El Bar?a corrige el tiro

De la mano de un equipo nuevo, empapado de ideas frescas y prop¨®sitos de enmienda, el Regal Barcelona logr¨® salir del profundo pozo al que le hab¨ªa empujado el Tau. Siete partidos seguidos le hab¨ªan zumbado los de Vitoria, uno detr¨¢s de otro, desde que los masacraron en la final de la pasada Liga hasta que les pasaron la mano por la cara el pasado martes. Un caso digno de ser analizado en el div¨¢n de un psic¨®logo. Xavi Pascual tir¨® por la calle de en medio, le dio un meneo al quinteto inicial, le concedi¨® los galones de mando a Lakovic y ascendi¨® tambi¨¦n a Ilyasova en detrimento de Sada y Barton. Con toneladas de agresividad no vista anteriormente, con jugadas de ataque muy trabajadas y cargando el juego interior con much¨ªsima m¨¢s decisi¨®n que en el primer partido de la serie, el equipo azulgrana logr¨® una victoria convincente. Es m¨¢s, desfigur¨® al Tau, derrotado muchos minutos antes de que concluyera el partido.

Santiago e Ilyasova impusieron su ley en el interior de la zona. Navarro se dedic¨® en principio a asistirles mientras que Lakovic dot¨® al Bar?a de m¨¢s pegada desde el exterior. La defensa del Tau sufri¨® para ajustarse a la nueva estrategia de Xavi Pascual. Splitter sud¨® tinta frente a Santiago y McDonald s¨®lo consigui¨® compensar en el ataque algo de lo mucho que le falt¨® en la defensa para frenar la exhibici¨®n de Ilyasova. El ala-p¨ªvot turco se movi¨® con una soltura asombrosa en la cocina del Tau y desde all¨ª hizo valer su buena mano y su colocaci¨®n y soltura para capturar rebotes.

Intimidado por Santiago, Ilyasova y V¨¢zquez, el ataque del Tau se encasquill¨®, especialmente en un tercer cuarto, que despidi¨® con siete puntitos y gracias. Rakocevic no cog¨ªa la onda y, a diferencia de otras veces, no tuvo quien le relevara tomando la responsabilidad en el ataque. Los porcentajes de acierto del Tau rozaron el desastre, durante muchos momentos estuvo por debajo del 30%. La defensa del Bar?a le tom¨® la medida al cuadro de Ivanovic. Ni Mickeal, ni Teletovic, ni Prigioni, ni siquiera McDonald, que fue uno de los m¨¢s osados pero que gast¨® demasiadas balas para las piezas que se cobr¨®, asomaron cabeza.

Una vez abierta la brecha, el Barcelona meti¨® la directa en la misma medida en que el Tau se desinflaba. El equipo de Ivanovic se fue encogiendo de una forma sorprendente, irreconocible, como si de repente se hubiera quedado sin gasolina. Ivanovic decidi¨® prescindir muy pronto de Splitter y le dio cuerda a la pareja formada por McDonald y Teletovic. Todo era m¨ªnimo en el equipo vitoriano. Puntos, porcentajes, rebotes, ritmo de juego. No hubo punto intermedio. El Barcelona, hambriento, necesitado de un golpe de afirmaci¨®n, loco por quitarse de encima el s¨ªndrome que hab¨ªa tenido que metabolizar a fuerza de perder una y otra vez ante el mismo rival, encontr¨® las v¨ªas para machacarlo y devolverle la moneda. Empez¨® a correr a todo trapo. En esa din¨¢mica de juego, con las l¨ªneas ya muy abiertas, sin intensidad defensiva por parte del Tau, el Bar?a no perdon¨®. Lakovic, Navarro, Grimau, Basile, todos se sumaron a la fiesta que hab¨ªan inaugurado V¨¢zquez, con 14 puntos y 10 rebotes, e Ilyasova, con 16 puntos y 10 rebotes m¨¢s. La victoria del Bar?a fue de las que pueden suponer un punto de inflexi¨®n. Todo depender¨¢ de la manera en que reaccione el Tau, absolutamente noqueado a partir del tercer cuarto y especialmente en el ¨²ltimo, cuando las diferencias bordearon los 30 puntos, todo un mundo.