La mona se viste moderna
Pasteleros de vanguardia revolucionan la tradici¨®n pascual
Primero fue el huevo. Y luego el chocolate. Durante los pr¨®ximos d¨ªas se vender¨¢n miles de figuras, ovaladas o no, con motivo de la Pascua. Oriol Balaguer se mueve entre Madrid y Barcelona. En ambas ciudades, el revolucionario chocolatero vende sus creaciones de Pascua. No son huevos cualesquiera. El "huevo nido" y el "at¨®mico" -negro por fuera y con ¨¢tomos blancos en su interior- son algunos de los nombres de sus propuestas.
Balaguer reconoce que cada d¨ªa hay m¨¢s inter¨¦s por estas figuras en Madrid, aunque es en Catalu?a donde la tradici¨®n de la mona de Pascua arrasa, un pastel que regala el padrino y que cuesta entre 25 y 75 euros.
?M¨¢s propuestas para dar la vuelta a la tradici¨®n? La pasteler¨ªa barcelonesa Escrib¨¤ ha decidido construir un chocomat¨®n en el que el cliente se hace la foto para personalizar la mona, un t¨¦rmino que en ¨¢rabe equivale a obsequio.
"En ¨¦poca primaveral, las aves ponen muchos huevos y se deb¨ªan gastar porque entonces no hab¨ªa c¨¢maras frigor¨ªficas. El padrino colocaba un huevo por cada a?o del ahijado hasta que hac¨ªa la Primera Comuni¨®n sobre la base de un pastel de bizcocho. No fue hasta los a?os cincuenta que esos huevos duros se hacen de chocolate y los pasteleros empiezan con las grandes figuras", explica Christian Escrib¨¤. En el resto de Espa?a, la adopci¨®n de la mona es gradual. De ah¨ª que sus intentos de aplicaci¨®n vanguardista a los tiempos que corren parezcan una nueva idea para conquistar audiencias reticentes.
Los de la helader¨ªa y pasteler¨ªa Bajo Cero han optado por dibujar en chocolate los animales que viven en temperaturas de extrema gelidez. Y en la madrile?a Mallorca, este a?o venden el huevo del ahorro en forma de hucha. Chocolate para combatir la crisis. "El chocolate aguanta el tir¨®n pese a la recesi¨®n", asegura el maestro Paco Torreblanca. "Est¨¢ incre¨ªblemente sano".
Y entre los internacionales, Takeshi Ochiai, que lleg¨® desde Jap¨®n a Barcelona hace 20 a?os. Su apuesta ovalada es por la famosa mu?eca Hello Kitty, que pas¨® de mu?eco con millones de seguidores en todo el mundo a icono de la posmodernidad.
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