El Oporto perdona al Manchester

Un error garrafal de Bruno Alves impidi¨® la machada del Oporto en el Teatro de los Sue?os de Old Trafford, donde el Manchester alarg¨® a duras penas su racha de 21 partidos consecutivos sin perder. Un dato para la estad¨ªstica que no tapa las se?ales preocupantes que el campe¨®n de Europa emiti¨® ante un rival envalentonado que le propuso un encuentro de ida y vuelta. La escuadra de Jesualdo Ferreira present¨® su candidatura al trono europeo con un partido para el recuerdo, en el que Mariano Gonz¨¢lez impidi¨® sobre la bocina la remontada comandada por T¨¦vez. Con raz¨®n Cristiano Ronaldo, muchos regates y demasiados malabares pero sin chicha, afrontaba la cita como un derby.

La exuberancia f¨ªsica del equipo portugu¨¦s apacigu¨® los ¨¢nimos del grupo de Ferguson, donde el m¨¢s sobresaliente fue Van der Sar. El portero holand¨¦s se gan¨® el jornal con un repertorio de paradas que desquiciaron a Lisandro. Desafortunado el delantero argentino, con la mirilla desviada m¨¢s de lo previsto, el Cebolla Rodr¨ªguez dio un golpe sobre la mesa a los cuatro minutos con un remate cruzado, ajustado tras un despeje blandito de Evans.

El extremo uruguayo est¨¢ a a?os luz del volante liviano que naufrag¨® en el Benfica. Anoche, con sus diagonales y su punta de velocidad, maltrat¨® a conciencia a Vidic y compa?¨ªa. Los centrales del Manchester terminaron desbordados frente a un colectivo con un plan sencillo y eficaz: aperturas a la banda de Lucho a Hulk o Rodr¨ªguez, con Lisandro atento al remate. As¨ª de f¨¢cil, as¨ª de letal. Son las ventajas de la endeble Liga portuguesa, a la que el Oporto, arrogante y poderoso, considera su laboratorio de pruebas.

S¨®lo as¨ª se explican los deslices de Bruno Alves, que tir¨® por la borda la victoria en la casa del l¨ªder de la Premier con una asistencia de lujo a Rooney, que anot¨® el gol m¨¢s f¨¢cil de su carrera al cuarto de hora. El pistolero, en fuera de juego -el pase rompi¨® la regla-, s¨®lo tuvo que regatear a Helton, que, para ser quien es, tuvo una actuaci¨®n decente. El portero, m¨¢s conocido por sus gazapos, sac¨® un par de manos de m¨¦rito a Rooney y Vidic.

Si Helton estuvo a la altura, Bruno Alves actu¨® a la contra. Mediada la segunda parte despej¨® con la mano una ocasi¨®n para Cristiano al borde del ¨¢rea. El central del Oporto fue un amigo para los diablos rojos. Por un momento, T¨¦vez les salv¨® de meterse en un incendio de cuidado. Un tal Mariano les devolvi¨® a una realidad incierta.