Detenido por matar a su mujer a tiros en Granada

Miguel L. R., El Ico, acudi¨® ayer a las 7.40 a casa de su amigo Juan Huertas, que regenta el bar Pep¨ªn, en P¨ª?ar (Granada), donde desayuna cada d¨ªa. Faltaban 20 minutos para que abrieran, por eso toc¨® al timbre, y, cuando Huertas le abri¨®, dijo: "Llama a la Guardia Civil y a mi hijo, he matado a mi mujer". El hombre obedeci¨®, luego bajaron al bar, le sirvi¨® un caf¨¦ y un vaso de agua. Minutos despu¨¦s lo detuvo la Guardia Civil. S¨®lo entonces rompi¨® a llorar. Con este caso ya son 10 las mujeres muertas por violencia de g¨¦nero en lo que va de a?o.

El suceso corri¨® de boca en boca en P¨ª?ar, una peque?a localidad a unos 40 kil¨®metros de la capital. Julio, el ¨²nico hijo de la pareja que vive all¨ª, acudi¨® a casa de sus padres tras la llamada del due?o del bar, y se encontr¨® con el cad¨¢ver de su madre.

Miguel L. R., de 76 a?os, dispar¨® supuestamente con una pistola hasta en tres ocasiones a su mujer, Mar¨ªa, de su misma edad. "Dos disparos en la cabeza y uno en el pecho", seg¨²n relat¨® ¨¦l mismo a Juan Huertas. El arma, una pistola para la que no ten¨ªa permiso, fue hallada en una nave agr¨ªcola propiedad del detenido.

Mar¨ªa nunca hab¨ªa denunciado maltrato. Conocidos en el pueblo, su trabajo fue el campo. El presunto asesino, jubilado, padece desde hace unos meses un "trastorno delirante", pero hab¨ªa recibido tratamiento y sus hijos "no hab¨ªan detectado conductas agresivas", dijo la alcaldesa del municipio, Inmaculada Oria. Era aficionado a la caza, y sus hijos hab¨ªan intentado quitarle las escopetas. Juan recordaba ayer que le ven¨ªa diciendo meses atr¨¢s que ella "le quer¨ªa envenenar". Los hijos se hab¨ªan turnado un tiempo para dormir con ella.