Turqu¨ªa, silencio y guardaespaldas
Terim afronta el dueloobsesionado con el secretismo
![Jos¨¦ Marcos](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F813e8446-27c8-44c6-a043-b17f5b5ee30a.png?auth=a11d5ace1ce4658575ea2feddadfb0c701fbac80225da7d147a9b26cbc1d4f71&width=100&height=100&smart=true)
Una mole cejijunta y de nariz aguile?a, exuberante en m¨²sculos y parca en palabras, con el escudo de Turqu¨ªa sobre el coraz¨®n, guarda el acceso al ala del hotel Palace de Madrid en la que la selecci¨®n euroasi¨¢tica se esconde de las miradas furtivas. "?No puedes pasar!", zanja cualquier debate con la mirada hosca mientras en el pinganillo que le cuelga de la oreja preguntan por las intenciones del forastero.
Lastrado por la presi¨®n de la prensa otomana, indignada por los empates con B¨¦lgica y Estonia despu¨¦s de quedar tercero en la Eurocopa que gan¨® Espa?a, el grupo que dirige Fatih Terim se comporta como si el lugar de reposo, derroche y lujo en pleno centro de Madrid fuera m¨¢s bien un b¨²nker.
Conocido popularmente como El Emperador por su gusto por la estrategia militar y su forma tan pasional de entender el f¨²tbol, Terim tuerce el gesto cuando sus paisanos le emboscan en la entrada de su cuartel general. "No dir¨¦ una palabra hasta el ¨²ltimo entrenamiento. S¨ª, Espa?a es muy buena, pero el miedo es para los d¨¦biles", se escabulle con la mirada torcida. El clima de secretismo es tal que a los pocos minutos la organizaci¨®n abronca a quienes "han tenido la valent¨ªa de hablar cara a cara" con el ex t¨¦cnico del Galatasaray, el Fiorentina y el Milan: "?Pero a qui¨¦n se le ocurre preguntarle? ?Y si se pierde la comida de las dos?".
Sesiones a escondidas
"Aunque tenemos bajas importantes, como las de Mehmet Topal y Altintop, ya demostramos en la Eurocopa que en los ¨²ltimos minutos tenemos algo especial", cuenta Nihat en un aparte, en una de las escasas ocasiones en que los futbolistas turcos pisan la calle, repleta de polic¨ªas que guardan el Congreso, antes de que un guardaespaldas otomano espante a los curiosos entre voces e improperios.
Los pocos instantes en que la selecci¨®n es accesible se producen mientras espera al autob¨²s que les lleva a Valdebebas, donde se entrenan a escondidas desde el lunes. Si el Madrid s¨®lo permite seguir los primeros 15 minutos de cada sesi¨®n, Turqu¨ªa, ni eso. "El m¨ªster nos transmite su alma de guerrero. Por eso ha ordenado que sea a puerta cerrada. Para no dar la menor pista", cuchichea Mehmet Aurelio. El medio del Betis rompe la ley del silencio promulgada por Terim cuando adelanta que jugar¨¢n "al contragolpe, tratando de sacar ventaja de la explosividad de Nihat, Arda y Tuycan".
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