Lluvia de mejoras para hacerse con las obras del 'plan Zapatero'
Los constructores tiran la casa por la ventana para lograr los contratos
Le hacemos el ret¨¦n y encima le regalamos varios coches de polic¨ªa. Construimos la piscina y adem¨¢s le colocamos los vestuarios. Por el mismo precio, no solo hacemos 1,5 kil¨®metros de acera, sino dos. Colocamos a m¨¢s trabajadores que metros cuadrados tiene la propia obra. Son los ejemplos m¨¢s extremos de la batalla de mejoras entre los constructores que se han presentado a muchas adjudicaciones en distintos municipios para lograr los golosos contratos del denominado plan Zapatero (Fondo Estatal de Inversi¨®n Local financiado por el Gobierno). La rigurosidad de los plazos para adjudicar y ejecutar las distintas obras y la garant¨ªa y rapidez en el cobro (el plan est¨¢ habilitado de entrada con un fondo de casi 866 millones de euros en el caso de la Comunidad Valenciana) han convertido a esta iniciativa del Ejecutivo central en un rico panal al que se han lanzado con avidez las mercantiles que han visto en este proceso un colch¨®n e incluso un salvavidas para aliviar sus estrecheces de liquidez.
Los ayuntamientos, conscientes de las necesidades y siguiendo las pautas marcadas por el Gobierno socialista para este plan, que pretende crear miles de trabajos para paliar la crisis, est¨¢n puntuando al m¨¢ximo el apartado de las mejoras adicionales y de la creaci¨®n de empleo que los aspirantes a los contratos plantean en sus ofertas. En el caso de Elche, el apartado de mejoras se eval¨²a con 25 puntos (sobre 100) por los diez que se le otorga a la opci¨®n de la mejora econ¨®mica, que tradicionalmente es mejor valorada a la hora de adjudicar contratos p¨²blicos. Este Ayuntamiento, que en total ha puesto sobre la mesa 138 proyectos, se ha visto beneficiado como tantos otros de las mejoras planteadas por los concurrentes a los tres proyectos m¨¢s emblem¨¢ticos: la nueva piscina climatizada del pol¨ªgono industrial El Carr¨²s, la reforma del archivo municipal y la renovaci¨®n de toda la red de aceras de la poblaci¨®n. En el primer caso, la empresa adjudicataria se ha comprometido a la instalaci¨®n de vestuarios (no prevista en el pliego de condiciones); en el segundo caso, a sumar a la obra el mobiliario, y en el tercero, a ampliar tambi¨¦n gratuitamente los tramos de obra a realizar (medio kil¨®metro m¨¢s de acera extra al adjudicarse 1,5 kil¨®metros).
"Hay una aut¨¦ntica competencia por las mejoras que ofrecen los contratistas", deja claro una fuente empresarial de la construcci¨®n. "La agresividad no viene tanto porque hay muchas empresas ofertando, como porque muchas de las que se presentan necesitan adjudicarse los proyectos", a?ade otra que insiste en que el grado de competencia ha bajado exponencialmente por la gran cantidad de proyectos a los que las empresas pueden optar. "La ¨²nica manera de ponerle agresividad para que te den una obra, adem¨¢s del empleo, es con las mejoras", apostilla.
En el caso de la ciudad de Alicante (gobernada por el PP), que ha elaborado finalmente 82 proyectos, uno de los m¨¢s emblem¨¢ticos es la remodelaci¨®n de la plaza del Ayuntamiento. Este proyecto, adjudicado por 1,5 millones de euros, acumula una larga lista de mejoras: iluminaci¨®n, mobiliario urbano, pilones de acceso autom¨¢ticos, 60 bolardos, 30 aparcamientos para bicicletas, pavimentar una calle anexa, repavimentar el ¨²ltimo tramo de la calle Mayor, rampa de acceso para minusv¨¢lidos al edificio antiguo del Consistorio, y alumbrado de los pasajes que confluyen en la plaza con 22 columnas, son los m¨¢s destacados.
Tampoco el Ayuntamiento de Alicante ha hecho ascos a las suculentas mejoras para las obras de adecuaci¨®n de mobiliario y jardiner¨ªa para el paseo de la Explanada. La firma adjudicataria ha completado su oferta con nuevas unidades de juegos infantiles y cuatro jardineras. La obra emplear¨¢ a 10 personas.
Y en Guardamar del Segura, la alcaldesa socialista Maryl¨¨ne Albentosa coincide en que todos los proyectos han recibido mejoras, sobre todo en lo que se refiere al mobiliario urbano y al apartado del empleo. Albentosa, adem¨¢s, destaca que Guardamar ha sido el primer Ayuntamiento de Espa?a que ya ha inaugurado una obra del plan Zapatero: una pista de p¨¢del por 43.000 euros.
Llave en mano
Otra de las novedades de esta may¨²scula convocatoria de proyectos p¨²blicos ha sido la f¨®rmula de lo que en el argot de la construcci¨®n se denomina llave en mano, es decir, sin posibilidad de modificados a ninguno de los elementos del proyecto ni de las mejoras planteadas por los propios empresarios. Mediante esta f¨®rmula los consistorios de los municipios valencianos se aseguran que el adjudicatario va a cumplir a rajatabla las condiciones del contrato y, en paralelo, que no hay vuelta atr¨¢s en la ejecuci¨®n de las mejoras planteadas. Y todo sin incrementar ni un c¨¦ntimo el monto de la adjudicaci¨®n inicial, algo casi desconocido en el ¨¢mbito de los contratos p¨²blicos.
Pero estas severas condiciones no han arredrado a los constructores, sabedores de la importancia de estos contratos excepcionales para la contabilidad de sus firmas. Esta situaci¨®n se ha traducido en la presentaci¨®n de ofertas sorprendentes y entre los casos m¨¢s extremos recabados est¨¢ el de un constructor que opta a una obra de 850.000 euros y a?ade a su propuesta mejoras por valor de 600.000 euros. O que en una adjudicaci¨®n de dos millones de euros que, en "circunstancias normales", seg¨²n fuentes del sector, emplear¨ªa a 40 personas en alg¨²n momento de la obra, uno de los contratistas que opta a la misma proponga 386 empleos. O propuestas tan inveros¨ªmiles como la de algunos empresarios que han incluido en su oferta para determinados proyectos m¨¢s empleados que metros cuadrados de obra.
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