ETA atenta contra un empresario para reforzar su chantaje
Dos kilos de explosivo son m¨¢s que suficientes para intentar amedrentar a los empresarios. Una bomba colocada ayer en el interior de una mochila dej¨® un peque?o agujero y escasos da?os en el chal¨¦ que el presidente de Astilleros Murueta, Juan Manuel Arana, tiene en la localidad vizca¨ªna de Amorebieta. Antes y despu¨¦s de ataques como ¨¦ste, como un goteo incesante, la propia banda remite oleadas de cartas exigiendo el chantaje terrorista a los industriales vascos. El objetivo: llenar sus arcas con dinero para seguir atentando.
El ataque, realizado pasada la una de la madrugada por los terroristas, presumiblemente por alg¨²n legal (sin identificar), es un claro ejemplo de esa forma de actuar de ETA. La bomba fue colocada en la parte exterior de la pared que delimita la finca que alberga la vivienda unifamiliar de Arana. El atentado se produjo sin que hubiera ning¨²n aviso previo. La familia del empresario se encontraba en la vivienda, pero ninguno de sus miembros sufri¨® da?os.
64 ataques
Aunque ETA no hab¨ªa atentado desde 2005 contra un empresario para exigirle el pago del chantaje, el anterior comando Vizcaya ya coloc¨® una potente furgoneta bomba en 2008 contra el club Mar¨ªtimo El Abra, un local en el que el C¨ªrculo de Empresarios Vascos celebra peri¨®dicamente almuerzos con dirigentes pol¨ªticos. Era un aviso contra la oligarqu¨ªa de Neguri, como recuerda siempre ETA en sus comunicados de reivindicaci¨®n de sus acciones terroristas.
El atentado de ayer, que fue condenado por todos los partidos pol¨ªticos, eleva a 64 el n¨²mero de ataques perpetrados en los ¨²ltimos 15 a?os contra empresas con el prop¨®sito de extorsionar.
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