"Todo teatro es pol¨ªtico"

Miguel Narros es una de las escasas leyendas vivas del teatro espa?ol contempor¨¢neo. A sus 80 a?os despliega una actividad que pocos directores esc¨¦nicos, a¨²n siendo m¨¢s j¨®venes, podr¨ªan soportar. El jueves estren¨® en Sevilla su ¨²ltima puesta en escena, La Reina Abeja, de Charlotte Jones, con Ver¨®nica Forqu¨¦ al frente del reparto. Y mientras la montaba le han entrado ganas de hacer Hamlet porque ha encontrado "paralelismos entre ambas obras".

El lunes recibir¨¢ en Las Palmas de Gran Canaria el Premio de Honor de los Max, instaurados por la SGAE. Lo recoger¨¢ con una muleta, ya que a¨²n est¨¢ convaleciente de una reciente rotura de peron¨¦ y lo dedicar¨¢ "a la gente que uno tiene cerca, a Andrea y a Celes", dice en referencia a Andrea D'Odorico, su escen¨®grafo de cabecera desde hace casi medio siglo, y a su marido.

"Por desgracia, casi todo lo que proh¨ªbe la Iglesia es bueno para el ser humano"

"No se trata igual el proyecto de un catal¨¢n que el de otro ciudadano"

Este galard¨®n, que viene a sumarse a los muchos que ha recibido a lo largo de su vida, se le concede por toda una trayectoria profesional.La de este madrile?o ha sido intachable.

Desde muy joven tuvo clara su vocaci¨®n. Curs¨® estudios en el Real Conservatorio de M¨²sica y Declamaci¨®n, antes de seguir su formaci¨®n en Francia. Con el tiempo se convirti¨® en catedr¨¢tico de la Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico, pero su gran proyecci¨®n le ha llegado por sus numerosos montajes de grandes cl¨¢sicos y autores contempor¨¢neos para el Teatro Espa?ol Universitario, Peque?o Teatro, Teatro Estudio de Madrid, Teatro Estable Castellano, Teatro Espa?ol (que dirig¨® en dos ocasiones), Centro Dram¨¢tico Nacional, Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico, entre otros muchos escenarios espa?oles e internacionales.

"He recibido el Max de Honor con mucha alegr¨ªa, porque en ¨¦l est¨¢ involucrada la gente de teatro", dice Narros, quien se queda pensativo y a?ade: "Claro que esto me empuja a hacer balance, aunque sea de manera inconsciente". Y ese balance es el de una persona a la que el ego no ha devorado. "En lo profesional ha habido un poco de todo, cosas discutibles, otras menos, unas bien y otras mal... es toda una vida y el hombre tiene derecho a equivocarse", dice con esa voz sugerente que siempre ha pose¨ªdo. Tambi¨¦n en lo personal surge el balance y a?ade: "Me han ayudado mucho a no estar inactivo y seguir al pie del ca?on, eso es muy positivo".

Donde no ha habido bandazos y se ha mantenido como una roca ha sido con su profundo compromiso con la sociedad que le ha tocado vivir: "Y creo que lo mantendr¨¦ mientras est¨¦ activo; si hago un Macbeth tengo que tener en cuenta la sociedad a la que va dirigido el espect¨¢culo, y el compromiso pol¨ªtico me lo da servido mi oficio, ya que todas las obras de teatro, todas sin excepci¨®n, tratan de los problemas del hombre por lo que son pol¨ªticas y, quieras o no, hay que tomar una postura pol¨ªtica, no una postura de partido, que eso no lo he hecho nunca".

Siempre tiene en la rec¨¢mara varios t¨ªtulos a los que le gustar¨ªa enfrentarse. "No s¨®lo est¨¢n los grandes textos universales, sino muchas obras que a lo mejor hoy no conozco o que te ofrecen y son aut¨¦nticos juguetes". El pr¨®ximo es un texto al que ya se enfrent¨®: Fedra, que abordar¨¢ con m¨²sica de Enrique Morente, que es otro entusiasta y ha compuesto todo pr¨¢cticamente nuevo.

Muchos proyectos se quedar¨¢n por el camino. No tiene un teatro p¨²blico y debe adaptarse a las posibilidades de una empresa privada. "Tengo mis resquemores sobre c¨®mo se llevan las pol¨ªticas teatrales, creo que se hace con una gran desigualdad, no se tratan igual los proyectos de cualquier ciudadano de cualquier regi¨®n que los de un catal¨¢n, que cuentan con la admiraci¨®n de la Administraci¨®n central mientras que nosotros no".

Para ¨¦l, el teatro sirve para educar. "Los inquisidores dijeron que el teatro era una escuela de malas costumbres y l¨®gicamente, casi todo lo que proh¨ªbe la Iglesia, por desgracia, sirve para educar y es bueno para el ser humano", y a?ade socarr¨®n, "no hay m¨¢s que imaginar a los nazarenos con un lacito blanco en el cucurucho, han pasado 2.000 a?os, ?y qu¨¦ poco han evolucionado! En un momento en que se est¨¢ a punto de saberse algo grande si se descubre qu¨¦ hay en los agujeros negros, ellos siguen con sus chorradas y diciendo cosas como lo de los preservativos, algo que va a provocar much¨ªsimas muertes".