"La alegr¨ªa de vivir es b¨¢sica para salir de las dificultades"

Ven¨ªa de la calle, sonriente, como si acabara de recibir una excelente noticia, de modo que no hab¨ªa m¨¢s remedio que preguntarle por la raz¨®n de esa alegr¨ªa. "Me alegra todo. Los amigos, la naturaleza, la vida". Est¨¢ feliz, tambi¨¦n, por el sitio que le acoge. En Madrid, este lugar le parece a Petra Mateos, la presidenta de Hispasat, una representaci¨®n espa?ola del esp¨ªritu de Brasil. Brasil, dec¨ªa Stefan Zweig, "es el pa¨ªs del futuro, y siempre lo ser¨¢". Es, para ella, "uno de los pa¨ªses m¨¢s fabulosos de la Tierra, lleno de energ¨ªa, de gente c¨¢lida y vital".

?Y por qu¨¦ Brasil? La empresa que preside est¨¢ all¨ª, asociada, "desarrollando proyectos de sat¨¦lites". Hispasat, dice con orgullo, es ahora el tercer proveedor satelital de Am¨¦rica Latina, fue la empresa n¨²mero 13 de las de su ramo y ahora es la sexta, "y subiendo". Habla de Hispasat, cuyos destinos rige desde noviembre de 2004, como parte de su alegr¨ªa.

Catedr¨¢tica de Econom¨ªa Financiera, preside la empresa Hispasat desde 2004

Los amigos le dan alegr¨ªa, "la posibilidad de compartir; y eso sirve para la vida privada y para la vida de la empresa". "La alegr¨ªa de vivir es b¨¢sica para salir de las dificultades", apostilla. La naturaleza es otro regalo. A Petra Mateos le daba su abuela, de La Solana, en La Mancha, pescado frito para cenar, siempre, pero en este restaurante de origen gallego (el fundador es gallego, arraigado en Brasil) y raigambre brasile?a pide lo que hay que pedir, carne, "medio red", dice, porque no la quiere muy hecha. Y la disfruta, se le ve; disfruta de todo.

Hecha la comanda, vuelve a lo que le da alegr¨ªa. El paisaje, incluso el ¨¢rido, tanto el mar tranquilo como el mar embravecido, R¨ªo, Baleares, Lanzarote... "Desde ni?a fui una persona llena de alegr¨ªa... Eso viene de la necesidad de encuentro, y de aprovechar el encuentro".

Pero luego viene la vida y te interrumpe la alegr¨ªa. "Depende. El ambiente a veces es duro en el ¨¢mbito profesional. Pero cuando yo observo un conflicto de inter¨¦s analizo la situaci¨®n, conceptualizo los problemas, hallo las claves del desencuentro, busco el motivo de acuerdo...". El resto es buena voluntad, y a ella le sobra. "La raz¨®n se construye", dice, "conociendo bien los problemas".

Y llega la comida; es muy suave hablando, convenciendo, y comiendo. No ha parado de hablar (por nuestra culpa), pero tampoco ha parado de comer, suavemente. La comida, dice, "fue mi primera actividad de adulta; ayudaba a mi abuela". La abuela, Dolores, "hac¨ªa de todo, comida manchega, croquetas... Huy, aquellos hornazos que hac¨ªa, llenos de huevo, chorizo, por las fiestas de San Marcos, el 25 de abril...".

Y por la noche, el pescado frito, "con pimientos que yo llevaba a asar en el mismo horno donde hac¨ªan aquellas exquisiteces". A ella se le hace la boca agua con la evocaci¨®n. Y cuando habla de Hispasat, de su proyecci¨®n internacional, de su fruct¨ªfera aventura latinoamericana, tambi¨¦n parece que est¨¢ hablando de una playa en la que fue feliz.

Es catedr¨¢tica de Econom¨ªa Financiera. No crean que se le ensombreci¨® el rostro cuando evocamos la crisis actual. "Existe; de todos depende salir de ella". Y la analiz¨® como ella quiere, poniendo un problema detr¨¢s de otro como si estuviera quit¨¢ndole la ciza?a al futuro. Y volvi¨® a sonre¨ªr, como cuando lleg¨®.