Competencia presiona para abolir la licencia auton¨®mica comercial

La reforma de la Ley de Comercio se le atraganta al Gobierno, obligado a abordarla por la Directiva de Servicios. La dif¨ªcil negociaci¨®n con los Gobiernos aut¨®nomos llev¨® al Ejecutivo a desgajarla de la trasposici¨®n de la norma europea, tramitada hace dos semanas. El Ministerio de Industria est¨¢ entre dos fuegos: las reticencias de las comunidades contrastan con la exigencia de una liberalizaci¨®n ambiciosa de la Comisi¨®n Europea, el FMI o la OCDE. Una causa en la que se signific¨® ayer la Comisi¨®n Nacional de Competencia, que abog¨® por eliminar "de plano" la licencia auton¨®mica para grandes superficies.

El organismo que preside Luis Berenguer public¨® ayer un informe sobre el asunto. Y el veredicto es palmario: la Ley de Comercio tiene "un marcado car¨¢cter intervencionista" al que la reforma que ultima Industria no acaba de dar la vuelta.

Catalu?a defiende la intervenci¨®n para locales de m¨¢s de 800 metros

La Directiva de Servicios hace de la simplificaci¨®n administrativa su piedra angular, por lo que la segunda licencia auton¨®mica para las grandes superficies (mayores de 2.500 metros cuadrados) est¨¢ condenada a desaparecer. Pero en la reforma que ultima Industria se deja una puerta abierta a la intervenci¨®n auton¨®mica: las comunidades a¨²n podr¨¢n oponer razones de protecci¨®n del medio ambiente, del entorno urbano o del patrimonio hist¨®rico para denegar la apertura.

Seg¨²n ese esquema, la autorizaci¨®n para las grandes superficies, como para cualquier otra iniciativa empresarial, ser¨ªa otorgada por los Ayuntamientos (licencias de obra y apertura de actividad). Pero se condicionar¨¢ a un estudio auton¨®mico sobre las materias preservadas por Industria.

El informe de Competencia carga contra la reforma. No s¨®lo rechaza las excepciones, sino que plantea incluso que "deber¨ªa eliminarse el concepto de gran establecimiento comercial". Y cree que se deben abordar otras cuestiones, como "la prohibici¨®n de venta de mercader¨ªas en establecimientos financieros", una iniciativa que ya ha puesto sobre la mesa el BBVA. Y que deben levantarse las restricciones a las rebajas, un ¨¢mbito tambi¨¦n reservado a las comunidades. Hasta ahora, la ley establece que duren, como mucho, dos meses y s¨®lo las permite en navidades y verano.

Anged, la patronal de las grandes empresas comerciales, aplaudi¨® el informe de Competencia. Seg¨²n sus cuentas, la denegaci¨®n de permisos por los Gobiernos auton¨®micos ha paralizado inversiones por m¨¢s de 3.000 millones de euros en la ¨²ltima d¨¦cada.

En el otro extremo se sit¨²an los peque?os comerciantes y varios Gobiernos aut¨®nomos que han usado las licencias para limitar la proliferaci¨®n de hipermercados y centros comerciales en favor de las tiendas de barrio. Y tampoco se lo van a dejar f¨¢cil al Gobierno, muy necesitado de apoyos parlamentarios.

La Generalitat de Catalu?a, que ha permitido la instalaci¨®n de grandes superficies con cuentagotas en los ¨²ltimos a?os, mantiene que est¨¢ facultada para regular la apertura de establecimientos de menos de 2.500 metros cuadrados. La directora general de Comercio, Gemma Puig, defendi¨® ayer la intervenci¨®n auton¨®mica a partir de los 800 metros cuadrados, informa Seraf¨ª del Arco.

Puig record¨® que las comunidades tienen plenas competencias sobre comercio y que, en el caso de Catalu?a, est¨¢n blindadas por el Estatuto. La Generalitat negocia con el Gobierno para evitar un conflicto competencial y, en paralelo, con el sector para elaborar la ley catalana

En Baleares, las normas auton¨®micas han impedido en la pr¨¢ctica la instalaci¨®n de nuevas grandes superficies desde 1996. El Gobierno balear, de centro-izquierda, tambi¨¦n sostiene que la normativa europea le deja margen. "La directiva respeta nuestra libertad para establecer factores de inter¨¦s general al otorgar licencias", apunt¨® Pere Trias, director general de Comercio, informa Andreu Manresa. Trias sostiene que la reforma les permitir¨¢ oponerse a los grandes centros en suelo r¨²stico, impedir el "urbanismo a la carta" y marcar exigencias de eficiencia energ¨¦tica y creaci¨®n de grandes aparcamientos.