El tripartito opta por dar m¨¢s poder a Delort para cerrar la crisis de Interior

Sacrificado Rafael Olmos, el consejero de Interior, Joan Saura, medita en soledad qu¨¦ debe hacer con el cargo que queda vacante: la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa. Saura se muestra extremadamente cauto antes de tomar una decisi¨®n que podr¨ªa provocar una herida a¨²n m¨¢s profunda (algunos opinan que irreparable) en la c¨²pula de su departamento, tocado ya por las luchas intestinas.

La opci¨®n que prevalece ahora es que el secretario de seguridad, Joan Delort, asuma las responsabilidades de Olmos y tenga, as¨ª, el mando directo y absoluto sobre los Mossos d'Esquadra. Delort es bien visto por los socialistas -sobre todo por el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla- y su promoci¨®n ir¨ªa en detrimento de Joan Boada, secretario general de Interior.

Olmos estuvo ayer en la comisar¨ªa de Les Corts para "arreglar papeles"

Hay un dato que tener en cuenta: cuando el presidente de la Generalitat est¨¢ interesado en conocer las interioridades de los Mossos d'Esquadra, despacha con el secretario de seguridad, que ya ocup¨® este cargo durante el mandato de Montserrat Tura.

Desde que ICV asumi¨® la cartera de Interior, hace m¨¢s de dos a?os, Delort y el n¨²mero dos del Departamento y hombre de confianza (en principio) de Saura, Joan Boada, han mantenido una guerra interna que oblig¨® al consejero a partir en dos las responsabilidades de Interior. El reparto, a grandes rasgos, qued¨® as¨ª: Boada se hac¨ªa cargo de los bomberos y las emergencias, y Delort -con amplia experiencia en el campo de la seguridad- se responsabilizaba de los Mossos.

Las carreras profesionales de Olmos y Delort han ido de la mano en los ¨²ltimos a?os. De hecho, fue este ¨²ltimo quien propuso a Olmos como director general. Aunque la destituci¨®n se har¨¢ oficial, previsiblemente, el pr¨®ximo martes -cuando se re¨²na el Gobierno catal¨¢n y cuando comparezca Saura en el Parlament-, lo cierto es que Olmos ya est¨¢ apartado de sus funciones. Ayer por la ma?ana, sin embargo, acudi¨® a la comisar¨ªa donde tiene su despacho, la de Les Corts, para "arreglar papeles", seg¨²n fuentes de Interior. Pero no particip¨® en la preparaci¨®n del dispositivo de seguridad previsto para la manifestaci¨®n de ayer.

Fue Delort quien pas¨® la noche de ayer en la sala de mando conjunta (Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana) situada en la calle de Lleida de Barcelona. Desde all¨ª estuvo en contacto con el jefe del dispositivo a pie de calle para controlar la marcha de los anti-Bolonia, que colapsaron el centro de la ciudad.

Otras fuentes del Gobierno catal¨¢n subrayaron, en cambio, que promocionar a Delort ser¨ªa "incomprensible" para ICV, que lo entender¨ªa como una "imposici¨®n" del PSC. Estas fuentes no cierran la puerta a que Saura busque a otra persona para que sea el jefe pol¨ªtico de los Mossos.

La ex consejera de Interior, Montserrat Tura, defendi¨® la intervenci¨®n de los Mossos d'Esquadra en caso de manifestaciones no autorizadas, como la protesta de estudiantes de ayer. CiU y PP coincidieron ayer en llamar "cobarde" a Saura por no dimitir. La oposici¨®n arremete contra el consejero de Interior por las "cargas desproporcionadas" y exige su dimisi¨®n a la vez que apoya al cuerpo de Mossos.

La grave crisis en Interior ha evidenciado las estrecheces pol¨ªticas del tripartito, en el que a veces se echa de menos la solidaridad entre los socios. La animadversi¨®n entre Iniciativa y Esquerra es bien conocida. Y, en esta ocasi¨®n, los republicanos han aprovechado para cargar contra los socios ecosocialistas. Los episodios de tirantez se han repetido. El PSC, en cambio, ha pasado m¨¢s desapercibido. Los socialistas tardaron tres d¨ªas en reaccionar por boca de Montilla, que apoy¨® a los Mossos y a los rectores universitarios. No cit¨® ni a Saura ni su gesti¨®n en Interior.