Apocalipsis Camps
Ejercicio de reflexi¨®n para estos d¨ªas de recogida y no dir¨¦ de penitencia, porque aqu¨ª el silicio ya es un signo de identidad y pronto habr¨¢ que suplicar para que no se tramite como proyecto legislativo en ese balneario de bienpag¨¢s que son las Cortes Valencianas. Pregunta para los parias de la tierra y fam¨¦lica legi¨®n: ?Qu¨¦ diferencias hay entre el r¨¦gimen de Corea del Norte y el de Francisco Camps? Respuesta: menos de las que se cre¨ªan. En aquel oriente tienen una deuda externa de 12.000 millones de d¨®lares y aqu¨ª alcanza 12.137 millones de euros en relaci¨®n al Producto Interior Bruto, un indicador tan in¨²til como cualquier otro para medir el bienestar de la parroquia. Arriba del paralelo 38 se hundi¨® la econom¨ªa tras la desaparici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y aqu¨ª tocamos fondo tras el derrumbe del ladrillo. Seguimos excavando, gracias a Dios. All¨ª sufren hambrunas y aqu¨ª lo que hay, de momento, es hambre evang¨¦lica de sed y justicia. Sed para los trasvasistas, y paciencia para cuantos esperan la acci¨®n de la justicia en las causas de Carlos Fabra y la abundante n¨®mina patibularia surgida al amparo del esplendor urbanicida, el caciquismo rampante y la democracia de baja intensidad. Kim Jong Il dirige el pa¨ªs desde 1994. Francisco Camps dirige el Pa¨ªs Valenciano, lo que qued¨® tras el paso de Zaplana, desde 2003. Kim Jong Il es presidente eterno, aunque no se prodigue mucho por las avenidas de Pyongyang. Camps tambi¨¦n lleva camino de eternizarse, pese a seguir huido del Parlamento. Y conocer, lo que se dice conocer, le conocen en casa y, por supuesto, donde el sastre que le tom¨® medidas. Por lo dem¨¢s, al igual que el l¨ªder norcoreano, le sacan a diario y en sesi¨®n continua por televisi¨®n, aunque nadie tiene la certeza de que no forme parte de un videojuego, o de otra recreaci¨®n virtual. Adem¨¢s, ni a Camps ni a Kim Jong Il les preguntan en las ruedas de prensa. O sea, que tal vez existen, pero podr¨ªan ser producto de una pesadilla ?Corea del Norte es una sociedad medieval? Aqu¨ª nos hallamos en plena regresi¨®n del capitalismo al feudalismo y lideramos el planeta en tan espectacular tr¨¢nsito.
Para que el resto del mundo no le olvide, el gobierno norcoreano saca pecho lanzando un misil al agua. Aqu¨ª no ser¨¢ por pirotecnia, pero a medida que se hunden los eventos -los m¨ªticos, primero; anteayer las regatas y los b¨®lidos a no mucho tardar-, la Generalitat valenciana llama la atenci¨®n del mundo a trav¨¦s de leyes extravagantes. Al norcoreano le falta tecnolog¨ªa para la soldadesca y el PP de aqu¨ª, sobrado de adictos y habiendo puesto el contenedor oper¨ªstico en alquiler de bodas, bautizos y comuniones, le pide a Zapatero 1.100 millones de euros para financiar nuevos episodios de ciencia ficci¨®n: chino mandar¨ªn en las escuelas, la ciudad de las lenguas, el aer¨®dromo de m¨¢s arriba... ?para cu¨¢ndo el open de galgos? Del supuesto donativo habr¨¢n de salir los beneficios fiscales para fomentar embarazos entre los estratos pobres, desinformados y manipulados. Sin duda los dem¨®grafos de Camps ya han calculado tasas de natalidad, alimentos disponibles, energ¨ªa, agua, territorio y viviendas destinadas al pr¨®ximo baby boom valenciano. No s¨®lo eso. Tambi¨¦n las necesidades de barracones educativos, hospitales de gesti¨®n privada, residencias particulares de tercera edad, ch¨®feres de alcurnia y comedores de caridad. Aunque la nueva cruzada de Kim Jong Il, digo de Camps, contra el aborto, lo que de verdad amaga es el regreso a la inclusa y el hospicio. Bienvenidos a la Edad Media.
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