TODO ES MENTIRA

CADA cierto tiempo, el cine espa?ol nos brinda una pel¨ªcula que podemos entender como generacional. Si Todo es mentira, de ?lvaro Fern¨¢ndez Armero, marc¨® la confusi¨®n emocional de los noventa (y reforz¨® la imagen de iconos que entonces despuntaban, como Pen¨¦lope Cruz, Coque Malla o Christina Rosenvinge), Mentiras y gordas, de Alfonso Albacete y David Menkes, viene a cubrir ese hueco a tiempo en la d¨¦cada de los 2000. No s¨®lo por atreverse a contar la relaci¨®n, entre atolondrada e inmediata, de una parte de la juventud con el sexo, las drogas y los amigos; sino tambi¨¦n por reunir ante la c¨¢mara algunos nombres esenciales salidos de las series que sanean las cuentas de nuestras teles.

"Nos han juntado a todos los actores que m¨¢s ¨¦xito tenemos en las series y han dicho: 'vamos a ganar dinero s¨ª o s¨ª" (Yon Gonz¨¢lez)

Medio en co?a, Yon Gonz¨¢lez -en la peli, un desfasao que no hace las cosas con maldad-, lo subraya: "Nos han juntado a todos los actores que m¨¢s ¨¦xito tenemos en las series y han dicho 'vamos a ganar dinero s¨ª o s¨ª'. "Ojal¨¢ fuera tan sencillo", se lamenta Alfonso Albacete. "Hicimos un casting de unos 300 j¨®venes, porque quer¨ªamos que las edades se ajustaran a la realidad, y nos quedamos con lo mejor para la pel¨ªcula". Algunos, como Mario Casas, tuvieron que convencerse para interpretar a "un homosexual que lo da todo por amor, un papel que no tiene nada que ver con ¨¦l", en palabras del realizador. Ana Polvorosa, en cambio, no tuvo reparos en asumir el rol de una chica con dudas sobre su inclinaci¨®n sexual: "Mi trama, en particular, me pareci¨® muy bonita".

Hugo Silva y Ana de Armas estaban unidos al proyecto desde hace cuatro a?os, cuando ¨¦l a¨²n no levantaba suspiros por Los hombres de Paco y ella sal¨ªa de Cuba por primera vez con 17 a?os para promocionar la pel¨ªcula Una rosa de Francia; en la que, por cierto, ya tuvo que perder el miedo al desnudo. Esta vez comparte con Hugo Silva una de las escenas de sexo m¨¢s recreativas de la cinta, toda una sorpresa para ella cuando la ha visto en pantalla. "Como casi nunca nos dejaban ver en el combo lo que rodaban, no sab¨ªas d¨®nde estaban enfocando. La pel¨ªcula tiene cosas muy fuertes, pero tambi¨¦n s¨¦ que la vida es as¨ª. Si te drogas mucho pasa lo que pasa, y si tienes que hacer el amor pues te quitas la ropa. Lo que sucede es que a veces nos choca verlo".

A Maxi Iglesias, en cambio, los directores le conocieron un mes antes del rodaje, y le dieron un papel corto pero esencial para el vuelco que le da la vida a la camella interpretada por Marieta Orozco. "Mi personaje se basa en el movimiento de mi culo, en c¨®mo empujo con el cachete derecho y el izquierdo", bromea en alusi¨®n a sus secuencias de sexo, que fueron convenientemente supervisadas por su madre porque, durante el rodaje en 2008, era el ¨²nico menor de edad del reparto.

La pel¨ªcula germin¨® como una comedia escrita a seis manos con ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde cuyo punto de partida era una gorda a la que le deja su novio (casualmente, el ¨²timo personaje que encajaron, y que recay¨® en las carnes de Miriam Giovanelli). Pero a medida que avanzaban la cosa fue adquiriendo tintes de tragedia. "Le hemos puesto much¨ªsima alma a los personajes, que buscan desesperadamente el amor, algo muy presente en nuestra filmograf¨ªa. Con esta pel¨ªcula regresamos a tem¨¢ticas que ya tratamos en nuestra primera pel¨ªcula, M¨¢s que amor, frenes¨ª (1996), pero abordados de una manera m¨¢s reflexiva", cuenta Menkes. Albacete va un paso m¨¢s all¨¢: "A mi padre no le gusta el cine, siempre se queda dormido. Quiz¨¢s por eso, cuando hago una pel¨ªcula, meto golpes de efecto y m¨²sica alta, para llamar su atenci¨®n. Debe de ser una cosa de complejo de Edipo".

Mentiras y gordas se estrena hoy.