Obama propondr¨¢ una estrategia de salida para la guerra afgana

Barack Obama ha asegurado que la nueva estrategia que dise?a para Afganist¨¢n incluir¨¢ un escenario para el final de la guerra. El presidente de EE UU considera ese conflicto como una de las grandes prioridades de su pol¨ªtica exterior y concibe la situaci¨®n en aquel pa¨ªs "no s¨®lo como un problema militar", sino tambi¨¦n pol¨ªtico y social. "Lo que no podemos pensar es que s¨®lo un enfoque militar resolver¨¢ nuestros problemas en Afganist¨¢n", afirm¨®. La estrategia que decida sobre esa guerra marcar¨¢ su presidencia, como la de Irak marc¨® los a?os en el poder de George Bush.

"Tenemos que tener una estrategia de salida", insisti¨® el presidente, que advirti¨® que antes es necesario controlar la situaci¨®n desde el punto de vista militar. "Tenemos que crear una sensaci¨®n de que no vamos a la deriva", dijo el domingo por la noche en una entrevista en el programa de televisi¨®n 60 minutos. Para ello, aunque confes¨® que la decisi¨®n m¨¢s dura de su joven presidencia fue la de enviar a 17.000 nuevos soldados a aquel conflicto, probablemente tendr¨¢ que anunciar nuevos refuerzos para sumarse a los 36.000 efectivos desplegados en la regi¨®n.

Durante la entrevista de m¨¢s de hora y media que el mandatario mantuvo con el periodista de CBS Steve Kroft, Obama dej¨® claro que la misi¨®n en Afganist¨¢n ser¨¢ muy diferente de la que dise?¨® su antecesor en el cargo. Estados Unidos ya no pretender¨¢ exportar la democracia, el buen gobierno y los principios b¨¢sicos de una sociedad civil a aquel pa¨ªs. El principal objetivo de la Casa Blanca respecto a Afganist¨¢n es que ese territorio no sirva como santuario para los terroristas que planeen atacar EE UU. ?sa es la prioridad n¨²mero uno: "Asegurarnos de que Al Qaeda no puede atacar ni Estados Unidos ni nuestros intereses en el mundo o los de nuestros aliados".

Los comentarios de Obama fueron el preludio al nuevo plan para Afganist¨¢n, que se espera que el presidente anuncie esta misma semana. Seg¨²n fuentes conocedoras de la nueva estrategia, el plan cubrir¨¢ los pr¨®ximos tres o cinco a?os y pondr¨¢ el foco en contener la insurgencia para evitar que un golpe pueda derribar el fr¨¢gil Gobierno central. Para ello, se har¨¢ necesario establecer nuevas guarniciones militares en bastiones actualmente bajo dominio talib¨¢n.

Afganist¨¢n es "un hueso duro de roer", reconoci¨® el presidente. Plantea para los mandos militares sobre el terreno cuestiones mucho m¨¢s dif¨ªciles de resolver que las que plantea Irak. "Es un terreno m¨¢s f¨¢cil", dijo Obama respecto a Irak. "All¨ª la poblaci¨®n est¨¢ m¨¢s formada, hay infraestructuras que reconstruir", prosigui¨®. "Tampoco existen los mismos problemas que tanto desestabilizan la frontera entre Afganist¨¢n y Pakist¨¢n".

Estados Unidos sigue siendo un pa¨ªs en guerra. Pero su nuevo presidente en raras ocasiones usa la frase "guerra contra el terrorismo" o se define como un presidente de guerra, como hiciera Bush. Cierto es que los tiempos son distintos. Bush forj¨® su identidad como comandante en jefe tras los atentados del 11-S. Obama ha asumido la presidencia en un momento en el que la econom¨ªa mundial se desmorona. "Si cuando era candidato alguien me hubiera dicho que el menor de mis problemas -siendo muy importante- iba a ser la guerra de Irak...", ironiz¨® el presidente.

Eso explica por qu¨¦, y a diferencia de Bush, su equipo de seguridad no es necesariamente el primero con el que Obama despacha cada ma?ana. Frecuentemente, la primera reuni¨®n que el presidente tiene es con su gabinete econ¨®mico. Tampoco mantiene las videoconferencias semanales que Bush establec¨ªa con los mandos militares en Irak y los presidentes de Irak y Afganist¨¢n.

Son tiempos distintos con distintos enfoques, aunque haya figuras del pasado que se nieguen a desaparecer. En respuesta a la acusaci¨®n del ex vicepresidente Dick Cheney de que Obama ha hecho al pa¨ªs m¨¢s vulnerable debido al anuncio del cierre de la prisi¨®n de Guant¨¢namo y de la prohibici¨®n expresa de la tortura, el presidente fue contundente: "?Cu¨¢ntos terroristas fueron realmente llevados a la justicia gracias a la filosof¨ªa promovida por Dick Cheney?", se pregunt¨® Obama. "Eso no le dio seguridad a Estados Unidos, lo que hizo fue promover el sentimiento antiestadounidense".

Por otra parte, Richard Holbrooke, representante especial de EE UU para Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, defendi¨® ayer ante la OTAN y la UE la necesidad de establecer una estrategia conjunta con ambos pa¨ªses para resolver la situaci¨®n en uno, Afganist¨¢n, y evitar un deterioro de grav¨ªsimas consecuencias, en el otro, un Pakist¨¢n con armas nucleares y minado por el extremismo, informa Ricardo Mart¨ªnez de Rituerto desde Bruselas. "Que hagan m¨¢s por Pakist¨¢n", respondi¨® el pol¨ªtico estadounidense cuando se le pregunt¨® qu¨¦ hab¨ªa pedido a los europeos. "El pa¨ªs est¨¢ en crisis, tiene a la UE como primer socio comercial, y la UE debe hacer mucho m¨¢s". Holbrooke subray¨® que "no puede haber ¨¦xito en Afganist¨¢n si no se cambia el modo en que se trata el oeste de Pakist¨¢n", zona controlada por extremistas isl¨¢micos y refugio de los talibanes.

A falta de concluir la revisi¨®n estrat¨¦gica de EE UU sobre Afganist¨¢n, Holbrooke pidi¨® a los europeos una mayor implicaci¨®n en la formaci¨®n de polic¨ªa, en la lucha antidroga y en el desarrollo rural.