfecta de la soledad que el artista arrastr¨® a lo largo de su vida. "Despreciado por el universo de los surrealistas capitaneados por Breton", expone la comisaria, "¨¦l prosigui¨® su camino en solitario frente a todos".
De formaci¨®n acad¨¦mica, utiliz¨® su conocimiento detallado del dibujo para reproducir objetos cotidianos dentro de historias como la ocupaci¨®n nazi. La comisaria se?ala que el artista dominaba el dibujo pero no la pintura. Tal defecto se hace sentir en gran parte de su obra. Y provoca que muchos cuadros no se conserven en las mejores condiciones y que deban exponerse s¨®lo parcialmente iluminados.
Incluida en la red ferroviaria de la gran velocidad como eje fundamental europeo (une Par¨ªs, Bruselas y Alemania), la estaci¨®n de Calatrava emplea a fondo sus habituales y efectivas armas curvas. Concebida como una catedral de vidrio y acero, su coste ha alcanzado los 280 millones de euros. Sus cinco andenes est¨¢n rodeados de 10.000 toneladas de acero y cubiertos con 32.000 metros cuadrados de vidrio. Fiel a su est¨¦tica, ni una sola l¨ªnea recta aparece a los ojos del espectador. Las sinuosas formas conforman un gigantesco pez que busca dar cobijo en su vientre a los miles de usuarios de una de las estaciones con m¨¢s actividad de Europa.
Las obras de la terminal han estado permanentemente en boca de los 200.000 habitantes de Lieja desde que comenzaron, hace nueve a?os. El primer problema surgi¨® en los cimientos. La porosidad de la tierra era mayor de la esperada y todo se complic¨® m¨¢s de lo habitual. Solucionado el conflicto inicial y cumplidos los trabajos, los responsables de la obra se enfrentan a un ¨²ltimo escollo: la rectificaci¨®n del gran vest¨ªbulo debido a que la altura de la entrada principal resulta un poco escasa en algunas de sus partes. Se espera que en mayo la estaci¨®n traiga la alta velocidad a Lieja. Hay muchas esperanzas puestas en que la ciudad cobre protagonismo en la telara?a centroeuropea con la llegada de este nuevo vecino de sinuosas formas.
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