Terremoto
La belleza esconde debajo un terremoto; dice Manuel Vicent en la serie que ¨¦l, Juan Manuel Mart¨ªn de Blas y La 2 estrenaron anoche, Por la ruta de la memoria, que los antiguos tem¨ªan y admiraban "como un demonio" los volcanes de Sicilia. El Etna era "un reto del esp¨ªritu en su pat¨¦tica belleza"; viendo el principio de esa serie, Primavera en Sicilia, no quedaba m¨¢s remedio que recuperar el horror que a veces se inmiscuye en la belleza en la forma de un terremoto. Y ah¨ª est¨¢n, rompiendo el coraz¨®n despu¨¦s de romper las entra?as de la tierra, los temblores de Los Abruzos; las im¨¢genes llenan la televisi¨®n como un pu?etazo, y ese pu?etazo est¨¢ ah¨ª, siempre pendiente, en la tel¨²rica so?olencia del volc¨¢n.
Esta pausada contemplaci¨®n de Vicent y de Mart¨ªn de Blas, subrayada por la voz sensual, t¨¢ctil, de Mercedes Sampietro, a?ade melancol¨ªa a la actualidad, la devuelve en forma de evocaci¨®n y de ruptura, la dispone como un poema que de pronto parece una eleg¨ªa; es televisi¨®n, lo que extra?a es su pausa, como si la palabra pesara y estuviera ah¨ª como una piedra bajo el sol en la primavera de Sicilia.
La actualidad act¨²a, dec¨ªa Fernando Arrabal, en golpes de teatro. Por ese ¨¢ngulo de la tele est¨¢n la belleza y el drama, y por ¨¦ste, por el de la urgencia de los (antiguos) teletipos vienen los ministros nuevos. Es curioso, al menos tres de ellos tienen en su memoria el latido del arte, a ver qu¨¦ hacen con ello en los vericuetos burocr¨¢ticos de la Administraci¨®n. Salgado sigue estando en contacto con la m¨²sica; Gabilondo es un fil¨®sofo del tiempo, un metaf¨ªsico; Sinde es cineasta, y escritora de ni?os; su ¨²ltima pel¨ªcula tiene letra de Elvira Lindo, Una palabra tuya. Trinidad Jim¨¦nez tiene de antiguo un proyecto raro: contar Am¨¦rica a trav¨¦s de sus libros. En Sanidad los libros sirven para dejar de fumar, por ejemplo, eso trat¨® de conseguir la nueva vicepresidenta. Dec¨ªa Cervantes que en tiempos de hambre uno se pone metaf¨ªsico; un Gobierno para la crisis que incluye a un metaf¨ªsico es, por lo menos, la oportunidad de escuchar de tanto en tanto a alguien que se toma las palabras como si pesaran oro. Gabilondo ha dicho que ni a la muerte hay que temer; cabe esperar de ¨¦l, pues, m¨¢s Unamuno que resignaci¨®n.
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